Book of the blood.

Ese mayordomo, actúa.

El joven conde y su mayordomo se retiraron de la mansión.-Hay algo raro en este caso.- Concuerdo con usted joven amo, algo me hace pensar que hay presencia no humana en este caso.- La reina envío entradas para el teatro, son franceses, "Le Théâtre des Fleurs"
Últimamente se han presentado en Bélgica y Londres, donde han aparecido las víctimas.-
Ya sabes dónde debemos ir Sebastián con Undertaker...-Dijo el pequeño Conde con pesar, y así fue emprendieron marcha hasta ese lugar.-¿Hoy por fin entrará en mi ataúd especial conde? Tengo uno que es muy bonito y apropiado para usted señor.-Ya basta de tonterías, dime qué es lo que sabes, ¿Tienes algún cuerpo?.-Oh conde, claro que lo tengo pero no sé lo soltaré tan fácil, usted ya sabe que es lo que tiene que hacer, regáleme una risa.-Ugh... que desagradable.-Amo, yo lo haré por favor aguarde a fuera y por favor no mire ni trate de escuchar nada.-Pasaron unos minutos y se escuchó tremenda carcajada del hombre, Sebastián no tenía la cortaba y su camisa tenía algunos botones sueltos, seguía contando el chiste con una sonrisa.- Un abderita ve a un atleta crucificado y dice: “Ya no corre, ahora vuela”, vaya, vaya... Parece que le he hecho reír.-¡Por dios no puede creer que exista un hombre tan prodigioso en este aburrido y arrogante país.- Oh, para nada, yo solo soy un simple demonio de mayordo.- Vaya, parece que en vez de mayordo eres un bufón.- Creí haberle dicho amo que aguardara afuera.-Dijo Sebastián en un tono pesado.-Ahora dame la información.-Oh, Conde, tengo un hermoso cuerpo de un apuesto muchachito, en un ataúd espléndido, acompañenme a verlo.- El hombre los condujo hasta un cuarto, ahí trabajaba a los cadáveres, estos enteraron en la habitación, se encendieron las velas, y el hombre de cabellos blancos, se acercó al ataúd abriendo con cuidado la caja.- Es extraño lleva varios días muerto y aún está fresco, mírelo es muy bonito.- Era un muchacho con cabellos rojizos y lacios, una piel hermosa, tan blanca como el hueso y tan suave como el terciopelo, las venas se marcaban por su cara dándole una apariencia sobre natural, sus uñas parecían marfil, eran largas y puntiagudas, aún así sus labios eran medio rojizos.- Desnudaré el cuerpo para que pueda ver todas las marcas.-No creo que sea necesario.-Oh yo creo que si, querrá ver lo partícular que son las marcas.-Comenzó a desnudar el cuerpo del joven, delgado y atlético, el hombre lo tenía entre sus brazos, su piel tenía pequeñas incisiones en el pecho, hombros, cuello, brazos y manos.- y también hay algunas en los muslos una parte muy blanda.- Alzó uno de los muslos el cuál también estaba perforado.-Las insiciones parecen ser de una cuchilla muy fina o dientes.- Él tiene razón conde, parece una muñeca de porcelana.- Tocó las perforaciones del cuello, miró directamente a los ojos del amo.-Amo debemos de irnos, Undertaker... Muchas gracias por la información.- Sebastián le puso la capa al menor, y emprendieron marcha, llegaron hasta la segunda mansión que tenía el Conde, está era solamente cuando había que realizar un trabajo importante.- Amo, la obra es pronto, le da tiempo de comer faltan unas horas.- Sebastián si dices que no es humano lo que hace esto, ¿Qué crees que sea? ¿Por qué todos son hombres jóvenes y apuestos?.- ¿Un demonio del sexo tal vez? Incubo o Súcubo... Auque hay muchas criaturas que hacen ese tipo de insiciones y beben la sangre de las víctimas, aunque si hubiera sido un demonio de ese tipo lo hubiera sabido, ninguo de los muchachos tuvo un contacto sexual.- La merienda de hoy es algo sencillo un ''Beef Wellington'', un "Scones" y un té  "Silver Needle", espero que disfrute la comida mi señor.- El niño terminó de comer, descanso un rato de la merienda leyendo, el mayordomo después de un buen rato tocó la puerta y la abrió.- Con permiso, joven amo, ya es hora de irnos, le vestiré y peinaré.- El menor dejó en la mesilla su lectura y se levantó, caminando hasta el hombre, quién lo llevó a su habitación, cambiando sus zapatos y medias, quitándole la camisa y los pantalones cortos, aunque el muchachillo no lo notaba Sebastián saboreaba cada parte de su amo, deseando poseerle, tal vez porque no había tenido sexo en un buen rato, tal vez tal necesidad llegó a ser tan desesperado que incluso llegó a desear el cuerpo de su desagradable y pequeño amo, al final le vistió y le peinó.- Mi señor está listo, el carruaje nos espera.- El amo y su perro bajaron las escaleras, el sirviente abrió la puerta del carruaje y ayudó al chiquillo a entrar luego se metió él, el transcurso fue corto, muchos nobles y gente acomodada, muchos con antifaz, el telón se abrió.- Bienvenidos señores y Señoras, este es  "Le Théâtre des Fleurs", espero que sea de su agrado, la obra comenzará en unos minutos.- Era un hombre alto, muy apuesto, demasiado pálido, también sus venas se marcaban, sus ojos eran de un color miel muy claro y penetrante, rubio, sus mechones eran raizados parecían oro, una nariz pequeña, recta y fina, hermosos labios en arco de cupido que cualquiera quisiera besar, esbelto pero aún así ejercitado, como un David, su cuerpo era imposible de no desear, encantador, sus uñas eran sumamente largas, y tenía dientes hermosos, sus colmillos no eran visibles que sonreía de una manera que no se le notaban, su presencia era imponente, el se retiró del telón, era una obra digna de un premio, se cerró de nuevo el telón terminando uno de los actos.- Necesitamos un participante, ¿quién se ofrece?- La características que tenían en particular todos los actores era que todos eran hombres, de 17 hasta los 28 años, sumamente atractivo y todos daban la impresión de una criatura sobrenatural.-  Una disculpa amo.- El mayordomo se levantó y se quitó el sombrero de copa, fue directamente al escenario, se presentó ante los actores y...