Michelle Evans, pasó de ser la chica mas guapa, alegre, y popular a ser la chica de ojeras grandes, callada, reservada, pues perder al amor de su vida quien asistía a la misma universidad que ella hizo que todo el mundo iniciara a murmurar en los pasillos sin saber lo que de verdad había pasado.
-tu puedes hazlo por él- me repetía millones de veces al espejo cada vez que salía de mi casa
-Hola enana- mi hermano menor me llama desde su lado del comedor donde se encuentra comiendo su desayuno, volteo a verlo y le dedico una sonrisa falsa, como las que me han salido los últimos meses
-amaneciste mejor?- ahora es mi padre quien hace la misma pregunta todos los días, niego con la cabeza, y luego paso sentandome para "desayunar" ya que lo único que logro hacer es revolver mi comida
-Tienes que poner de tu parte- aqui vamos una vez mas, mama no se cansa de darme el mismo discurso cada mañana, por los últimos meses
-Basta- digo con la cabeza agachada.
-La policía no te ha buscado o los señores johnson?- se que la pregunta va hacia mi, así que niego con la cabeza
-Deberíamos irnos ya- dice papá -O estaremos tarde, lista?- pregunta y asiento levantándome para ir por mis cosas.
Ya estamos de camino a la universidad, como siempre ninguno de los dos habla, yo lo deje de hacer hace tiempo y mi papá al parecer se dio por vencido en tratar de sacarme las palabras
-Recuerda que hoy tienes que ir con la psicóloga- papa habla pero sin quitar la vista del camino y asiento, pero la verdad es que no quiero ir, no veo cómo eso me puede ayudar, solo ha sido una perdida de dinero.
-Llegamos- avisa, antes de salir tomó aire, no quiero estar aquí, no me gusta como la gente habla cada vez que me ven pasar
-Regreso por ti en unas horas, trata de tener un buen día- dice papá mientras salgo del auto y caminó hasta mi primera clase, como puedo tratar de tener un buen dia si odio este lugar y las personas dentro de él me odian a mi
-Ahí va la asesina, corran- gritó un chico y su grupo de amigos actúan como si estuvieran corriendo con caras de asustados
-NO POR FAVOR NO ME MATES- gritó alguien en mi cara, me muerdo tanto el labio que puedo sentir la sangre, aprieto tan fuerte mi mandíbula que siento que mis dientes se romperán
-Lo peor es que jadon la amaba- dice una chica, volteo a verla y ella quita rapido la vista de mi, como verdes la fueran a embrujar, pero, ahí está ese nombre una vez más. Jadon Jadon Jadon.
-Como estas mi bebita?- habla flor mi mejor amiga, la unica que no se alejo de mi y siguio conmigo despues de lo que paso, las lagrimas salen y ella me abraza
-No quiero estar aquí, de verdad no- le digo abrazándola aún más fuerte, acomodando mi cara en su cuello
-Qué has pensado de lo que te propuse? Michelle solo quedan una semana para el fin de semestre, estas por reprobarlo y aun asi te aceptaron en la universidad de california- habla tomando mi cara entre sus manos para que la pueda ver a los ojos, esta es la cuestión, antes de que sucediera todo, me habían aceptado en una universidad, pero sería en california, me aceptaron con beca completa, pero entonces pasó lo que pasó y ya no fui y decidí bueno, mis padres decidieron que era mejor quedarme en Utah
-Yo voy contigo hasta el fin del mundo- vuelve a agregar, sonriendo y mostrando sus dientes perfectos
-No puedes pagar semejante universidad- le digo a recargando la espalda con mi casillero -Te acompañare y te dejaria ahi,como cuando tu madre te dejo el primer día de kindergarten estare al pendiente de ti, te visitaria cada vez que pudiera- me dice muy firme -Jadon no le gustaría que no estuvieras persiguiendo tus sueños- me dice quitando las lágrimas de mis mejillas, pero qué saben ellos acerca de lo que jadon quería? absolutamente nada
ESTÁS LEYENDO
COLORS
RomanceDesde que somos pequeños siempre nos han dicho que el color rojo es el color del amor, y si nos ponemos a pensar, esto incluso resulta lógico, las pasiones tienen que ver con la sangre y ésta es roja y así sentía amarlo, era sentir las mejillas roja...