El Saiyajin Demoníaco

Capítulo veintidós: Azul, Rubia y Rosa ¡Oh Dios!

Natsu dejó escapar un respiro mientras se sentaba de nuevo en el suelo del paisaje diezmado. Estaba pasando por otra ronda de entrenamiento mientras dejaba salir mucha energía para trabajar en su producción de energía.

Han pasado unas pocas horas desde que Goku, Vegeta, Bills y Whis dejaron la Tierra debido a alguna emergencia en el propio planeta de Goku y Vegeta. Cuando se fueron, Natsu se dirigió de nuevo al bosque para entrenarse, ya que prometió que se haría más fuerte mientras ellos no estuvieran. Y tristemente, no puede hacerlo si está demasiado ocupado pasando tiempo en la piscina y el gremio. Pero estuvo bien; volverá y pasará el tiempo con todos ellos después de su entrenamiento del día.

"Hombre que seguro que me ha sacado mucho". Natsu murmuró para sí mismo mientras se miraba a sí mismo. Debido a que constantemente dejaba salir una tonelada de poder mágico y de Ki mientras entrenaba, su chaleco abierto fue destruido durante todo ello, dejando expuesto todo lo de su cintura para arriba. Lo único que le quedaba de la cintura para arriba era su bufanda todavía envuelta limpiamente alrededor de su cuello... de alguna manera.

Mientras el Saiyajin de pelo rosa descansaba en el suelo para recuperar el aliento, no se dio cuenta de que cierta mujer maga del agua de pelo azul estaba mirando detrás de un árbol desde una gran distancia, así que no se vio atrapada por todo el poder que le estaba dando el dragón slayer de Fuego.

Y si se miraba más de cerca la cara de la mujer, la verían completamente cubierta de rojo con los ojos abiertos.

"Tan tonificada..." Juvia se susurró en voz baja, mientras veía toda la parte superior del cuerpo del dragón slayer de Fuego de pelo rosa expuesto al mundo para verlo.

Ahora, en un mundo donde había mucha gente musculosa, ya sea por su magia o simplemente entrenada vigorosamente para llegar a ese estado de músculo, algunos más que otros, uno se preguntaría qué tenía de especial ver a un tipo sin camisa, especialmente cuando hay gente con más y más músculos, como Elfman y Laxus por ejemplo.

Fácil, porque Juvia, y otras mujeres, estaban enamoradas del Mago de Fairy Tail de pelo rosa, y por lo tanto, por supuesto, lo encontrarían mucho más atractivo que literalmente todos los demás en todo el universo. El amor puede hacerle eso a la gente.

"¿Debería Juvia acercarse a él?" La mujer de la lluvia se preguntaba mientras pensaba en ir a ver a Natsu y ver cómo estaba.

Por un lado, vería cómo le iba al hombre que capturó su corazón y le mostró verdadera compasión y que estaba dispuesto a pasar tiempo con ella y a no alejarse de ella. Por otro lado, ella no quería interrumpir su entrenamiento. La Maga de Agua no quería ser grosera y meterse en el camino de su tiempo, incluso si puede decir que estaba bien.

Pero al final, la parte amorosa de su cerebro se ganó la confianza de su mirada.

"¡Juvia quiere hablar con él!" Se dijo a sí misma, mientras se movía desde detrás del árbol y comenzaba a dirigirse hacia el hombre de pelo rosado en reposo, que estaba de espaldas a ella cuando todavía se estaba enfriando.

La mujer de pelo azul se preguntaba si él se daría cuenta o sentiría que se acercaba a él, antes de darse cuenta de que, por supuesto, lo haría. Con sus sentidos elevados y su capacidad de sentir la energía de los demás; era lo suficientemente tonto como para que ella pensara que le cogería desprevenido.

Juvia no pudo evitar imaginar lo que él haría una vez que se acercara a él. ¿La llamaría Natsu mientras se acercaba sin mirar, o utilizaría su gran velocidad para aparecer justo detrás de ella y saludarla así? Un montón de escenarios se precipitaban en su cabeza mientras se acercaba cada vez más a la Saiyajin de pelo rosa.