Recorro mis pensamientos día tras día,
Momento tras momento,
Segundo tras segundo.
Pensando en cómo pude acabar así.
¿En un ser tan culpable?
¿Es esto lo que al final quería para mi?
Las noches las cuales tenían significado para mí,
Se convirtieron en una vaga rutina de recuerdos.
Vago sin rumbo por caminos oscuros,
Buscando alguna señal que la vida tenga para mí.
¿Felicidad?
Juraría ante el mundo que la obtuve,
Sin mencionarles de lo bajo que caí.
Cada día me lamenté de lo ocurrido,
¿Es esto lo que el karma siempre tiene para mi?
El famoso camino del olvido,
Del cual nunca se podrá salir.
Mi amada, a la que tanto amé,
Se marchó, sin alguna compasión.
Prometimos cosas que al final,
solo serían cuestión de traición.
Juré con mano en corazón,
El hecho de estar siempre ahí.
Solo para ver cómo es feliz,
Sin mi.
Quién iba a pensar que yo mismo
Sería el causante de mi perdición.
Vagando por caminos solitarios,
Recorriendo recuerdos
Los cuales que nunca volverán.
La pude ver, con mis ojos desgastados.
Tan bella, tan hermosa, tan ella.
La pude ver, con mi corazón hecho añicos.
Vi como yo mismo me corte la felicidad,
Mientras ella sonreía sin cesar.
Comprendí lo que una vez tuve,
Comprendí el calor que tuve,
Comprendí el amor que siempre esperé.
No existe noche en que me lamenté,
Cada sueño que tengo es un vano recuerdo.
Para cuando ya sueñe eternamente,
Quiero que sepas,
Que mi felicidad siempre se trató de ti,
Que amaba aquellos ojos desgastados.
Que amaba su cabello castaño,
Que amaba siempre esa sonrisa,
Que amaba cada punto de allá persona,
Que amaba el aroma de su delicada piel.
Que amaba sus errores de niña,
Y ahora que no te tengo...
realmente te extraño desde lo profundo.
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