Me iré // Anahug

Capítulo Seis "Your Man"

Hugo.

Despertamos enredados, y tengo la sensación en el pecho de que estoy completo. Lo primero que hace Anaju al despertar es separarse lentamente de mi, con miedo a despertarme, y con miedo a que me de cuenta que en mitad de la noche termino entre mis brazos, abrazada a mi cuerpo.
Le doy algunos minutos, porque así es ella, entra en pánico si no tiene todo  bajo control, así que le doy tiempo para ordenarse, a ella y a sus pensamientos.
Cuando me levanto ella ya esta desayunando, con un peinado raro recogido aue le gusta hacerse, me sonríe en cuanto me ve.
- Buenos días - pienso que en otra ocasión me llamaría "mi amor" pero no es el momento.
- Buen día - tomo mi lugar frente a ella. - ¿Vas a salir? - señalo hacia su ropa.
- De hecho si, tengo una reunión con Universal. - dice con tono ceremonioso. Recuerdo que aún nadie se ha contactado conmigo desde mi single. - ¿Tu tienes que hacer algo? - le da un sorbo a su taza de café.
Niego con la cabeza suavemente, e intento pensar alguna excusa, pero no se me ocurre ninguna.
- ¿Puedo acompañarte? - pregunto.
Ella se pone de pie y empieza a divagar.
- Es que - hace una pausa para recoger su tazón de cereal - Sabes, con todo lo de Aurora y Eva - pronuncia dándole vueltas a lo que quiere decir.
- No quieres que nos vean juntos. - completo por ella.
- Por favor, no te enfades - deja salir, tan rápido como una respiración.
Y hago mi mejor esfuerzo para que no me duela, así que asiento con una sonrisa  y le digo que esta bien, aunque en realidad no lo esté.
- Esta bien, iré a visitar a Samantha o a Rafa, alguno de los chicos, solo para mantenerme ocupado - le digo tranquilizandola. Ella asiente.
Demora 30 minutos en peinarse, lo necesario para organizarme para pasar la tarde con Samantha, salimos del departamento juntos.
- Estas son las llaves de mi compañera, tu no te preocupes, vuelve cuando lo necesites, yo probablemente almuerce fuera y llegue para la noche. - evito pensar que va a cenar con el tal Mikel.
Solo asiento y la observo irse en un taxi.
Me encuentro con Sam en una cafetería.
- Hermano - grita cuando me ve y corre a darme un abrazo.
- Hermana - copió sus acciones.
- Ya te estaba extrañando - revuelve mi cabello, que ya no está teñido y esta creciendo sus raíces naturales. - ¿Tu me extrañaste?
- Por supuesto que sí, illo- ella rueda los ojos - Estas muy guapa, Samanthi.
- No me hables del gilipollas de Flavio - se desvanece sobre el asiento del bar y abre el menú - Intento convencerlo de que se venga a vivir conmigo y no quiere.
- ¿Pero no esta en Murcia? - indago.
- Exactamente.

Hablamos de todo, de sus conversaciones con Sony, de una colaboración con Carlos Sadness, con quien ya produjo su single, habla de Flavio e incluso de su nueva amistad con Carlos Right, yo agradezco que no hable de Anajú.  Hasta que después de agotarse los temas de conversación, finalmente me habla de ella.
- Y tu que ¿te quedas en lo de Anajú? - solo asiento - ¿Ella no está saliendo con este tipo? Eh Mikel, creo que era su nombre - ruedo los ojos.
- Eso dice ella - suelto y me río. A Samantha no le hace gracia.
- Le ha costado, superarte - me dice.
- No le ha costado, al parecer, illo. - suelto antes de darme cuenta.
- Estas enfadado con ella. - Samantha se da cuenta al momento - ¿O son celos?
- Ambos, creo. - me encojo de hombros.
- ¿Ella lo sabe? - niego ante su pregunta. - Pues le tienes que decir.
- ¿Para qué? - no soy capaz de mirar a mi amiga a los ojos - Se sentirá mal.
- Puede ser, pero tiene que saber que te está haciendo mal.
Me encojo de hombros, ella toma mi mano sobre la mesa y aprieta un poco.
- Si quieres quedarte en mi departamento, no tengo problema alguno. - me dice - La seta que tengo de novio no va a mudarse ya de ya. - me río ante sus formas con Flavio.
- Quiero recuperarla. - Samantha chasquea la lengua.
- Nunca la has perdido. Se le nota lo pillada que está de ti. Aunque tontea con ese pavo.
- ¿Como lo sabes? - ella me mira como si fuera idiota.
- Porque lo sé. - me sonríe y continúa- Así que ve, prepara algo rico para cenar y pídele que te elija. Ella hará el resto.
- ¿Tu dices?
- Que va, estoy segura. Hay que ser positivo, Hugo. Y si no te elige...
- No pasa nada - la imitó y ella se ríe.
- Pues si.

Y es el ánimo que me hace falta, para correr detrás de ello, de la idea y de Ana Julieta.

Pero no me esperaba encontrarlos, a ella y a Mikel, cocinando abrazados, cuando cruzo el umbral de la puerta principal.