Prólogo

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Aburrido en mi casa como siempre, haciendo lo mismo de todos los días, ya me estoy cansando de esta rutina, no tengo nada que hacer, pienso.

Mamá: Diego, necesito que vayas a la farmacia a buscarme unas medicinas, toma las recetas
Yo: Está bien mamá, ya voy

Me cambié de ropa y me dispuse a ir a la farmacia que quedaba a tres cuadras de mi casa. Cuando llegué había bastantes personas delante de mí así que tuve que esperar. Solo quedaban como 5 personas para que me tocara cuando vi una niña jugando con unas medicinas.

Dependienta: No juegues con eso mi amor, sabes que no se debe jugar con las medicinas

En ese momento entró un hombre vestido con arapos y con pinta de desequilibrado. Una de las dependientas fue a donde estaba y le dijo que si necesitaba algo debía pedir turno. Él hombre sacó una pistola y empezó a amenazar a todos. Revisó todos los estantes y empezó a sacar medicinas y a echarlas en un bolso. Estaba seguro de que era un drogadicto. Siguió cogiendo medicinas hasta que al parecer no encontraba una que necesitaba. Derrumbó todos los estantes buscándola hará que se dió cuenta de que era la que tenía la niña. Él se la intentó quitarse pero la niña le dijo que su muñeco estaba enfermo y que la necesitaba. Todos le dijimos a la niña que se la diera pero ella se negó. El loco le apuntó con la pistola y mis impulsos me obligaron a ponerme delante. Recibí el balazo en el pecho y caí al suelo mientras veía llegar a la policía, ahí se había acabado todo para mí.
De repente aparezco en un espacio blanco, todo es blanco y veo frente a mí a un anciano, con largas barbas y el pelo blanco.

Yo: ¿Eres Dios?
Dios: Sí. Felicidades por la valentía de antes, te he visto y cómo has hecho una buena acción y además eres muy joven, te voy a enviar a otro mundo
Yo: ¿Otro mundo?¿Qué mundo?
Dios: Esa es tu elección, te puedo enviar al mundo de cualquier pelicula, serie o juego, tu elijes.
Yo: ¿En serio? Déjame pensar............. Ya lo tengo, quiero ir al mundo de Pokémon
Dios: Que así sea, además de enviarte allí, el
creador de ese mundo te concederá tres deseos
Yo: Estoy soñando, ¿Verdad?
Dios: No lo estás hijo mío, ahora vete

De repente se abrió un portal a mi espalda y al entrar estaba en un gran salón junto con Arceus

Arceus: Muy bien, he visto lo que has hecho, una muy buena acción y debo enviarte a mi mundo y concederte tres deseos

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Arceus: Muy bien, he visto lo que has hecho, una muy buena acción y debo enviarte a mi mundo y concederte tres deseos. Te advierto que no puedes pedir tener legendarios en tú equipo o tener Pokémons de nivel alto
Yo: De acuerdo
Arceus: Adelante
Yo: Lo primero que quiero es que mi familia viaje también a este mundo
Arceus: Quieres que estén en este mundo exclusivamente o que estén en ambos
Yo: Mejor que estén en ambos pero mi familia de aquí debe conocer todo sobre este mundo, para que no me pregunte ni nada
Arceus: Bien, te quedan dos
Yo: Quiero tener un Pikachu
Arceus: Que así sea - dijo y apareció una pokeball delante de mí - Ahí está pero te advierto que está en nivel uno
Yo: Está bien - dije y la cogí
Arceus: Solo te queda uno, piénsalo bien
Yo: Ya lo sé, quiero tener un Larvitar
Arceus: Muy bien - dijo y apareció otra poke ball
Yo: Eso sería todo - dije cogiendo la pokeball emocionado
Arceus: Solo queda una cosa más, ¿En qué región quieres aparecer?
Yo: En la Star, es la que más conozco
Arceus: No es de las más conocidas pero no importa. Que comience tu viaje chico - dijo y apareció un portal delante de mí - Antes de que te vayas quiero hacerte un regalo por la valentía y coraje que mostraste
Yo: ¿Qué es?
Arceus: Eso - dijo y una extraña roca apareció en mi mano - Debes tenerla siempre contigo, ella te permitirá hablar con los Pokémons
Yo: ¿En serio?
Arceus: Sí y ahora sí debes irte
Yo: Muchas gracias, estoy seguro de que nos volveremos a ver
Arceus: Quién sabe muchacho
Yo: Hasta pronto

Crucé el portal y aparecí en mi cama, como si estuviera recién levantado. Bajé las escaleras y allí estaba mi mamá y mi hermana.

Mamá: ¿Cómo amaneciste cariño?
Yo: Bien mamá
Mamá: Recuerda que mañana el Profesor Oak te va a dar tu primer Pokémon, debes estar en su laboratorio temprano, que no se te olvide
Yo: Sí, voy a salir mamá, vengo en un rato
Mamá: Si hijo

Salí y me fui a una mini pradera que había cerca de mi casa (los que hayan jugado Pokémon Reloaded lo sabrán) Allí saqué a mis Pokémons.

Pikachu: Al fin me dejas salir

Larvitar: Buenos días maestro - dijo educado

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Larvitar: Buenos días maestro - dijo educado

Larvitar: Buenos días maestro - dijo educado

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Yo: Buenos días a tí también. Así que es verdad lo que dijo Arceus
Pikachu: ¿Qué?
Yo: Nada nada, cosas mías. Mañana comenzaremos nuestra aventura
Pikachu: ¡Qué bien! Ya quiero luchar
Yo: Seremos grandes amigos todos

Nueva historia, díganme qué tal y esas cosas. El de la portada sería yo. Hasta el próximo capítulo

Maestro PokémonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora