Cap. 30

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Todos los que estaban fuera del lugar le vieron sorprendidos al ver lo que llevaba en sus brazos; el arreglo de girasoles y un guardaespaldas llevaba el oso. Las enfermeras le vieron con ternura y murmuraban cosas de que querían un hombre así.

Con un gran suspiro abrió la puerta despacio y Hoseok estaba despierto. Taehyung entró y su mirada chocó con la de Hoseok, al menor se le llenaron los ojos de lágrimas y se cubrió la boca con su mano llena de cables para callar un sollozo.

Entró y dejó entrar al hombre con el peluche gigante a la habitación, le ordenó que saliera luego de dejar el oso apoyado en una pared. Hoseok estaba llorando y a Taehyung se le formó un nudo en su garganta, iba a llorar igual.

-Quiero disculparme...- se cortó para tomar aire y no acabar llorando. –Hice mal en dejarte solo, soy lo peor que llegó a tu vida pero mi alma casi sale de mi cuerpo cuando me dijeron sobre tu estado. Hoseok, te amo como no tienes idea, me di cuenta de que eres mi oxígeno y que no puedo estar sin ti. No quiero que me odies ni que me alejes de tu vida. Te pido una nueva oportunidad. Quiero intentarlo de nuevo.

Hoseok estaba llorando a mares, su corazón latía a un ritmo anormal y pensaba que en un momento se saldría de su pecho. El ver de nuevo a Taehyung luego de tanto tiempo era increíble. Taehyung iba a volver a rogar pero se detuvo al ver como su chico abría sus brazos para que se acercara.

El mayor dejó las flores en el suelo y fue con rapidez donde su chico y lo abrazó con delicadeza pero con firmeza. Ambos lloraron entre sus brazos y se desahogaron de todo el peso, dolor, depresión y preocupaciones. Si ambos se tenían de vuelta no habría nadie que volviera a hacerles daño. Ahora estaban completos y superarían todo lo malo juntos, los dos podrían hacerlo porque se amaban.

(...)

-Tus exámenes no muestran nada malo, lo que es bueno. Mañana te daré el alta y algunos medicamentos vitamínicos. Debes tomarlos y alimentarte bien. Vuelve en unos días para una última revisión.

-Está bien, ahora solo quiero comer. Muero de hambre.

-Yo te traeré algo delicioso. Les diré a mis hombres que me traigan lo mejor de este lugar- saca su celular y hace lo dicho en tan solo minutos. El doctor se va y les deja a solos. –Te extrañé tanto, iba a morir si te pasaba algo, bebé- Taehyung se acercó a su chico y besó puramente sus labios. Lo extrañaba demasiado.

-Quería llamarte pero tuve miedo, me encerré demasiado en mí mismo y quise morir por los recuerdos. Quiero olvidar todo lo que me pasó, pero no puedo- iba a llorar de nuevo y el más alto le abrazó de nuevo para darle ánimo y cariño.

-Vamos a superar esto juntos, te voy a ayudar y verás que podrás estar tranquilo de nuevo. Somos los dos de nuevo, desde cero. Te voy a demostrar todo mi amor cada día y sé que te voy a enamorar y vamos a ser dos idiotas enamorados ante los ojos de los demás.

Hoseok sintió su corazón cálido y un hermoso sentimiento envolvió su pequeño cuerpo. Amaba a Taehyung y nadie iba a cambiar eso. Ambos sabían que desde este momento comenzaba su verdadera historia de amor. No una cualquiera, sino una donde la compresión, el amor, el cariño, el afecto estarían siempre presentes en su diario vivir.

-Te amo demasiado, Jung Hoseok. Eres mi lindo doctor y quiero una vida contigo.

(...)

-No quiero que entres, está muy desordenado- ambos se encontraban en la puerta del departamento de Hoseok y el mencionado no quería que Taehyung entrara ya que estaba desordenado.

-No pasa nada, cariño. En Corea tu departamento siempre pasaba así- bromeó y Hoseok le dio un golpe en el brazo.

-Nunca fui desordenado.

Fueron hasta la habitación de Hoseok y el menor se tensó al ver los frascos de pastillas en el piso. No le trajo buenos recuerdos y se quedó quieto mientras recordaba lo que había pasado con ese asqueroso tipo.

-Bebé, estoy contigo. Ambos vamos a salir adelante- siente los brazos de Taehyung abrazarle por la cintura y suspira para darse la vuelta y abrazar a su chico con fuerza.

-Te necesité mucho. Quería morir y borrar este dolor, pero ahora que te tengo solo quiero estar contigo. No me dejes ni aunque esté muriendo, por favor. No de nuevo.

-Yo te necesité y te extrañé como no tienes idea. Agradezco que no te haya pasado nada porque yo hubiese explotado y no sé qué sería de mí en este momento. No me voy a alejar ni aunque tú mismo me lo pidas de nuevo, estamos juntos hasta que la muerte nos separe.

Hoseok asiente y hunde su cara en el cuello de Taehyung y aspira su deliciosa fragancia. Extrañaba hacer eso, su aroma le daba paz y confianza. Se separó y tomó algunas cosas para ir a ducharse. Mientras tanto Taehyung arregló el desorden de todo el departamento. Jamás se imaginó que lavaría platos alguna vez en su vida; pero ahora lo estaba haciendo y con gusto.

-No tenías que hacer esto. Es muy vergonzoso.

-Quería un mejor ambiente y qué mejor que limpiar y sacar las malas vibras. Quise ayudar un poco- Taehyung se seca las manos cuando enjuaga el último plato con jabón. Se enamora más al ver a Hoseok con su cabello mojado y su pijama de caballitos morados que él le dio mientras estaba en el hospital. Era un diseño único, él lo había creado para darle a su chico.

-Gracias por hacerlo. Ahora ve a ducharte y te pones el pijama de corazones. Amo ese modelo que hiciste.

-Son pijamas a juego. Pensé que te iba a gustar usarlas después. Mandaré a hacer más ropa con las figuras. Desde ahora te identificará ese caballito lindo y a mí el corazón. Son nuestras marcas de amor.

-Estoy de acuerdo, amo a estos personajes porque salieron de tu mente, son muy lindos. Nada que ver con tu cuerpo rudo y tu aura de que puedes matar a un elefante con solo tus manos. Lo amo.

Taehyung ríe porque Hoseok lo ve rudo, lo es, pero Hoseok no verá esa máscara nunca más, será tierno y romántico cuando estén a solas. En su trabajo volverá a su actitud de matar a un elefante con sus manos, volverá a ser el tipo que les disparó a tres hombres en el entrecejo por intentar traicionarlo.

-Yo te amo a ti, bebé- le da un beso en la frente y va a hacer lo dicho por su chico. Bastante tiempo después sale del baño y se enternece al ver a Hoseok dormir tranquilo mientras abraza una almohada. Se acuesta a su lado y le abraza por la cintura y le apega a su pecho, su aliento caliente golpea su cuello desnudo y eso le reconforta. Agradece a todo el universo por poder tenerlo una vez más entre sus brazos.

UN LINDO DOCTOR [VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora