Kowareta「Omegaverse」

Epilogo

Kirishima está a los nervios por su cita, a pesar de ser algo sencillo... esta nervioso.

Sabe perfectamente que no es un adolescente, tiene casi 35 años y sabe lo que quiere, ya no es un mocoso para ponerse a pensar las cosas. Ama a Denki y lo quiere a su lado. Pero como toda persona madura, sabe que, si es rechazado, debe saber manejarlo.

Irán a un lugar de ramen, donde venden ese pudin que le llevó un día y le gusto tanto. Así que alista la mejor ropa casual que pueda, ya que no es ningún adolescente, trata de verse serio, pero tampoco un base 3.

—Maldito pelos de mierda! — grita Bakugo por video llamada— te odio tanto— dice sumergido en calmante—me caga la cabeza y tu jodes, habla rápido.

—¿y esta? —

—Está mejor que la porquería de hace rato, solo cambia la camisa por esa de cuadros y tenis, no uses zapato— dice sonándose la nariz— adiós y vuelve a despertar o te corto los huevos— cuelga y se mete bajo las sabanas.

Eijiro sonríe feliz porque la combinación le gusta y sabe que su amigo tiene buenos gustos, así que se termina de arreglar y sale, debe estar una hora antes para que pueda reservar todo y arreglarlo.

20 minutos después llega Denki sudando, ya que había dejado años niño con Tamaki, se encariñaron rápido con Mirio.

Se alista y decide abrir la bolsita que le dio Izuku y comienza a leer la caja hasta que...

—Esto debe ser broma...—dice leyendo la caja y observando el modelo— me lo pondré en el hotel es vergonzoso llevarlo desde ahora.

Entonces comienza el ritual de arreglarse, se coloca aceite de coco, que por extraña razón le gusta a Eiji, se arregla el cabello y se viste casual, parece un adolescente y no una madre omega de dos cachorros.

—Te ves hermoso— dice Kirishima al ver a Denki tan guapo y precioso con ese atuendo— siéntate, ¿que deseas comer?

Denki está un poco nervioso y solo asiente y se sienta. Piden ramen, algo ligero.

Un cambio de palabras y cuando salen del restaurant, Denki estira su mano para que Eijiro la tome, está muy avergonzado y su rostro lo demuestra.

El alfa toma con gusto la mano extendida y al caminar la nueve ligeramente, para Eijiro este es un gran paso, es algo más cercano a su meta.

Pronto irán a con los niños de paseo, a la playa, a acampar, a la montaña, irían de crucero y hast-

Sus pensamientos se detienen cuando Denki lo hace. Eijiro no entiende nada y mueve su cabeza buscando a alguien que seguro Denki recuerda y no quiere verlo. Pero la calle esta desierta, no hay un solo alma. Luego su mirada es dirigida al rostro de Denki, el cual esta rojo cual fresa.

Realmente no entiende la razón por la cua-

—¡oh! — dice en voz fuerte al darse cuenta que está a unos pasos de un HotelLove—Denki... ¿acaso tu-

— Si no quieres lo entenderé, sé muy bien que un omega usa-

—No digas eso—le interrumpe— te acepto tal y como eres, con tu pasado y tus cachorros, te amo.

Denki lo mira y sus ojos se aguan ante su declaración, Eijiro acaricia su mentón y coloca un mechón de su cabello para atrás de su oreja.

Los pasos se acortaron conformen se dirigían a la habitación, en donde por primera vez y consiente Denki se va a entregar.

Cuando la puerta se cerró, Eijiro lo tomo en sus brazos como si él fuera lo más hermoso y precioso del mundo, como si fuera un tesoro precioso. Cada caricia, beso, lamida y mordia le decía lo mucho que lo amaba, lo mucho que lo deseaba y lo mucho que le excitaba que gimiera su nombre.

Eijiro tomo todo con amor y delicadeza, con un poco de desespero para que Denki se dé por enterado de que no solo es carnal lo que siente, sino que sus sentimientos son genuinos.

Esa noche fui testigo del amor que se tenía aquel alfa que besaba con devoción a un omega.

No solo se unieron dos cuerpos, sino dos almas y esta vez sería para siempre.