•Avisos•
•Está historia contiene escenas (+18)
•Está dirigida a un público mayor ya que contiene temas fuertes.
•Thriller psicológico, problemas mentales, suspenso, drama, romance oscuro y más...16/12/17
Kitzbul.
En algún momento de la historia.—Vamos... levántate, estas empapada.
Escuché el sonido siniestro y crudo de su voz.
—Qué hace frío, vamos.
Cada vez que hablaba no podía evitar sentirme vulnerable a sus peticiones. Cada minúscula parte de él era aterradora de forma brutal y salvaje.
—Tenemos que alejarnos de aquí, lejos del bosque ¿no entiendes? —caminaba de un lado a otro como si buscara algo—, ¿Dónde está tu zapato? ¿Lo has perdido? —preguntó acercándose a mi.
Quise evadirlo apartando la mirada pero el fue más rápido y me tomo del mentón con fuerza obligándome a mirarlo.
—Ah... ya lo recuerdo, fue cuando te tuve que mostrar el camino.
Dijo en un tonillo irónico.
No respondí, no me moví, no era capaz de hacerlo cuando sus pupilas dilatadas traspasaban mis sentidos.
Sonrió con ápices de ego por el efecto que su simple cercanía causaba en mí. Pareciera escuchar el palpitar de mi corazón, mirar la gota de sudor resbalando por mi cien, atento a cada detalle y movimiento. En un segundo se puso de pie y caminó en dirección a la ventana, lo observé echar un vistazo hacia los alrededores, sin despegar la vista del frente reposo las manos sobre el borde, su rostro aún tenía ese tinte burlón.
Suspiró, a través del reflejo del vidrio noté que su rostro se tornó serio, me sorprendía la manera tan drástica y rápida en la que su mirada pasaba de pasiva a agresiva y dominante.
—¿Quién a perdido que? ¿Tu a ti? —elevó el tono oscuro y sádico de su voz—, ¡¿Yo a mi?!
Tragué grueso.
—Nosotros... ¡A nosotros mismos!
Tenía la maldad plasmada en todo su ser, siempre era igual con él, violento, perverso, oscuro... un jodido psicopata.
—Y para tu desgracia, mi niña... esta es tu realidad. Estás perdida en la noche, aquí... conmigo... podría... podría perder la cabeza y hacer de ti lo que sea que quiera. ¿No tienes miedo? ¿No quieres esforzarte y luchar?
Silencio. No quise responder.
Y entonces el sonrió.
—Aunque lo intentases, sería inútil porqué, ¿sabes? puedo ver a través de ti, los ojos dicen más que las palabras. ¿Y sabes que es lo que me dicen justo ahora? —se remojó los labios y se le iluminó el rostro con un ápice de altanería—. Finges ser débil pero eres tan perversa como yo.
Dijo con tranquilidad mientras que delicadamente tiraba de la cadena que estaba sujeta a mi cuello y muñecas. Poco a poco fue acortando la distancia que nos separaba, tanto que podía sentir el calor que emanaba su cuerpo, su aliento fresco rozándome los labios. Así de cerca su rostro sin dudarlo era deslumbrante y podías perderte en esa mirada profunda llena de laberintos y sombras.
—Me necesitas.
—No, no lo hago.
Pude responder al fin, sus labios se extendieron en una sonrisa torcida que irradiaba pura maldad y prometía una respuesta inesperada.
—Pero lo harás.
Pareció muy seguro de sí mismo al decirlo. Casi como un hecho.
—No, no lo haré.
Hice una mueca de dolor y me removí con dificultad sobre el suelo. Tenía una herida profunda en el abdomen, cada minuto que pasaba perdía más sangre y me debilitaba.
Lo miré casi en un suplicio.
—¿Lo vez?
—Vete a la mierda
—Ah, no seas testaruda amor, debes saber que te haré sufrir, tal vez te haga llorar pero eso no será mi culpa —sonrió maquiavélico, —me han diagnosticado psicopatía, y... no se, tus emociones como que me dan igual.
—Lo disfrutas ¿no es así? Se que lo haces.
El suspiró.
—Y mejor que no me hagas enojar, solo estoy protegiéndote. Eso... —señaló la herida punzante en mi cuerpo, —fue solo un pequeño daño colateral, no era parte del plan, me disculpo.
Lo mire incrédula y no pude evitar reír.
—Eres maldito loco, ¡hijo de—
....—¡¿Alguien?! ¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien ahí?! ¡¿Hola?!
—Shhh... ¿escuchas...? ¿Escuchaste eso?
El corazón me comenzó casi me dio un vuelco, sentía que, que...
—¡Ya vienen! Ellos vienen... ¡ellos vienen a buscarte!
No lo dude.
—¡Hola! ¡Ayuda! ¡Estoy aquí! ¡Hey! ¡Heyyy! ¡Ayúdenme por favor!
Sentí mi garganta desgarrarse, a pesar de gritar fuerte sentía que ni siquiera me salía la voz.
—¡No van a encontrarte! ¡Nadie te encontrará! ¡Tú estás junto a mi!
Su voz demencial fue lo ultimo que escuché antes de que todo se volviera una nube oscura.
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XOXOXOXO <3
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Saviors
Mistério / SuspenseNoticia de última hora: En los últimos meses el número de chicas desaparecidas se ha incrementado dramáticamente. En el último informe de la policía local las autoridades informan de otro escandaloso caso, una chica de diecinueve años fue vista por...