One Shots | Harry Potter

~Ron Weasley~

Título: Tarde.
Advertencia: Odio.
@Aria__Weasley

Adriana Blossom era una chica sangre pura,
la princesa de Slytherin. Muy admirada por
la mayoría de chicos de Hogwarts y odiada
por casi toda la población femenina.

La pequeña Adriana estaba totalmente enamorada de Ron Weasley. Al instante
que lo vio su corazón palpitó.

Muchos pensarían que son hermanos
porque tanto Ronald como Adriana
poseían un sedoso cabello pelirrojo.

Pero lastimosamente aquellos sentimientos
no eran correspondidos. Ron odiaba a
Adriana Blossom por ser de Slytherin.

Slytherin es la mejor casa, se repetía
Adriana. A pesar de todas las humillaciones
que recibía de parte de Ron desde su
primer año, ella seguía detrás de él.
Algo raro ya que un Slytherin
nunca anda detrás de alguien.

—Ron, te ves muy guapo hoy —comentó
Adriana con una sonrisa—. Tus ojos
brillan como el Lago Negro.

—No pedí tu opinión, Blossom —aclaró con indiferencia.

•••

—Ron-ron, ¿quieres salir conmigo? —bramó
Adriana—. Ya sabes, tú y yo, solos...

—¡Aléjate Blossom! No te aguanto, ¿qué
no entiendes que te odio?

Harry Potter vio enojado a su amigo,
él le decía siempre a Ron que no se porte
mal con la chica pero no hacía caso.

La joven simuló una sonrisa y se fue de
ahí con el corazón roto, como siempre
acababa cuando se acercaba al chico.

•••

Adriana Blossom caminaba con la frente
en alto por los pasillos de Hogwarts.
Su labial rojo hacía juego con su hermoso cabello, sus botas de tacón la hacían ver
una chica sexy.

—Blossom, hoy tenemos que patrullar —
anunció el platinado.

Horas después.
Draco Malfoy y Adriana Blossom eran
los prefectos de su digna casa Slytherin.
En aquel instante ambos se encontraban
patrullando.

—Adri, dos prefectos se fueron juntos
no sé a dónde —habló—. Pero ni idea
de qué casa son. Hay que reportarlo.

El joven estaba histérico y Adri habló.
—¿Quieres que nos regañe el profesor
Snape?

—Entonces, ¿vas a tener paciencia?

—¿Paciencia? Ni que valgan tanto como
para perder mi tiempo en ellos —rodó los
ojos y siguió patrullando.

El chico fue a averiguar qué prefectos
faltaban y llegó con una sonrisa macabra.

—Son Granger y Weasley en el baño de
los prefectos, Blossom —abrió los ojos
asustada y el chico hizo una mueca.

Otra decepción como siempre, pensó.

Y lo que hicieron Ron y Hermione en
aquel lugar, no fue precisamente patrullar...

•••