Por el simple hurto de un celular, encontré aquello que tanto buscan las personas con desesperación, "amor"
Sinceramente nunca quise encontrarlo, pero llegó a mi de una manera única y extraña.
— Esto es el colmo Suran. ¿¡Sabes cuánto dinero se puso en ese bendito teléfono!?
Y ahí me encontraba con mi novio, Jeon Jungkook, escuchando como descargaba toda su molestia al enterarse de mi propia boca que me robaron el celular de una manera tonta.
— Fue mi culpa y lo acepto. Incluso un señor me lo advirtió antes de que el tren avance, pero fui obstinada y no hice caso.
— Pues debiste guardarlo en tu bolso.
Se lanzó al sofá cayendo sentado, resopló fuerte haciendo notar su molestia y se cruzó de brazos.
— Iré a comprar la cena cariño, ¿deseas comer algo en especial?
— No pienso gastar más dinero y mucho menos para antojitos nocturnos. Recuerda que aún debemos de pagar ese teléfono y que en unos días se acerca el pago del cuarto.
— Yo compraré la comida, no tienes que darme...
— ¡Entonces guarda ese dinero para poder pagar ese maldito celular Shin Suran!
Gritó eufóricamente golpeando los cojines del sofá. Me aterraba ver a Jungkook molesto, no contiene sus impulsos.
— ¡Solo faltaban meses Suran, meses, para terminar de pagar el celular y no puedo creer que por un descuido tuyo tenga que pagar más de 4500won!
— Seguí al maldito ladrón para poder recuperar mi celular y no tomas en cuenta en el peligro que estuve metida al correr tras esa persona, no puedo creer que te importe más el dinero que la seguridad de tu novia.
Limpié rápidamente mis lágrimas y aún con el ceño fruncido salí dando un portazo.
YoonGi
Fotos, fotos, fotos y más de aquella chica.
— Amante de las foto selfie.
Hablar solo era costumbre mía, vivía solo y mi voz al aire seguida de un pequeño eco era mi única compañía.
Un iPhone 11 era lo que había hurtado esta tarde en la estación 2 del tren, un celular de último modelo y en color morado.
— Niña tonta.
Sonreí al recordar lo fácil que fue arrebatar aquel teléfono de sus torpes manos. Revise los dos últimos álbumes de fotos y encontré fotos de ella junto a un chico.
— Una chica linda y torpe. No creí que tuviera novio.
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— Conviven juntos. Tan joven y arruinando sus vidas.
La idea de formatear el celular por un momento se desvaneció de mis pensamientos, tenía curiosidad de aquella chica y sobre todo, tenía toda la libertad de saber su información personal ya que tenía su celular en mis manos.
