Prólogo

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Las olas en aquella playa se escuchaban a kilómetros lejos de la orilla, en si escuchar el agua golpeando con la arena ya era relajante para la mayoría, las hermosas aguas azules y cristalinas en las bajas profundidades de la isla o tal vez continente era un paisaje hermoso, el sol enviando sus cálidos rayos en el agua proyectando rayos debajo del agua haciéndolo aún más hermoso.

El mar era sin duda una maravilla natural, la más hermosa de este planeta, llena de secretos, algunos aterradores y otros hermosos, pero también la superficie parecía tener su propios secretos también muy interesantes.
P

ero desgraciadamente Oceath no podía ir más haya de la orilla de las playas, ya que al tratar de estar guerra del agua por mucho tiempo moriría por falta de oxígeno, o así se podría decir. Sin embargo, no le molesta en absoluto no poder ir más haya de los límites, está cómodamente bien en su habitad apesar de ser muy solitario.

Aquel joven que se encontraba acostado encima de unas grandes rocas lisas para poder acostarse, tomando el sol casi cantando una preciosa melodía, las olas y las gotas del agua salada salpicaban su aleta con hermosos colores entre verde y azul creando un montón de tonalidades deseables para cualquier coleccionista, su cabello ahora seco y esponjado pareciendo el mismo atardecer estaba colocado suavemente debajo de él y en la piedra con rebeldes mechones separándose del resto de su cabello, su piel casi blanquecina. Desde una distancia podría decirse que era una hermosa sirena pero realmente no lo era.

Era un tritón, o una sirena macho, si, aquella criatura preciosa con algunos rasgos finos como su cintura, sus delgados brazos y su rostro delicadamente construido eran dignos de una hermosa jovencita pero le tocó, para mala suerte de Oceath, ser un chico, no se quejaba, tampoco es como si alguien lo viera...

El era el único de su especie por todo el océano, no ha habido ninguna otra señal de una sirena o una criatura marina parecida a él por lo que acepto el hecho de estar completamente solo, pero ir a la superficie y pasar el tiempo lo reconfortaba, ver diferentes animales, la brisa fresca, el sol brillante, todo un paraíso sin duda, apesar de haber visto una infinidad de especies de animales jamás se encontró con alguien de su misma anatomía o con la capacidad de hablar.

Comenzó a pensar aquel tritón que estaba completamente solo en este paraíso de belleza natural, al principio no fue tan malo pero por el tiempo cada día quería hablar o ver a alguien, saber que es el único ser ahí lo ponía nervioso y desanimado.

Aveces desea que si vida cambie, que algo interesante o increíble pase en su vida tranquila y aburrida.

O que alguien entrará en su vida...



Pero hay un dicho que...ten cuidado con lo que deseas.


Porque después de aquel cambio nada puede volver a ser como antes.





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Heya.

Bien aquí publicaré mi primera historia, tenía tantas historias por mi mente que no sabía cuál publicar primero.

Pero empezaré con este que es el más sencillo y el que más inspiración tuve en el momento
Bueno, adiós.

Porfavor voten y comenten, me gustaría saber su opinión.

Océano silenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora