Una difícil decisión

3.6K 206 60
                                    

Una semana después…


Lunes…


Caminaba de un lado a otro. Sus manos temblaban y las movía en direcciones diferentes, se mordía el labio, su pulso estaba acelerado al igual que su respiración. Nerviosa… esa era la palabra.

Se encontraba en el baño de su pequeño apartamento en donde vivía con su prometido y amante… sí, amante. Desde hace meses han disfrutado y vivido las noches sobre la comodidad de su cama, disfrutándose y demostrándose el amor que ambos sentían.

Eran las 9:00 am de un lunes y él se había ido a trabajar. No están casados pero se comportan como esposos: se respetan, se aman, se miran y se enamoran con detalles, palabras, caricias…

Ellos tienen conociéndose 6 años. Él la salvó y desde entonces ella ha vivido con él en su apartamento. Ella había perdido la memoria en un accidente y mientras la recuperaba se enamoró de él, un hombre amable, orgulloso, de palabra…

Mientras ella esperaba nerviosa, dando vueltas por el baño se permitió recordar los momentos más felices junto a su prometido… su amado Naruto.

Su mente la llevó al día de su compromiso, un hermoso atardecer acompañado de la más fresca brisa. Él había organizado un picnic y la llevó en sus brazos hasta la banca cerca de un árbol de cerezo. La vista desde ahí era más que hermosa y el atardecer de ensueño…

-¡Oh, Naruto! –Exclamó Hinata extasiada por la vista maravillosa y en brazos de Naruto.

Él la miró mientras a ella le brillaban  los ojos de la emoción y aprovechando que estaba distraía sacó una cajita negra de su bolsillo y se la puso a ella en frente. Ella la miró confundida y luego su respiración se agitó al comprender las intenciones de él.

-Hinata… llevamos un año siendo novios y es la experiencia más maravillosa que he vivido pero… quiero convertir 100 días de nuestra vida en 1000 años juntos. Quiero ser egoísta y no compartirte, quiero amarte sin que nos critiquen. Hinata… deseo que nuestras noches juntos sea todos los días y no una vez por mes. Quiero formar una vida contigo y todo lo que implica. –Confesó.

Hinata no aguantó la emoción al ver el contenido de la cajita y abrazó a Naruto llorando en su hombro.

– ¿Te casarías conmigo, a pesar de lo obstinado y orgulloso que puedo ser? –Sacó el anillo y tomó la mano de Hinata.

-Acepto. Sí quiero casarme contigo Naruto. –Dijo para luego besarlo al sentir el anillo encajar en su dedo anular. La tarde cerró con broche de oro y al amanecer dos personas se miraban abrazadas en la misma cama…
.
.
Al pasar unos minutos ella tomó un objeto que había dejado en el lavamanos y al verlo lo dejó caer al suelo.

Estaba petrificada de miedo.

¿¡Qué haría ahora!?

Su prometido era un hombre muy amable, lleno de amor, simpático y con una sonrisa contagiosa. Es un hombre decidido y seguro de sí mismo pero hay algo del que no le gusta hablar y siempre ha evadido el tema.

Se tensó al recordar.
.
.

Un mes después de su compromiso, Hinata miraba una revista de maternidad sobre la comodidad de su cama.

Siempre le ha fascinado la idea de ser madre y más si es con Naruto. Al leer un artículo de bebés se emocionó mucho y cuando Naruto salió de ducharse le presentó la revista en donde había gemelos agarrados de la mano.

Naruto tomó la revista pero luego la tiró a la cama y miró a Hinata con el ceño fruncido.

Ella estaba sorprendida porque nunca la miraba de esa manera de hecho, la miraba con mucho rabia y retrocedió de miedo pero al hacerlo tropezó y cayó al suelo dándose un golpe en la retaguardia.

Déjame Nacer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora