SIETE

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No era como que Taehyung pudiera deducir que le gustaban los hombres solo por sentir por primera vez lo que sintió al ver al bonito pelirrojo ¿o sí?, él no lo sabe pero quiere dejar de pensarlo. No sé dió cuenta en el momento en el cual se quedo completamente dormido enredado en sus sabanas pero lo que si sabe es que le dolía demasiado todo el cuerpo y la garganta le ardía.

Se sentó y puso sus manos en su cabeza para darse un pequeño masaje. Se puso las pantuflas y se levantó estirando un poco sus articulaciones, bostezo y se acerco al escritorio para poder checar la hora en su celular, al verla refunfuñó pues él no era de levantarse a altas horas de la madrugada como lo eran las 4:28 de la mañana.

Salió en silencio de la recámara y camino por el pasillo completamente oscuro para dirigirse a la cocina por un vaso de agua.

Al llegar se sirvió un poco de agua templada pues le dolía demasiado la garganta y sabía que lo frío le haría más daño en lugar de mejorarlo. La tomó tranquilamente mientras recargaba un brazo en la pequeña barra de la cocina y con una sola mano sostenía el vaso que se llevaba de ratos a la boca.

Pensó que la mejor idea para mitigar el terrible dolor de cuerpo que sentía era dormir un rato más así que sin pensarlo mucho subió las escaleras y se dirigió a su recámara provisional y se acostó reconciliando el sueño rápidamente.

No podía ser peor.

A la mañana la señora Yeojung no dudó ni un poco en ir a despertar a su nieto que bien sabia ella debía estar bastante descansado.

Claro que podía ser peor.

Al entrar al cuarto que por el momento era de Taehyung y notó a este dormir enroscado en las sabanas como si estas fueran parte de su carne se enojó pues eran pasadas las ocho de la mañana y era más que hora suficiente para estar despierto haciendo deberes a ojo de la señora Kim.

Así que no dudo ni un poco en despertarlo mientras lo zarandeada como pescado en asador.

-Este muchachito que se cree para dormir demás- refunfuñó la señora y de pasada tocando un poco de el cuello de su nieto notándolo ardiendo en fiebre, se sorprendió un poco y tocó la frente y algunas partes de su rostro notando que definitivamente ardía en fiebre pero no siendo un impedimento para seguir zarandeándolo. 

-Mhhj- se quejó entre sueños Taehyung mientras se removía en las sabanas tratando de abrir los ojos. Soltó un quejido bajo al por fin abrir un poco los ojos, notó a su abuela frente a el y brinco pensando que seguía en un sueño o más bien en una pesadilla descartándolo en segundos al sentir el terrible dolor de su cuerpo.

-Levántate niño que haré rápido el desayuno para que te pongas a hacer el aseó y no pongas de impedimento que te sientes mal que tu fuiste el culpable de estar así como estas- finalizó parándose de la cama y saliendo del cuarto azotando la puerta como todo Kim.

Taehyung lloriqueo a sabiendas que ni eso lo ayudaría. Se paro poco a poco de la cama y se acerco a su ''armario'' para sacar un pans holgado color negro y una playera manga larga color azúl cielo que tenía un dibujo de un gato de color negro cenizo, se puso tines y sus viejos tenis grises y salió lo más rápido que pudo de su cuarto para bajar las escaleras y llegar a la cocina.

-¿Abuela?- llamó al no ver a su abuela en la cocina.

-Aquí estoy- habló mientras se metía a la cocina. -Estaba buscando el el cajón unas patillas para el resfriado- decía mientras le entregaba a Tae una caja de pastillas.

Decir que Taehyung se sorprendió fue poco, casi le da un infarto al ver a su abuela compadeciéndose de él. Recordó los momentos en los que casi moría con sus resfriados y tenía que pasarlos solo y sin algún medicamento, recordó esos momentos en los que iba a la escuela aun sintiéndose fatal y sonrió poquito al notar que su abuela se había preocupado aunque sea un poco por él. Recibió las pastillas agradeciendo, hizo una reverencia y se fue a lavar las manos para enseguida regresar con ella limpias y las patillas en manos.

CONTRA LAS REGLAS ✄KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora