Cap 5: La playa

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Al llegar a la cabaña me bajé y cogi las llaves de la cabaña y me encaminé a esta. Al abrirla estaba muy lujosa y bien cuidada ya que había una sirvienta que venía todos los días a alistarla. Revise que no hubiera nadie en la cabaña y me dirigi a la habitación de matrimonio ya que adoraba la cama king por lo cual me quedaría en esa cama hasta mañana. Me puse una bata muy suelta y cómoda de color crema y me encaminé a la parte de atrás para ver la playa y salir a ella.

Abri la puerta corrediza de cristal y sali a caminar por la arena sintiendo el frío de la arena. Sintiendo como a cada paso mis dedos se llenaban de arena para mí eran uno de los mayores placeres de la vida. Segui caminando hasta acercarme al agua salada ya cerca me senté un poco retirada del agua y me tiré al piso a mirar las estrellas. Recuerdo que cuando era niña solía buscar figuras formadas junto a mi padre todo cambió cuando los negocios aumentaron los momentos juntos se volvieron llamadas. Mi mamá se quedaba mucho tiempo conmigo hasta que sus negocios de moda aumentaron y empezó a viajar a París y mi padre a España prácticamente viven en esos países.

Desde esos momentos empece a estar sola desde los 12 años y era doloroso pero con el tiempo me acostumbré a la ausencia de mamá y papá con el pasar de los años les dejé de decir mamá y papá y los empecé a llamar por sus nombres ya que nunca estuvieron presentes en mis primeros años de adolescencia mi mamá no estuvo en el momento que me rompieron el corazon no estuvieron cuando saqué mi licencia cuando aprendí a guiar por primera vez. No estuvieron presentes por lo cual poco a poco perdieron mi confianza y adoración. Los amo pero no como antes es doloroso mucho más que un ex amor.

-Quiero dejarlo de amar. Quiero verlo y no sentir mariposas o nervios. Quiero que cuando lo vea con ella no me duela -le digo a la luna seguido de un suspiro muy profundo- Quiero mirarlo y no sentir nada -le suplico a la nada-

Miro las estrellas y en ese momento pasa una estrella fugaz por lo cual pedí un deseo el cual fue dejarlo de amar será difícil pero no imposible.

Escuchar el océano golpear la orilla hacia sentir un buen ambiente y una paz inmensa por un momento me empece a olvidar de José y de sus malos tratos. El pronto se volvería un mal recuerdo o al menos eso deseo poder verlo caminar y no sentir nada, escucharlo y no sentir mi cuerpo temblar tengo esperanza de que sea pronto ya que sería injusto que mientras el se revuelca con otra yo aun lo sigo queriendo y deseando su suave toque.

El viento golpea mi rostro haciendo que mi pelo vuele al compás del viento algo muy placentero.

Ya cuando estaba muy cansada fui a adentro de la cabaña me di una ducha para quitarme la arena y me puse una bata Blanca muy suelta y cómoda.
Cai dormida como tranco por lo cual está noche no hubieron pensamientos  dolorosos como de costumbre.

Me desperté por el sol entrando por las ventanas de la habitación dándome directamente a mis ojos.

-Angela!! -escucho un llamado en la puerta principal-

Me pongo de pie tambaleandome por el gran sueño que me invadía el cuerpo. Mire por una ventana para encontrarme que era Jenia y Amanda en la entrada de la cabaña.

-Que sucede! -abro la puerta media dormida para sentir como ambas entran como Juan por su casa- Que falta de respeto entrar como si nada

-Somos tus mejores amigas no tenemos que esperar a que nos invites -dice orgullosa la pelirroja-

-se podria saber por qué no nos dijiste que estarías aquí? -dice la morena. si no estuviera media dormida su seriedad me asustaria-

-Por qué fue de último minuto -me defiendo- por qué están aqui

-el estupido del capullo de mi primo me dijo lo que pasó y como no estabas en tu casa suponimos que estabas en un lugar que te hiciera sentir bien y este era el mejor lugar para eso -Se tira al sofa-

Amor no correspondido //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora