{18}

1.1K 182 7
                                    

Es lunes por la noche y estoy en un restaurante muy elegante esperando por Taehyung. El domingo entero no me escribió ni llamó. Pero en la tarde me llamó y me dijo que fuera a las 8:00 pm a un restaurante.

Lleva treinta minutos tarde y me estoy cansando de esperar. Voy tres copas de vino y me siento acalorado. Pero me relajé cuando llegó y se sentó en la silla de enfrente.

-Lo siento por la demora. Tuve trabajo que hacer-

-Sí, lo que digas- ya no estaba de humor. Peor ahora que veo una marca de chupetón en su cuello. Y estoy cien por ciento seguro que no se la hice yo. Porque desde el viernes no hacemos nada y no me agrada dejar marcas en el cuello. Solo en la espalda, pero de mis uñas.

-No te amargues. Hoy tengo una sorpresa genial para ti-

-Estoy muy emocionado. Mi corazón se agita de solo escuchar eso- digo son ninguna expresión mientras bebo mi quinta copa de vino, me siento mareado pero no ese tipo de mareo que odio. Es el que me hace sentir feliz.

-Hoseok. No quiero amargar mi noche- suelto una carcajada.

-Claro que debiste tener una tarde muy alegre- el mesero llega y ofrece más vino. Llena mi copa y pone poco vino en la de Tae. Hacemos el pedido e impido que se vaya y le hago dejar la botella. Hace una reverencia y se dirige a la cocina de nuevo.

-¿Cuánto has bebido?- le ignoro y sigo tomando. Me enoja demasiado que actúe así. Me enoja ver esa marca en su cuello. Mi celular suena y veo quien llama. A ese imbécil solo se le ocurre llamar en los peores momentos.

Rechazo la llamada y veo a Tae. Su rostro está serio, me rio por eso y aquello parece enojarle más. Mi celular vuelve a sonar y hago lo mismo.

-¿Por qué no contestas?- suena de nuevo y Tae me ve con curiosidad.

-Porque no quiero. Le llamaré de vuelta en la noche. Es un amigo- pongo en silencio mi celular y lo dejo sobre la mesa y cojo la copa de vino. La comida llega y a mí el hambre se me fue. Parece que a él igual.

-¿Es el tipo de la anterior vez?- mierda, tomó un rumbo peor este ambiente. –Ni creas que me he olvidado de eso. Solo estoy esperando a que tú mismo me lo digas-

-No hay nada que decir. Solo es un amigo de Londres. No debe importarte- me meto un espárrago a la boca. La comida me sabe feo. Dejo el tenedor y tomo de mi copa el vino, me lo acabo y me sirvo más.

-Hoseok, no creo que sea un amigo. Ya que no me lo quieres decir deja y lo investigo por mí mismo- desata su corbata y se zafa los primeros botones de su camisa. Mi mirada va a su cuello y veo tres marcas más. La sangre me hierve por el coraje y me acabo la copa de vino de un solo trago.

-No te metas en mi vida privada- me levanto de la mesa dejo unos billetes sobre esta y cojo mi celular. –Ve con el mismo tipo de antes para que te alegre la noche, porque yo te la arruiné- salgo del lugar y el viento frío me golpea la cara.

Me mareo y el estómago se me revuelve. El aire es tu peor enemigo cuando bebes, al menos en mi caso. Hace que el alcohol suba muy rápido a mi cabeza y me vuela tonto y sin raciocinio.

Me enoja que él me haya dicho que odia las infidelidades y aparezca con chupones en su cuello. Está siendo hipócrita y no pienso aceptar que se acueste con alguien más mientras está conmigo.

Sigo caminando por la acera y todo se mueve a mi alrededor. Me siento en una banca y con lo poco que me queda de razón llamo a Jimin.

-Hey, bebé. Te necesito ahora-

-Hobi... ¿estás borracho?-

-No lo sé- me rio por nada. –Ven a verme, estoy sentado en...- miro a mi alrededor y veo algo en donde me puede localizar. –Estoy sentado frente a un almacén de ropa Gucci. Es de tres pisos y a lado hay una joyería-

-No puedo ir yo, pero le diré a mi primo que vaya por ti. Estoy de turno y no puedo salir del hospital-

-Manda a quien sea. Solo quiero ir a casa-

-¿Por qué bebiste?-

-Taehyung tiene la culpa. Ese maldito imbécil-

-No te muevas de allí. Yoongi va por ti. Luego me explicas bien las cosas-

-Lo que sea. Quiero dormir- cuelgo la llamada y guardo mi celular. Me acuesto en la banca y los ojos me pesan. Los cierro un momento y el sueño se apodera de mi ser. Siento que me agitan y abro los ojos intentando ignorar el dolor de cabeza.

-Hasta que por fin despiertas- miro a quien me habla y es Yoongi. -¿Qué hubiese hecho si era otra persona?- me levanta y siento mi cuerpo pesado y las piernas no se me mueven.

-Quiero ir a casa- me siento un idiota cuando las lágrimas salen sin poder retenerlas. Me siento triste por todo. No quiero llorar, pero es imposible cuando Yoongi me abraza y acaricia mi espada.

-No pasa nada. Ahora mismo te llevo. Pero primero desahógate- asiento y uso su hombro para descargar mi tristeza, coraje, odio y miedo. Minutos después me lleva a su auto y me lleva a mi departamento.

Subimos las gradas y le agradezco por todo cuando llego a la entrada y abro la puerta. Se despide y me encierro en mi cuarto con seguro. Me acuesto con toda la ropa, le envío un mensaje a Jimin de que llegué bien a casa y él me responde enseguida diciéndome que mañana va a venir a mi departamento. Suspiro y dejo mi celular en la mesita de noche, me acomodo entre las colchas y me duermo enseguida. 

UN LINDO DOCTOR [VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora