Bajo la Lluvia

4. El nuevo

Los rayos de sol comenzaban a iluminar todos los rincones de la comisaría, que poco a poco iba tornando a un ambiente más alegre conforme se dispersaban las nubes, que anunciaban un día tranquilo y sin lluvia. Walker estaba saliendo de su coche en el aparcamiento de la comisaría, cuando apareció Thompson.

-Hola Walker, ¿QUé tal te fué el resto de la noche?- Walker se fijó en las grandes ojeras y los ojos enrojecidos de Thompson, llevaba toda la noche en la oficina.

-Más o menos... oye, tengo que hablarte de algo...

-No, no, no- Le interrumpió Thompson- yo me voy a casa, necesito dormir, llevaré al pequeño al colegio y luego e echaré una larga siestecita.

-Está bien- Walker se sentía culpable, debía ser él que tenía que estar en esa situación, Thompson tenía mujer e hijo mientras que él estaba completamente solo, si se hubiera quedado en la comisaría, quizás no habría encontrado a July, quizás le habría dejado tranquilo, pero ahora ya no podía evitarlo, se estremecía de solo pensar en el futuro.

-¿Puedes venirte a cenar si quieres esta noche, Karol tiene muchas ganas de verte, hace mucho que no te ve, y luego me podrías contar que te pasa mientras nos tomamos unas cervezas.

-Claro- Ahora no era el momento de alarmar a Thompson, todavía no.- Nos vemos esta noche.

-¿Genial, te parece bien a las siete?

-Por supuesto.

-Pues entoces ya está- Thompson le dió un golpecito amistoso en el hombro mientras se iba a su coche -Nos vemos.

Walker iba de camino cuando Thompson lo llamó desde la distancia.

-Por cierto, el jefe te espera, quiere hablar contigo.

Cuando Lark quería hablar con Walker casi nunca era sobre algo bueno, siempre le reprochaba su comportamiento o su excesivo trabajo, ya que nunca se tomaba los días libres a no ser que le obligasen a la fuerza. La comisaría no estaba muy llena todavía, en la entrada estaban los de recepción y unas cinco personas sentadas en los bancos esperando su turno, más adelante, estaban los ecritorios de los agentes y en el segundo piso, estaba situado los despachos de los cargos más importantes, entre ellos el comisario Lark. Walker se apresuró en coger el ascensor de camino al despacho de Lark para poder volver al trabajo en seguida, necesitaba tener la mente ocupada lo más pronto posible, por los pasillos se iba a encontrando cada dos por tres con compañeros uniformados y con traje que le saludaban preguntando cómo estaba, él les respondía con un saludo corto y respuestas evasivas. Al llegar a la puerta del comisario, llamó un par de veces con los nudillos hasta que Lark le dijo que podía pasar, acto seguido,observó todo el despacho, Lark no estaba solo, sentado en frente suya había otro tipo, un chico jóven, trajeado y con mirada seria, pero amistosa, observaba a Walker fijamente mietras él se acercaba.

-Siéntese, Walker- Dijo Lark. Lark era un tipo gordo, de mirada sabia y con un humor de perros. Walker se acomodó en la silla que estaba al lado del chico, mientras miraba expectante a Lark.

-Como iba diciendo- Continuó Lark -El caso del asesino del acónito ha tomado una importancia nacional, y por ello, está usted aquí ¿No es así, señor Scott?

-Si, señor- empezó a hablar el chico -Me dijeron que me habían asignado este caso debido a mis calificaciones, y será todo un honor contribuir en la ivestigación- Por la forma de hablar y de expresarse, Walker dedujo que era alguien inteligente, muy inteligente, las apariencias le engañaron en el primer momento.

-Perdón, ¿asignado? ¿El caso no era mío?- Preguntó Walker.

-Sí- le contestó Lark- de eso quería hablar contigo, él es Aiden Scott, recién graduado de Cuántico, los federales le han asignado el caso debido a que ahora es un tema federal... será tu compañero.

Walker miró fijamente al chico, no debía tener ni 25 años, ¿Qué hacía un chico como él en un caso tan importante?

-Lark ¿Podemos hablar un momento a solas?

-Claro, señor Scott, espere al detective Walker en su despacho- El chico asintió y acto seguido se levantó y salió, Walker esperó unos segundos de que se fuera y volvió su mirada a Lark.

-Un puto crío, Lark- Lark se llevó las manos a la cara.

-No empecemos otra vez Walker.

-Señor, yo y mi equipo podemos con este caso, no necesitamos a nadie más, ese chico no tiene experiencia.

-Ese chico tiene las mejores calificaciones de su clase y se graduó con honores, ese chico es oro

-Pero no lo necesitamos, no es necesario...

-¡Sí que es necasio, joder!- Gritó Lark mientras se levantaba ¡Es un caso nacional, el FBI se tiene que meter en esto!

Walker se quedó en silencio, asimilando todo lo que estaba pasando.

-Señor, si me puede dar algo más de tiempo podría...

-Ya no hay tiempo, Walker, vas a tener que trabajar con él, no hay más opción, te está esperando en tu despacho, ve con el y empieza a trabajar.

-Sí, señor- Acto seguido, Walker se levantó y se dirigió a las salida, luchar con Lark era inútil, los federales no iban a ser blandos con ellos, aún tenían suerte de seguir en el caso. Walker se dirigía a su despacho cuando se topó con Daniels, quien lo detuvo agarrándolo del brazo.

-Oye, ¿Es verdad que los federales ya te han quitado el caso?- Dijo con sarcasmo.

-Apártate, Daniels.

-Solo quiero decir,  que no te enfades con ellos, solo hace su trabajo- Walker se quedó callado, era demasiado temprano para buscar pelea, Walker apartó a Daniels con un leve empujón y continuó su camino. el agente Scott, le esperaba depie, mietras miraba tdos los recortes que tenía Walker en una pared que usaba para concentrarse.

-Es simplemente... asombroso, señor Walker- él se acercó a Scott, quien estaba totalmente anodadado mirando toda la información que tenía- Solo tengo una duda, ¿Por qué acónito? No lo entiendo.

-Nosotros tampoco- Dijo Walker con voz cansada -En todos los cadáveres usa acónito como veneno, la cual le da a la víctima una media hora de vida, dependiendo de la cantidad, pero al tratarse todos de niños... no creo que tengan ni quince minutos de vida después de ingerir el veneno.

-¿Han encontrado alguna prueba que una a las víctimas?

-Todavía no, chicos de distintas edades, distintas razas, religiones, clases sociales...

-Todos niños.

-Sí, todos manipulables y débiles, tiene su lógica.

Walker y Scott continuaron dándose toda la información que tenían cuando Daniels llamó a la puerta.

-Eh, parejita, teneis que ir a los barrios bajos, han encontrado un cadáver que tiene que ver con vuestro caso, haced el favor de mover el culo e id allí.

-¿Listo para tu primer cadáver, chico?- Dijo Walker.

-Me entrenaron para ello,¿no?