1 ᗰIᑎᑌTE - ᒪEE TᗩEYOᑎG

- 05 -

Ese día estabas más pálido de lo normal; Haechan, Beomha y yo estábamos muy preocupados. Sin embargo insististe en estar bien y que viéramos una película juntos.

Aún dudosos asentimos.

Tú escogiste la película, era tu favorita. Enredados, sí. Al principio yo creía que esa película era tonta, pero una vez me hiciste verla la amé. Era muy divertida y entretenida, y pensé que al menos Rapunzel pudo tener un final feliz.

Escuchaba tus risas de rato en rato y la angustia abandonarme. Haechan y Beomha también comenzaron a distraerse. Pero en un repentino momento tu voz dejó de escucharse. Volteé a verte y yacías con los ojos cerrados y una sonrisa en el rostro. Quería creer que estabas dormido, ¡rogué que estuvieses dormido!

Alerté a Haechan y Beomha y ambos se acercaron conmigo a ti. No había pulso, no respirabas. Tu corazón había dejado de latir.

Te habías ido.

Haechan salió apresurado a llamar al doctor y Beomha salió de la habitación con lágrimas en los ojos a llamar a tus padres. Sin decir nada me senté a tu costado y coloqué tu cabeza entre sobre mis piernas. Acaricié tus cabellos como Rapunzel en la película y quise creer en la magia. En serio lo hice.

Pero ni una canción pudo devolverte a mí. Llegaron los médicos junto a nuestros amigos y se encontraron con la desgarradora escena que mostrábamos, con un tú sonriente pero ido y yo perdida entre tus ojos, mientras de fondo Rapunzel festejaba que Eugene había vuelto a la vida.

Mi mirada se dirigió a tu brazo, específicamente al reloj. Después miré al mío y presioné el botón, queriendo detenerlo todo en ese instante. Pero como si el destino quisiera ser más cruel que nunca, el reloj siguió corriendo. Eso solo me confirmó algo.

Se nos había acabado el tiempo.

El día de tu funeral todo a mi alrededor eran lamentos y gritos de dolor. Tu madre no quería dejarte ir y Haechan abrazaba a Beomha. Quisieron abrazarme a mi también y me alejé, si lo hacían me quebraría y yo quería despedirte adecuadamente. Me acerqué a tu ataúd, donde aún sonreías. Suspiré, al menos estabas feliz. Y frente a la mirada de todos intercambié nuestros relojes. Si blanco representaba a los ángeles, entonces ese color era para ti.

Y una última vez, besé tus labios.

—¿Sabes Minhee? Dicen que para amar a alguien tienen que pasar años —dijiste esa vez en la playa, mientras veíamos en atardecer—. Pero a ti te conozco hace 7  meses y estoy seguro de que ya te amo —sonreíste en grande—. O esa lógica está mal o eres demasiado perfecta para mí.

Y no pude contenerlo más. Caí al suelo llorando sosteniendo el reloj, rogando que el tiempo parase y pudiera al menos observarte por siempre.

Y sentí una brisa pasar por mi rostro, repentinamente inundándome de paz.

Y por un minuto, pude sentirte a mi lado, sonriéndome con tus ojos enormes y llenos de brillo, dulzura y esperanza.

Siempre estaré contigo.

Y entonces te esfumaste.

Pero estaba bien. Porque aunque ya no estabas en la Tierra, te llevaba en mi corazón.

Y eso el tiempo no podía quitarlo...

¿Verdad?

Estoy llorando qkfbalfnd

¿Cómo va todo por allá? :'D

De repente tengo una necesidad de ver vídeos felices de Taeyong, ya vuelvo.

— d e s i r e —

P.D: Este es el que iba a publicar hoy ;-;