Love Again

6. NO PUEDO CREER QUE ME HAYAN CONVENCIDO DE ESTO.

-Me alegro que hayamos venido- Sonrió Gyro, esta vez no llevaba sus dientes de oro.

"Ah, así que eran falsos..." pensó Johnny mirándolo como si no comprendiera cómo era que podía soportar a ese chico.

El italiano parecía tan feliz, con un cintillo de las orejas de Mickey  Mouse en la cabeza y una camiseta de los personajes de Disney.

-No puedo creer que me hayan convencido de esto... -Se quejó Johnny quitándose una mano de Gyro que se dirigía a su cabeza para ponerle una gorra con orejitas de Minnie.

-Gyro, deja de quejarte y disfruta... -Hot Pants sonreía mientras decidía si comprar una camiseta de Mulan o una de Star Wars.

Hace dos noches atrás, su amiga lo había invitado a su cuarto aprovechando que su compañera no estaría en la época de vacaciones, habían bebido un montón y Hot Pants, borracha, llamó a más gente con el teléfono de Johnny. Solo Gyro apareció con una botella de algún licor sin etiqueta y Diego solo llegó porque, según él, pasaba por ahí. Nadie supo cómo ocurrió pero los cuatro, ya borrachos, decidieron comprar pasajes a Disneyland en Orlando, no quedaba muy lejos y los cuatro podrían irse juntos. 

Johnny despertó arriba de un bus camino a quien sabe donde, tenía una resaca horrible pero Gyro iba sonriendo, abrazado a él. El rubio miró hacia los otros asientos en donde su amiga y Diego iban igual de abrazados, durmiendo aún. 

-¿Por qué me abrazas? 

-Tenía frío. -Gyro siempre le respondía con una sonrisa, le entregó una chaqueta.- Vaya aventura, comenzamos en una universidad y ahora vamos quizás a donde.

-Cierto... -Se alejó buscando en sus bolsillos de los que sacó un montón de papeles inútiles, sus documentos, su teléfono y un trozo de un boleto.- ¿Orlando? -Preguntó leyendo las pequeñas letras a máquina.

-Ah... creo recordar que anoche estuvimos hablando sobre ir a Disneyland... -Gyro también sacó de sus bolsillos sus cosas, ahí había un boleto como el de Johnny junto a un papel de agradecimiento por comprar una estadía completa para 4 personas por 3 días y 2 noches.- Creo que gasté mis ahorros anoche... 

Un grito se escuchó desde el asiento de la fila de al lado, Hot Pants se había despertado y se estaba quejando de Diego pero la resaca era más grande que cualquier otra cosa. 

-¿A dónde vamos? -Preguntó confundida más que asustada.

-¡A Disneyland! -Exclamó de buen humor Gyro.

-¡¿Qué?! -Preguntaron al unísono Diego y la chica.

El ex compañero de dormitorio de Johnny comenzó a quejarse, a preguntar si se podía bajar del bus pero pronto se dio cuenta que no llevaba dinero para regresar así que solo se volvió a su asiento de mal humor, tendría que llegar a Orlando primero y usar una de usas tarjetas para volver a la universidad.

Y aún así... ahí estaba, en la tienda del Disneyland, comprando una gorra negra, quejándose de por qué no fueron al Parque de Universal Studios, por lo menos ahí habrían dinosaurios.

-Si, si, si... ya cállate, la próxima vez invitas tú.- Lo regañó la chica con una expresión que daba miedo. 

Terminó dejando las camisetas y solo se llevó una pistola que lanzaba slim roja que a Johnny le pareció algo repulsivo pues le recordaba a la carne molida. Algo le llamó la atención, era Gyro que al fin había logrado ponerle la gorra de Minnie.

-No pongas esa cara de amargado... -Sonrió ampliamente y abrazándolo para sacarse una foto con él, obvio que Johnny además de amargado se veía incómodo.

Johnny se alejó en cuanto pudo pero se acercó de nuevo haciendo todo un escándalo.

-No la subas!

-Tarde.

En instagram ahora había una foto de Johnny, abrazado por Gyro con gorras de pareja, con una descripción que rezaba:
"Selfie Time! Nyo-ho~ Siempre es un buen día para llevar a quien te gusta a Disneyland"

-Gyro, no puedes subir una foto conmigo sin mi permiso. Me largo.

-Ah y yo que quería pedirte matrimonio en la montaña rusa... eh! Johnny, solo fue una broma, ah, no te vayas... -Le lloriqueaba mientras lo seguía hasta la entrada de la tienda 

Las otras personas que estaban comprando, al ver la escena, murmuraban sobre lo romántico que había resultado el guapo joven, que mala suerte que fueran gays.

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Adivinen quien volvió, sí, yo.

Las cosas en mi pais aún no se normalizan, menos ahora que tenemos el estallido social encima y el coronavirus que nos dejará sin nuestra votación constitucional.

No le crean a la tele, solo lean fanfics y sean felices... luchando por sus derechos y dignidad.