Junior

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-¿Qué te dijo?-me senté frente a ellos y bebí un poco de agua. La espía me había dejado sediento

-Nada, no tiene forma de meternos tras las rejas ya que yodo es legal-murmuré

-¿Solo eso?-preguntó mi papá impaciente

-Le hablé sobre los cortés con suerte los arrestarian pero tampoco tienen nada en contra de ellos, atraparon unos de sus camiones en la ruta doce pero no obtuvieron nombres ni nada de las personas que lo cuidaban-tomé otro trago de agua

-Andando-los tres se levantaron ante la orden de mi tío Xavier y con sus teléfonos comenzaron a llamar

Me quedé como por media hora escuchando como los tres le gritaban a sus teléfonos y caminaban de aquí para allá dando órdenes

Adonis fue el primero en cortar

-Consigue más información, si no fuera por la chica rusa hubieran incautado nuestra mercancía-asentí

-Diles a los guardias que me den acceso VIP al granero-rodó los ojos y asintió-¿Saben algo de...

-No-me cayó mi tío justo antes de que la nombrara

Arrojó el teléfono contra la pared y se fue por las escaleras

Mi padre y mi tío me miraron enojados

-Idiota-murmuró mi papá

-No debes preguntar por ella-me retó mi tío Xavier

-Es mi mamá-le recordé

-Y era su esposa. La mujer con la que compartía cama todas las noches, a la que ama profundamente. No le hace bien escuchar su nombre luego de lo que ella hizo-suspiré

-Ella no hizo nada malo-murmuré bajo para que no me escucharan pero aún así lo hicieron

-¿Cómo lo sabes? Ella abandonó a su marido, a sus hijos. Si no te diste cuenta tú estás aquí y ella andá a saber donde-me dijo mi papá

-Él último mes ella vivió extresada, con miedo. Imagina lo que una mujer embarazada sentiría al estar constantemente bajo presión y preocupación por nosotros. No juzgo que se halla ido pero sí juzgo que nos dejara a mis hermanos y a mí-les dije

-No estoy de acuerdo-¿Cuándo estuviste de acuerdo conmigo papá?

-Nunca lo estás, tal vez porque ella no accedió a que te la folles y eres un maldito...

Mi mejilla picó y si no fuera por el mueble ya estaría en el piso

-¡Jort!-gritó Xavier alejándolo de mí

Llevé mi mano a mi mejilla y la froté

-Maldito mocoso, te lo mereces!-me gritó justo antes de salír de la cocina

-¿Estás bien, sobrino?-asentí y me fuí escaleras arriba

¡Eres una mierda niño! Haz las cosas bien o te llevaremos al closet-sollocé y negué

-Por favor no, no de nuevo-junté mis manitos y comencé a rezar. Necesitaba que mi mamá me cuidara, que volviera para protegerme

-¡Que te dijimos sobre llorar!-me gritaron

Cubrí mi cuerpo al recibir la primer patada y caí al piso

-¡Papá!¡Ayúdame! Por favor...

Caí de rodillas frente a mi habitación y apoyé mi espalda y cabeza en la puerta tratando sin mucho exito imitar lo que Nes me hacía hacer cuando tenía un ataque de pánico