Capítulo 1: El Comienzo.

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ERA DEL AÑO DEL DRAGÓN.

En las tierras de Merlok, lugar de fuego, vivía la gran raza nacida del clan más poderoso de la Tierra Media, el Clan de los Drakon, encarnaciones directas de los antepasados más poderosos. Desde pequeños todos los de la tribu eran enseñados para canalizar su energía dentro, y a los quince años de edad dejar salir el espíritu del Dragón que sería su líder protector.

Los reyes de ésta época llevaban paz y tranquilidad a sus pueblos. Los Clanes se habían unido, después de la última Gran Batalla que acabó con la Era Antigua. En ella se enfrentaron los antepasados y magos contra los famosos nigromantes, hipogrifos y a la temible Bestia Aulladora. Todas aquéllas habían sido encerradas en las profundidades del abismo de Helheim, en la oscuridad del olvido.

Sin embargo los dragones tenían una ruptura, y es que cuándo perdían el control de su ira podían acabar con todo lo que fuera vida. Sólo el canto de los Lobos lograba calmar la furia de las bestias. Un antiguo pacto nació entre ambos clanes, el cuál se llevó a cabo por cientos de años.

Para honrar la alianza, los Reyes de ambos Clanes unían a sus hijos.

Del Clan de los Dragones, el Rey Masaru y la Reina Mitsuki daban a su hijo Katsuki en sagrado matrimonio. Del Clan de los Lobos, el Rey Enji y la Reina Rei, daban a su hija Fuyumi en alianza de compromiso.
La familia de los Lican estaba compuesta además por sus dos hijos Natsuo y Shotō.

Para los dragones era un honor que el único hijo del Rey se uniera con la princesa de los Lobos. Sin embargo había algo más importante que molestaba a Katsuki, y era que a pesar de tener quince años aún no despertaba a su líder protector. Y eso no era muy bien visto por el resto del pueblo.

Al joven príncipe siempre se le veía caminando hacia el bosque de la Desolación. Ahí podía practicar sus golpes y movimientos de espada, mientras trataba de despertar a su dragón interno.

—Un día de estos nos dejarás sin árboles.

—No molestes Eijiro. No estoy de humor— dijo Bakugō.

—Nunca lo estás— le dijo Kai, apareciendo detrás del pelirrojo. Era el mayor por tres años.

—Alejarte de la Guardia Real, no es bueno para tus padres— le dijo Midoriya.

—No necesito un cuidador— respondió Katsuki, apuntándolo con su espada.

—Nos haces hacer trabajo doble, príncipe— le dijo Kemy.

—Y eso no es justo— habló Jiro.

—Maldita sea, parecen mis padres más que mis amigos— los reprendió Bakugō.

—Somos tú Guardia Real— le sonrió Kirishima—. Además deberías estar alistando tus cosas. Partiremos con la luna nueva.

—Pobre de la chica lobo— se burló Kemy—. Deberá aguantar tú mal carácter.

—Al menos no terminaré amargado y solo por ser feo— le dijo Katsuki con sarcasmo.

—Eso no fue caballeroso— le dijo la castaña.

Katsuki caminó hasta un acantilado seguido de sus compañeros.

—Ni siquiera sé sí debo casarme. No he podido despertar aún a mí líder espiritual. Es una vergüenza para el reinado de mis padres.

—No tienes porque apresurarte— le dijo Izuku—. Yo también tuve un despertar tardío, además sólo cumpliste años hace unas noches. Estás recién.

—Eres un buen líder. Tus padres lo saben y el pueblo también— lo animó Kai.

—No puedes decaer, príncipe— le dijo Jiro—. Nosotros contamos contigo.

Apocalipsis "El Imperio de Hielo y Fuego" 🐲🐺 [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora