Mundos encontrados

Gritos, dolor y muchas lagrimas

Estoy sola en la sala de espera, Hugo se ha ido hace 5 minutos a acompañar a su madre al coche, paseo mi mirada por la habitación, hay bastante gente, cada uno con un problema rondado su cabeza, semblantes serios, la tensión del ambiente se puede cortar con un cuchillo, mi pierna empieza a temblar, el ambiente no ayuda a que me tranquilice, recordar que a Hugo le pasa algo y que por eso estaba en el hospital, aun menos…

Vuelvo a mirar hacia la puerta y veo entrar por ella a Hugo, se sienta y me da la mano, voy a hablar con el cuándo el doctor entra por la puerta de la sala…

Le miro a la cara y en el fondo se lo que nos va a decir, pero quiero pensar que no, seguro que ahora pasara por nuestro lado y hablara con cualquier otra persona de la sala de espera…

Claro, eso es.

O no…

-Doctor: ¿amigos de Irene leal?

Mierda

 

 

-Hugo y yo: NOSOTROS!!

-Doctor: venid conmigo, tenemos que hablar

Nos levantamos y a mí me empezó a  temblar todo el cuerpo, no era capaz de caminar, aquello no pintaba bien, me apoyo en Hugo y él se da cuenta de mi estado, me coge por la cintura y me dejo llevar, al fin nos sentamos en unas sillas donde no hay gente.

-Doctor: chicos lo siento mucho, hemos hecho lo que hemos podido, pero Irene no ha sobrevivido

Me levanto de la silla, por mis mejillas ya corren las lágrimas, mi corazón va rápido, mucho, veo mi mundo venirse encima, mi respiración se acelera y mas y mas, tanto que me es casi imposible, mis sollozos se hacen cada vez mas fuertes y el numero de lagrimas aumenta, noto una mano en mi espalda, abro la boca para decir algo pero lo único que sale de ella es un desgarrador grito de dolor y entonces mis rodillas ceden, ellas tampoco pueden aguantar todo el dolor que hay en mí, noto como unas manos con mucho cariño me cogen y me hacen sentarme en la silla, me abraza, Hugo me abraza fuertemente mientras llora sobre mi pelo, en ese momento por mi mente solo una idea hace que me tranquilice un poco, una idea que sé que es improbable, pero nunca se sabe…

(Narra el doctor)

Los observo en silencio, hace mucho ya que comprendí que en estas situaciones lo primero que debían de hacer las personas que perdían a un ser querido es llorar y desahogarse, estaba perdido en mis pensamientos cuando la chica dijo

-Natalia: ¿Seguro que es ella? ¿No a podido ser ningún error?

Oh no, fase de negación

-Doctor: Lo lamento per….

-Natalia: Seguro que si, seguro que se han equivocado y no es Irene!!

-Doctor: Por desgracia no es así…

-Hugo: Nat, cariño, tranquila, ven aquí, vamos relájate, doctor le voy a dar el numero de la madre de Irene para que se lo comunique usted, yo me llevare a Natalia al internado ¿Le parece bien?

-Doctor: Si, será lo mejor…

….