En la hermosa ciudad de Seoul donde todo era paz y tranquilidad, dentro de un pequeño apartamento se encontraba una feliz pareja quienes parecían disfrutar su día cocinando y cantando a todo volumen las canciones que salían de la radio, seguramente por eso mismo era que había estado lloviendo casi toda la mañana. Bueno, eso era lo que pensaban sus vecinos.
Nunca en la vida se había visto una pareja tan feliz y tan llena de amor como esta. Llevaban casi 4 años juntos y su amor hacia el otro, se hacía más y más fuerte con el pasar de los días. El mayor tenía como nombre, Kim Junmmyeon. Era un chico extrovertido, amoroso, humilde, trabajador y un fiel amigo. Trabajaba en "The Eve", un lujoso bar que quedaba a solo dos cuadras de su apartamento. Era muy feliz con lo que tenía, pues pensaba que su vida ya estaba completa gracias a que hace 4 años y dos meses tuvo la oportunidad de conocer a la mejor persona del mundo. Su primer amor, su verdadero amor y que hasta ahora había estado con el tanto en las buenas como en las malas, disfrutando cada momento como si no hubiese un mañana. Oh SeHun, era el nombre de la pareja del mayor.
Sehun era un chico muy alegre y trabajador, que a pesar de sufrir la dolorosa perdida de su madre y hermano en un accidente automovilístico, tuvo la suficiente fuerza para salir adelante y volver a encontrarle un sentido a la vida. Ese sentido de vida, de seguir viviendo, ser fuerte y no dejarse caer; era su amado Junmmyeon, o bebe Suho como acostumbró a decirle desde el día que se conocieron en aquel bar donde trabajaba Junmmyeon.
-¡Cariño, su-suéltame!- Dijo entre jadeos Junmmyeon. -De verdad t-tengo que ir a traba-jar- Insistía el mayor tratando de soltarse del fuerte agarre de Sehun, quien no le permitía moverse ni un poco
-No, no lo haré- contestó Sehun entre risitas. De verdad disfrutaba tener en sus brazos a su bebe Suho. -Quiero que salgas esta noche conmigo- volvió a rogar el menor, pues ya llevaba un rato diciéndole lo mismo.
-Sabes que amo salir contigo Sehun, pero hoy es día de trabajo y si vuelvo a faltar mi jefe me sacara a patadas del bar y quedare sin trabajo- dijo el pelirrojo con algo de preocupación -Ya he faltado 4 veces al trabajo por estar complaciéndote en todo lo que pides- renegó el mayor -Y ya suéltame que me estoy quedando sin aire-
Sehun puso cara de pocos amigos y en cuestión de segundos ya había soltado a Junmmyeon de su agarre quien rápidamente había subido a su cuarto para bañarse, arreglarse e ir corriendo al trabajo, pues ya se le había hecho bastante tarde. Eran las 5:42 de la tarde y tenía que estar en el bar a las 6:00 en punto. Si, en punto. Su jefe era extremadamente exigente con la hora de llegada de todos sus empleados, principalmente con la llegada del barman quien era Junmmyeon.
Mientras Junmmyeon terminaba de ducharse, un travieso Sehun se encontraba en la sala con el celular de su bebe Suho en manos, rebuscando entre los contactos el número de teléfono del dueño de aquel bar. Siguió buscando por unos segundos más, hasta que encontró un contacto con nombre "Jefe YiFan" y de una supo que sería él, así que decidió llamarle. Esperó unos segundos hasta que alguien contestó
-¿Aló?- Se escuchó hablar a lo que parecía ser un hombre, al otro lado del teléfono. -¿Con quién hablo?-
-Buenas tardes- Respondió el pelinegro -Supongo que no me conoce, soy Oh Sehun el novio de Junmmyeon- Dijo el menor muy amablemente.
-A, es usted- Contestó desganado aquel hombre -Bueno y ¿A qué se debe su llamada?-
-Es que- Se detuvo un momento -Junmmyeon no se encuentra muy bien de salud- Mintió Sehun.
-¿QUÉ?- Gritó el hombre -¿Cómo que no se encuentra bien de salud?- preguntó con preocupación.
Sehun aprovechó ese momento para enredar a YiFan, pues él sabía perfectamente que aquel hombre estaba ciegamente enamorado de Junmmyeon y a Sehun no le afectaba en lo absoluto, porque tenía bien presente que Junmmyeon ante cualquier situación jamás decidiría estar con otra persona que no fuera él. Y él confiaba plenamente en Suho. De hecho, en todas las discusiones que habían tenido desde que decidieron ser novios, ninguna había sido por celos, ni desconfianza.
-Si. De hecho, en estos momentos se encuentra en el hospital- volvió a mentir Sehun.
-¿Tan grave está?- El hombre se escuchaba realmente preocupado -Necesita algo?-
-No señor. O bueno, tal vez sí- dijo el pelinegro -Podría... ¿Podría dejar que Junmmyeon falte hoy al trabajo?- Preguntó descaradamente Sehun, aprovechándose de que el hombre se había creído todo.
-Por supuesto- Respondió el mayor sin pensarlo dos veces -Espero que Junmmyeon se reponga y si él llega a necesitar algo, por favor aviseme-
-Si, claro- Le respondió Sehun como pudo, pues estaba a punto de estallar en carcajadas -Muchas gracias por comprender, adiós -
-Adi...-
Antes de que el hombre pudiera terminar de despedirse, Sehun cortó la llamada rápidamente y no pudo contener la risa. De verdad no podía creer que aquel hombre se creyera ese cuento tan rebuscado, pero estaba realmente satisfecho porque saldría esta misma noche con su bebé y eso lo llenaba de completa felicidad.
Pasados unos minutos, Junmmyeon bajó las escaleras y ya estaba completamente listo para salir a su trabajo
-Sehun, cariño- Llamó el mayor -Ya me voy mi rey, ven a despedirte-
-¿A donde va el amor de mi vida sin mi?- Se escuchó hablar al pelinegro saliendo desde la cocina, vestido con un smoking negro que encajaba perfectamente con su escultural cuerpo.
Junmmyeon al ver aquella figura tan radiante, tan sexy, no pudo evitar morderse suave y provocativamente su labio inferior. Había estado muchos años al lado de Sehun, pero cada vez que lo veía, un torrente de emociones pasaba por todo su cuerpo haciendo que se estremeciera, como si fuera la primera vez
-Se-Sehun- Gimió el mayor.
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>>I Refuse To Forget You<< ~SeHo, HunHo~
RomanceSeHun y SuHo eran una bella pareja que estarían a punto de contraer matrimonio, pero por cosas del destino tuvieron que separarse sin poder decir adios. Un tragico accidente hizo que todo en sus vidas cambiara, uno perdiendo temporalmente la memoria...