𝕮𝖔𝖗𝖆𝖟𝖔𝖓𝖊𝖘 𝕰𝖓𝖗𝖊𝖉𝖆𝖉𝖔𝖘 ⁵ ♡KookMin♡

Capítulo 5

-No puedes irte, lo siento - Dijo Jimin cruzado de brazos frente a Jungkook.

- ¿Qué?, pensé que teníamos un trato- Refutó Jungkook levantándose de la cama, ya no tenía puesto el saco y ni la corbata, solo la camisa con las mangas dobladas hacia atrás y los primeros botones abiertos.

Jimin tuvo un pequeño gran problema para desviar su mirada de la porción de piel que se veía del pecho del médico, aclarándose la garganta intento mirar los ojos de Jungkook - Es que no puedes irte -

Jungkook arrugó sus cejas - ¿De que estas hablando?, no puedes retenerme aquí en contra de mi voluntad, lo que hice anoche se llama ayudar, y deberías devolverme el favor - Exigió Jungkook un poco enojado.

-Pero yo... - Jimin se mordió el labio inferior, lo que estaba a punto de hacer era una locura - Quizá, pueda convencerte de quedarte aquí, sólo es una semana-

- ¿Qué? - Preguntó Jungkook arqueando una ceja, él era un hombre de carne y hueso, con necesidades y Jimin era hermoso de cualquier forma en que lo mirara, esperaba que el chico no estuviera sugiriendo lo que él estaba pensando.

Jimin se lamio los labios lentamente y dio un paso más cerca de Jungkook -Eh... bueno estaba pensando que si existe alguna forma de convencerte de quedarte yo... -

¡Dios con la sola idea de las manos de Jungkook sobre su cuerpo Jimin se sentía arder! ¿Qué diablos le estaba pasando a su cabeza? Primero secuestró al castaño y ahora Le estaba ofreciendo... ¡oh no mierda, no! ¿Por qué demonios a su cerebro no se le ocurría nada bueno cuando se sentía presionado?

Jimin vio como la manzana de Adán de Jungkook subió y bajó al tragar sonoramente, lujuria cruzó el rostro del médico, sus ojos se oscurecieron y también dio un paso más cerca del pelinegro.

- ¿Qué crees que puedas hacer para que me quede? - Preguntó con voz ronca.

La tensión sexual se sentía en el aire, el único sonido que se escuchaba era el de sus pesadas respiraciones.

Jimin cerró la distancia entre ellos, mirando directamente los ojos de Jungkook -Podría persuadirte - Dijo casi en un susurro con las mejillas totalmente rojas, levantó su mano y lentamente la posó en el pecho de Jungkook.

La respiración del castaño se ensanchó, sus músculos tensándose ante el toque de Jimin por encima de la tela de su camisa, de repente su boca estaban seca y no podía apartar la mirada de los gruesos y provocativos labios del pelinegro.

Lentamente Jungkook bajó su rostro para alcanzar esos cerezos rojos, de repente Jungkook sentía tanto deseo de devorar la boca de Jimin que era casi doloroso no lanzarse a él, pero cada movimiento estaba siendo medido, dejarse llevar por la lujuria podría ser peligroso.

Jimin automáticamente cerró los ojos cuando sus labios estaban a centímetros.

- ¡Chicos! - El grito de alguien en la puerta los hizo exaltarse, Jimin se apartó rápidamente, totalmente avergonzado, tomando una bocanada de aire.

-Iré a abrir - Dijo de forma atropellada saliendo de la habitación.

Jungkook lo vio salir y soltó un suspiró, ¿Qué había estado apuntó de hacer? ¿Realmente casi se deja convencer de quedarse a cambio de sexo?, ¡Vamos él no estaba tan desesperado como para eso!, si era verdad que gracias a su trabajo en el hospital hacía varios meses que no se acostaba con nadie, pero eso no era excusa como para pensar en tener sexo con Jimin.

¡El Chico lo había secuestrado!

¿Cómo diablos empezaban los síntomas del síndrome de Estocolmo?, querer acostarse con su secuestrador ¿Era uno de ellos?, debía salir de allí lo más antes posible, estar cerca de Jimin le estaba jodiendo la cabeza.