VII 🌷

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El ejército del príncipe Ji Young acaba de entrar a la antigua capital, divisan a lo lejos el Palacio donde sin duda encontraran al Rey y a sus hermanos, en especial a JongIn.

Ji Young baja del caballo y se acerca a la entrada del Palacio, está se encuentra custodiada por los guardias reales. Por supuesto no se le permitió la entrada por lo que da la orden de atacar.

Cientos de hombres armados con grandes espadas, se acercan a atacar a muerte, se vuelve una lucha feroz, para poder ingresar al interior del Palacio.

Después de un tiempo logran desahcerse de los guardias y entran, lo primero que hace el príncipe es buscar el edificio donde se encuentran los aposentos del príncipe heredero. Pero grande es ver su sorpresa que él no se encuentra.

Inesperadamente salen más guardias para atacarlo, pero no es suficiente, el príncipe se ha caracterizado por tener un excelente manejo de la espada.

Y uno a uno logra librarse de ellos, algo exausto y con sudor en su frente se acerca al edificio de la Reina, su madre lo recibe con una gran sonrisa, pero él no está feliz, su madre nunca le advirtió que JongIn ya no se encontraba ahí.

- Madre ¿Acaso me has traicionado?- le dijo dolido.

- No mi príncipe, yo jamás lo haría, el Rey hizo todo a mis espaldas, ni tus hermanos sabían de sus planes.

- Mis hermanos ¿Dónde están?- dijo buscando a su alrededor.

- En un lugar seguro, yo me encargué de protegerlos.

- Está bien después veré a mis hermanitos- pero en verdad el príncipe tenía algo más en mente, está vez no dejará ni un cabo suelto.


Se dirigió al salón Real, sus hombres le han avisado que ahí se encuentra el Rey, así que es hora de enfrentarse con su mayor problema, su padre.

- Su majestad, mis disculpas por presentarme de está manera frente a usted, pero no me dejó otra opción- sonrió sinicamente.

- Ji Young, sabes hijo creo que el tiempo no te ha hecho comprender que la ambición no te traerá nada bueno.

- Tú qué sabes padre, soy tu hijo mayor, el primogénito todo lo que tú has hecho está mal, siempre favoreciendo a tus favoritos, pero sabes ni uno de ellos podrá ser Rey, no sabrán serlo, pero yo estoy aquí para arreglar eso.

- Hijo acabemos esto por la paz, vé estoy aquí contigo sin protección alguna, porque confío en ti, porqué sé que podremos solucionar este problema.

- ¿De verdad lo crees? Sabes que yo ya no siento ni un poco de respeto por ti, ni cariño, ni siquiera lástima, gran error al encontrarte aquí solo frente a mí,porque yo sí tengo mi espada conmigo- el Rey abre demasiado sus ojos en asombro, nunca imaginó que uno de sus hijos lo fuera enfrentar de está manera y lo tenía triste muy decepcionado, ni siquiera sentía miedo de morir en ese momento.

Sin dudar el príncipe desfunda su espada y apunta directo al corazón del Rey, pero de inmediato entra Yixing, quien estaba escuchando todo, tenía miedo de que él príncipe le hiciera algo al Rey, a su Rey, así que decidió quedarse para poder ayudarlo.

- Su alteza, por favor baje su espada, él es su padre- pidió Yixing con mucho temor en su voz.

- Vaya, vaya la putita número uno del Rey ¿Crees que no se la clase de relación asquerosa que tienen ustedes?- dijo con odio en cada palabra.

- Ji Young, más respeto, no voy a permitir que ofendas de ningún modo a Yixing, el amor no es asqueroso, es algo puro, el amor llega sin importar razas, clase social o género. Si no amas jamás lo podrás entender.

Conflagración- ChankaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora