Una noche más que tachar,
Un sueño que nunca volverá,
Una promesa que hay borrar,
Un pasado que no retornará.
Al mirar observar la noche fría,
Una luna tan distante.
Me observo en ella,
Tan ambulante.
Mi pasado poco a poco me tortura,
Y mi ansiedad poco a poco me consume.
¿Quien diría que acabaría tan perplejo?
Mirándome frente un vacío tan penetrante.
Un vacío lleno de tanta tristeza.
Cada día observo detalladamente mi entorno,
Buscando respuestas sin responder.
A mis amigos que tanto anhelo,
Se desvanecieron sin dudar.
A mi familia que tanto añoro,
Se distanciaron de mi por lastimar.
¿Y que si los extraño?
Diría que mucho,
Pero cada día un poco menos.
En mis largos y profundos sueños,
Suelo ser odiado por todos.
Es raro, porque soy bueno con todos.
Suelo leer y escribir mucho,
Se leer mis escritos a los demás,
Pero no muchos me prestan atención,
Entre ellas, una que no tiene estimación.
Una frase que se retuerce en mi.
"Un disparo rápido y sin dolor,
Una ausencia de arma y de valor"
La indiferencia que podemos demostrar,
Es una jodida tristeza por calmar.
Aunque hay cosas que son previsible y evitable,
Cosas de las cuales no se pueden enmendar.
Nada me saca de esta jaula de huesos y entrañas,
De heridas que aún no olvido,
Y de amigos que ya me olvidaron.
Mi dolor es un océano..
Y yo nunca aprendí a nadar.
Espero no reciban una llamada,
De que nunca he vuelto a casa.
Espero que mis últimas palabras,
No transmitan tanta confusión.
Pero como casi siempre,
La realidad no se acerca a mis expectativas.
Espero que en la vida,
No sufran tanto como yo.
Espero desechar las dudas que llevo,
Dudas insondables que cargaré hasta mi muerte.
Nadie te enseña a superar una ausencia,
Y cuando lo aprendes, ya es hora de irte.
Escucho la misma música día a día,
Quizás para calmar mis penas.
Música para aliviar mis heridas,
Música para salvar mi vida.
Y es que estoy atrapado dentro de mi,
Una oscura habitación sin fin.
Un reflejo de mí feliz,
Un deseo añorado por perseguir.
Que el egoísmo se apiade de mi,
Que él desear la felicidad de otros,
Me hace a mi, infeliz.
No tengo muchas cosas en común,
Nunca pienso igual que los demás.
Y aunque apaguen mi luz para que puedan brillar,
Encenderé mi corazón sin cesar,
Sin importar cuánto tiempo a de pasar.
La vida es muy corta,
Tan corta como para estar loco.
Vivir con orgullo,
Y si nos vence la debilidad,
Apretar los dientes y seguir adelante.
Aunque el corazón se frene,
No detendrá el paso del tiempo.
Aunque las personas se alejen de mi,
Siempre a los esperaré su regreso.
Me pregunto que se sentirá tener a una persona que te aprecie,
No simplemente por el hecho de que quiera aprovecharse de uno,
Si no el hecho de estar obsesionado con cada parte de si.
De cómo hablas, de cómo eres,
O simplemente porque existes.
Siento decepcionar a muchos,
Solo pido que me den tiempo,
Mucho tiempo para mejorar.
Sé que nadie confía en mi,
Mi meta es lograr que al menos,
Tan solo al menos uno,
Pueda confiar en mi.
Ojalá y después de tanta miseria,
La felicidad me abrace fuerte
Y ya nunca más me suelte.
Cuando llegue mi hora de partir,
Quizás me recuerden,
Quizás me olviden,
Quizás sean felices sin mi.
Suelo molestar mucho,
Hacer bromas a los demás.
A veces les puedo molestar,
Yo solo quiero que me presten atención.
Yo solo quiero que vean que estoy aquí.
Aun cuando quiero correr,
Mi cuerpo me pide que espere.
Espero que una luz se apiade de mi,
Que se siente junto a mi.
Que me comprenda nuevamente,
Que me haga sentir vivo,
Que me haga sentir feliz..
Yo solo quiero un amigo,
De los que no abandonan.
De los que abrazan cálidamente,
Que calme el frío de mi ser,
Que poco a poco me corrompe.
Es mi último deseo.
