Capitulo 4

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Ese día todos repartieron sus trabajos, la mitad de ellos estarían de día ayudando al pueblo y la otra mitad de noche buscando a el responsable de la explosión.

Rubius, Willi, Luzu y Vegetta estarian de día construyendo y ayudando al pueblo. Mientras los demás estarán de noche en vigilancia.

Al día siguiente de aquella reunión, se encontraban muy temprano en las afueras de lo que va a ser el ayuntamiento los 3 de ese turno esperaban a que Rubius venga ya que era el que faltaba para iniciar la construcción.

W: ¿donde putas se metió?

Willi se veía molesto ya que siempre a sido exigente por la puntualidad al igual que Vegetta, pero este estaba más bien preocupado, ya 1 hora tarde era algo demasiado exagerado a lo que solía llegar, además que esta ves si se le dijo que llegara temprano.

L: ya basta, iré yo a ver que sucede.

W: ¡no! No sabemos que sucede, además Rubius es difícil de despertar y sabes que se molestará si alguien lo despierta, en ese caso voy yo.

Vegetta miro a Luzu el cual ambos sabían que si Willi iba, Rubius saldría casi muerto.

V: detente Willi, yo iré...

L: ¿y si vamos todos?

V: no podemos, si viene Merlon tiene que estar 2 para excusarse.

Willi lo pensó, tenía razón, pero enserio quería golpear al Albino por su impuntualidad.

V: anda Gillermo no tardo nada, y si algo sucede, no dudaré en llamarte.

Willi tomó un gran suspiro y después de 5 segundos asintió, lo que hizo que Vegetta corriera en dirección hasta la nueva casa del Albino, corriendo le tomo tan solo 3 minutos llegar a aquella casa, toco el timbre mientras se recargaba en la puerta, pero al hacerlo, este callo hacia dentro de la respectiva casa, al parecer la había dejado abierta, cosa rara.

Vegetta entró no sin antes gritar.

V: ¡RUBIUS, VOY A ENTRAR!

No escucho respuesta así que subió, pero no lo encontró en su cuarto, fue a la sala y tampoco, bajo a su Gimnasio abandonado y tampoco encontró señales del Albino, pero de pronto vio un ventanal roto con algo se sangre en ella, eso lo alertó y rápido salió de su casa para ir a aquella casa del árbol que el mismo le hizo esperanzado de que estuviera ahí, pero como si todo estuviera en su contra, no estaba..

V: ¡Rubius esto es una broma de muy mal gusto!

Vegetta trató de calmarse pero le era imposible, así que regresó a el pueblo para avisarle a Willi y a Luzu pero cuando llegó, no podía creer lo que veía, era Rubius hablando con Luzu mientras Willi empezó a tomar su celular y llamar a alguien, de pronto sonó el celular de Vegetta llamando la atención de los 3 que se encontraban en el lugar.

W: Vegetta, ¿pero donde has estado? Llego Rubius hace después de que te marchara, te llamé pero no contestabas y me mandabas directo a buzón.

V: estaba en la casa de Rubius, p-pero no lo encontré así que lo busqué...

De pronto Rubius lo miro con algo de temor.

R: ¿¿y-y entraste??.

Vegetta lo pensó antes de responderle, no sabía que decir, si le decía que si, podría ser que el Albino se enoje, era claro que no le gustaba que entraran a su propiedad y menos si no le avisaban. Pero si le decía que no, no tendría respuesta acerca de la sangre en sus ventanales, pero no tenía tiempo, así que solo respondió con lo más seguro.

V: N-no, pero te toque y no respondas, lo único que hice fue subir tu casa árbol jeje

Rubius lo miraba penetrantemente ya que Vegetta era malísimo mintiendo, pero Willi y Luzu se tragaron lo que dijo Vegetta y rápido se repartieron el trabajo en dos.

W: vale yo y Vegetta construiremos y Luzu y Rubius van a pescar y conseguir comida para los aldeanos, nos vemos aquí antes de las 10 a.m. para desayunar y volver con el trabajo, ¿¿de acuerdo??

Los tres asintieron, era de admirar la habilidad de mandar de Willi al igual que Vegetta, siempre se dijo que esos dos su amorío duraría para siempre pero como todo lo que sube tiene que bajar, Willi corto con Vegetta para irse con Fargan, y admitió que le estaba engañando con el nombrado ya varios días. Vegetta y el quedaron como amigos sin rencores, pero era raro verlos juntos solos, solo cuando hacían misiones, o reuniones.

Dejando todo eso atrás de los pensamientos de Rubius, el y Luzu se dirigieron a él muelle que se encontraba en una pequeña isla detrás de casa de Vegetta.

L: bien Rabis, iré a buscar carnada, si quieres quedarte aquí y ve acomodando las cañas, tengo algo de comida en mi bolso.

R: gracias Luzu *dijo este sonriendole mientras lo primero que hizo fue sacar comida de la bolsa de Luzu y colocar la mitad de la comida a sus bolsillos.

Rubius era tan perezoso como para cocinarse algo, era claro que la comida que tomó era para después de el trabajo.

Después de 3 horas ambos regresan al pueblo con 2 hieleras llenas de pescados que ambos atraparon. Todavía tenían media hora para reunirse con sus amigos, así que fueron a ver el trabajo de ellos en el ayuntamiento, cuando llegaron notaron que ya tenían casi todo hecho.

W: ni crean que vamos a colocar muebles, ya sería el colmo.

V: ni que lo digas.

Willi hablaba con naturalidad, pero Vegetta se le notaba algo abrumado y seco cuando hablaba con Willi pero este no lo notaba por que no se veían las caras, pero Rubius valla que si lo notaba ya que este estaba en frente de el sin que se diera cuenta.

R: ¿una mano?

De pronto Vegetta se sobresalto, no lo había visto cuando llegó, Rubius se puso en cuclillas y lo calmó colocando una mano sobre el hombro del contrario.

V: pero cabezón, no me asustes así.

R: jaja lo siento, pero te veías algo....¿triste? *lo ultimo lo dijo susurrando*

V: jaja creo que se te safo un tornillo chaval. *este solo lo miraba nervioso cosa totalmente notable*

R: si tu lo dices *se levanto para luego mirarle, no sin antes dejarle algo en claro* si necesitas apoyo, no dudes en venir conmigo.

Esto hizo pensar a Vegetta en lo que había visto en casa del Albino. (Más bien el es que el que necesita ayuda..)

CORRUPTO..... (rubegetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora