Apocalypse

Capítulo 2

— ¿Tienes alguna otra pregunta?.

— No está bi... Bueno, sí ¿Con quién vives? Sabes que no puedes vivir sola, ¿No? — Intenté formular una respuesta decente, pero al contarle que no tenía ningún familiar se me hacía difícil, así que opté por mantener silencio.

— Bien, te mudarás aquí. — Le penetré con la mirada, ¿Estaba loco? No podía obligarme a vivir aquí, nadie vive aquí, ¿Por qué tendría que hacer yo eso, y encima, porque un tío de veintipico tacos me lo diga?.

— Me niego, además, estaría sola en este enorme lugar, ¿Tú sabes lo que me costará ir al baño?, Estaría mínimo a dos plantas de mí. — Se rió para dentro y suspiró de alivio.

— Tranquila, yo también vivo aquí.

— ¡Todavía peor! No pienso vivir contigo.

— ¿Prefieres que avise al director de que vives sola y te expulse? No tienes poderes, no te puedes resistir. — Me callé y salí por la puerta, pero nada más dar el portazo del momento realicé que dormiría aquí. Volví a entrar.

— ¿Dónde está mi cuarto?.

— Ah, todavía no tienes — Me sonrió inocentemente.

— ¿Es en serio?.

— Sí, te explico lo que harás. Ahora me acompañarás con el director y le comentaré la situación, llamará a un equipo y traerán tus cosas, te las colocarán en la habitación que elijas, y ya está.

— Bueno, ¿Y qué hago hasta entonces?.

— Pues... Tienes unas cuantas opciones. — Se levantó de la mesa en la que estaba sentado todo el rato y me miró.

— Opción uno, quedarte conmigo, opción dos, quedarte aquí sóla, opción tres, deambular por el instituto. — Definitivamente, descartaba las dos primeras opciones.

— Deambularé por el instituto, gracias. — Me sonrió y se bajó, empezó a recoger sus cosas. Salí yo primero y él después, cerrando la puerta. Nos dirigimos a la sala del director, estaba en la última planta, en el centro.
Drac tocó la puerta y una voz ronca y desgastada nos invitó a pasar.

— Buenas tardes, director. — Drac le saludó amablemente.

— Drac, buenas, ¿Ella es la chica nueva? Aneu—

— Sí, Anne, le quería pedir un enorme favor. ¿Podría Anne quedarse a vivir aquí, tal y como hago yo?. — El director lo miró confundido. Tenía razones. Primero no me llama por mi nombre, y segundo ¿por qué una chica nueva se quedaría a vivir aquí de repente?.

— ¿Hay algo que pase, Drac?.

— Sí, bueno, hasta ahora ella vivía sóla, por temas familiares.

— Sí, ví su informe, pero, ¿Está la señorita Aneu de acuerdo? — Desvió su mirada de Drac para mirarme a mí.

— ¡Por supuesto! — Drac respondió en mi contra.

— Yo no — Me tapó la boca y empezó a acariciarme la cabeza.

— Ya lo hablé con ella, necesitarán traer sus cosas. — Me soltó, pero no me permitió alejarme mucho de él, tenía su instinto puesto en mí.

— De acuerdo — Hablaron un poco más, me pasó una hoja y apunté mi calle. Poco después salimos, despidiéndonos del director.

— Bueno Anne, ha sido un placer, ahora, ya que has descartado hablar con tu encantador profesor, me voy — Me agitó la mano y subió las escaleras hasta una puerta en la que ponía "sólo personal". Supuse que ahí también estaría mi habitación.