SEIS

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La vida era justa e injusta y Taehyung creía que la suya siempre sería injusta pues ya hace unas horas de que habían llegado de la iglesia y sentía que se iba a morir, sentía su cuerpo cortado y le dolía la garganta pero no era eso lo peor sino que su abuela lo había puesto a limpiar toda la casa sin un poco de descansó y él sentía que se iba a desplomar en cualquier segundo.

Si no hizo algo muy malo en su anterior vida no sabía por que sufría tanto en está, pensaba y pensaba y por más que lo recapitulaba no entendía por qué lo trataban así, cómo si no fuese humano, cómo si de un aparato se tratase y claro que le dolía ser tratado por su misma familia como un vil don nadie, como si no valiera nada en la vida y lo peor era que le hacían creer eso a él también.

Su vida siendo rutinaria, de la universidad a la casa, siempre así, su vida era planeada, él quería ser un gran pintor, tal vez un buen músico pero no deseaba ser un simple arquitecto, a él ni siquiera le gustaban las matemáticas pero tenía que ser lo que sus padres, más bien lo que su madre deseara para él.

Sus primos y su amigo siendo su único consuelo, su único apoyó si bien su padre no era como su madre terminaba siendo lo mismo pues jamás guardaba nada, siendo tan débil, como todos, como él.

Por ello ahora su encontraba empapado de sudor mientras tenía un trapeador en sus manos y trataba de quitar las manchas que dejo su abuela hace apenas un rato cuando bajo a prepararse un café y en el camino tiro el contenido en todo el piso justo cuando estaba por terminar todo.

Hizo un ruido con la boca y se seco el sudor para seguir con el deber, después de dos minutos mas fue al cuarto donde se guardaban todas las cosas de limpieza y dejó todo lo que había ocupado, se quitó los guantes y los aventó por algún lugar

Sacudió sus manos entre sus pantalones ya sucios y suspiró, subió despacio las escaleras tratando de no hacer ruido al pasar por la habitación de su abuela siendo un total fracaso al escuchar la voz de su querida y adorada abuelita al igual que la puerta ser abierta.

-Oye Taehyung, saldré con mis amigas, vamos a predicar la palabra de dios, me tardaré unas horas más por que rezáremos por el hijo de una de ellas ya que se encuentra en... Eso que te tiene que importar, igual cuando llegué quiero que estés dormido, no por que llegué tarde quiere decir que puedes dormir pasando las ocho, ¿entendido?- alzó una ceja mientras se cruzaba de brazos esperando una respuesta la cual pudiese degustar tranquilamente.

-C-claro abuela, esperó le vaya bien, tenga cuidado, con permiso- reverenció dos veces y se dirigió a su habitación temporal.

Escuchó a su abuela chasquear la lengua al estar algunos pasos distanciados y pudo distinguir un perfecto 'inútil' proveniente de la boca de su abuela, sonrió de lado no faltando las lágrimas siendo acumuladas en sus bonitos ojos pues sabía que era verdad que era un completó inútil.

Al entrar a su habitación cerro la puerta y se recargo en está dejando salir las lágrimas ya acumuladas en sus ojos no tardando mucho en salir seguidas de muchas más pequeñas gotas saladas.

Se acerco despacio a su ventana y la abrió para dejar entrar el aire fresco, recordó que faltaba poco para su cumpleaños, sabiendo de ante mano que nadie lo felicitaría, como siempre.

Sonrío de lado siendo más una mueca de tristeza, decidió dejar la ventana completamente abierta, dándose cuenta que enfrenté de la suya estaba la de su vecino.

Sacó su celular y sus audífonos y se dedicó a escuchar su bonita música clásica.

Por otro lado estaba Jungkook riendo de las ocurrencias de sus amigos, estaban haciendo una videollamada. Se encontraba en la cocina con su celular recargado en el florero de su padre para tener mejor vista mientras se metía a la boca una uva tras otra.

CONTRA LAS REGLAS ✄KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora