Varios días habían pasado ya tras aquella noticia, en la que se decretó que el señor Mathew había sido considerado culpable de fraude, condenándole a 2 años de cárcel provisionales.
-¡Noeh, a cenar!_ Se oyó una voz masculina al final de la escalera.
Ella se encontraba en su cuarto, escuchando música y leyendo, como habitualmente hacía. Tenía los auriculares puestos todo el tiempo, así que raramente escuchaba los gritos de su hermano.
-Noeh, ¿En serio me harás subir?_ Esta vez se oyó más cerca.
La chica, sobresaltada, se quitó los auriculares y bajó rápidamente hasta la mesa.
-Perdón, no estaba atendiendo._ Musitó aparentemente molesta y sin dirigirle la mirada a aquel chico.
-¿Ocurre algo?_ El joven se le acercó y tomó su mentón para que lo mirase._ Sabes que me lo puedes contar.
-A ti te lo voy a decir._ Rodó los ojos y se limitó a lanzarle una frase un tanto hiriente._
El chico suspiró. Sabía que no conseguiría nada rogando, así que se sentó en el sofá, hasta que se quedó dormido viendo una película. De repente el sonido del timbre sonando una y otra vez lo hizo despertar.
-Ya voy!_ Se levantó como pudo y se dirigió a abrir la puerta._ Lauren, ¿Qué haces aquí?
-La verdadera pregunta es, ¿Qué haces tú aquí?_ Sin que la rubia le diese tiempo a decir más, entró a la casa y buscó a su amiga con la mirada. Hasta que dedujo que debía estar en su habitación, y se dirigió a subir rápidamente.
Hecho esto, frenó en seco junto a las escaleras para retomar el aire perdido. Instantes después, se decidió por tocar a la puerta de la habitación de su amiga. Y, aunque no obtuvo respuesta, igualmente entró.
Noeh estaba sentada con las piernas cruzadas en la silla de su escritorio, como siempre hacía. Cosa que a Lauren le parecía sacado de otro mundo. Aunque esta percibió que la morena no se había percatado de su presencia, por lo que decidió observarla por unos instantes.
-Ah, joder! _Soltó entonces Noeh_ ¿Sí sabes lo que es la privacidad, idiota? _Dijo mientras posaba una mano en su pecho como exageración.
Segundos después del silencio, las dos estallaron a carcajadas y Noeh le dio un cálido abrazo de bienvenida a Lauren, que siempre se mostraba fría a tales actos de afecto. Esta reaccionó con una mirada intimidante hacia la morena, lo cual produjo que la soltase del agarre.
-Ahora en serio, weona. ¿Qué haces aquí? ¡Me has pegado un susto de la ostia! _Musitó entre risas._ ¿Acaso viniste a pedirme matrimonio? _En ese momento, acercó su rostro al de la rubia para molestarla un poco, tratando de no reír.
-¡No! _Dijo mientras apartaba el rostro de su amiga con una mano._ Ni en tus mejores sueños... _Dijo mientras Noeh rodaba los ojos y la repetía en voz baja._ En verdad, he venido porque voy a ir al StarBucks. Y... Pensé que igual querrías venir.
-¿¡Es en serio!? _Le gritó casi al oído, mientras esta hacía una pequeña mueca de molestia._ ¡Claro que me apunto! _Tomó su teléfono y se colocó una gorra._ Pero, mi querida amiga... Usted paga.
-Bien, vale. _Rió leve ante la inmadura actitud de su amiga, que no cambia des de que ambas tienen uso de razón._ Vámonos, Noeh.
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.•The Rise•.
Ciencia FicciónTodo comenzó en 2025 cuando el periodista inglés Spencer St. Mathew, un pionero en el estudio de la cultura haitiana, la tradición vudú y los zombis, dio a conocer su cura para el contagio, en la cual se debía beber una pócima que resultaba ser mort...