Apocalipsis "El Imperio de Hielo y Fuego" 🐲🐺 [TodoBaku]

Capítulo 3: Canto de Los Lobos.

Los dragones estaban sentados viendo a los chicos acomodarse en medio. La cúpula brillaba con la luz del sol, los cristales reflejaban un haz de finos colores.

—Bien. Comencemos— dijo Fuyumi transformándose en Lobo al igual que La Guardia Real.

Seis hermosos Lobos estaban frente a ellos.

—Qué lindos— dijo Kemy.

—¿Por qué ellos tres tienen alas?— preguntó Izuku.

—Porque ellos tres son de la realeza— le respondió Bakugō, mirando al Lobo blanco de alas pequeñas.

—Son muy hermosos— dijo Jiro, mirando a la Loba de color negro.

Kai observaba al Lobo de color gris, quería saber que tan fino era su aullido.

Comenzó entonces Fuyumi, la gran Loba inició con el hermoso canto. Un fino aullido que calaba profundo por la piel llegando a cada fibra. Los dragones sintieron el pecho oprimido.

—La princesa tiene potencial— dijo Kirishima.

Bakugō miraba a los Lobos que esperaban la señal de su Alfa para iniciar con el canto.
Fuyumi lanzó un aullido profundo y terminó dando pase al resto de los lobos para que continuaran con el canto.

El primer tono que se escuchó fue el de Kurono. Un claro y fino aullido que caló hondo en la mente de Chisaki. El castaño sintió una punzada en el corazón.
Shotō estaba nervioso, no quería hacer el ridículo. Se supone que era uno de los príncipes, esto sí sería fatal.

—Qué me pasa— pensaba el bicolor—. No tiene porque importarme lo que piense él de mí. Claro, es un príncipe igual que yo, pero ni siquiera venía transformado en dragón. Tal vez es muy asombroso y se lo quiere guardar para mostrárselo a mí hermana.

De pronto sintió una patada atrás, Denki lo quedó mirando pues era su turno de aullar. Todoroki trató de concentrarse, pero su aullido fue poco fino. Los dragones reaccionaron con mala cara.

—Eso me pone de mal humor— dijo Jiro sintiéndose extraña.

Shotō notó la inquietud de los invitados, trató de calmarse y fijar un punto. Recordó las historias que le contaba su madre acerca de los dragones y cómo debían actuar ante ellos.
Sus heterocromaticos fueron a dar sobre el príncipe de los Drakon, quién lo miraba con rostro serio. El Lobo de alas pequeñas cerró los ojos y dejó salir un aullido fino, pero a la vez potente.

La reacción de los dragones cambió. Calmó sus mentes, al contrario que Katsuki. El príncipe comenzó a sentir un extraño calor que le recorrió el cuerpo entero, acelerando su respiración y pulso. Aquélla sensación le duró hasta que Shotō dejó de aullar.
Momo y sus compañeros lo miraron satisfechos, al fin había logrado sacar unas notas de calma.
Fuyumi regresó a su forma humana, mismo hicieron sus compañeros.

—Bien, que les pareció— les dijo la princesa.

—Fue algo envolvente— le dijo Kemy—. Usted realmente tiene una preciosa voz— sonrió.

—Gracias— le dijo la albina.

—Me gusta cómo aulla el rubio— dijo Kirishima con tono alegre.

—Denki, me llamo Denki— le dijo molesto—. Insolente— susurró.

—Creo que todos tienen un potencial diferente— dijo Kai mirando a Kurono—. Es un arma bastante poderosa.

—No es un arma— le corrigió Fuyumi, el comentario no le agradó—. Es un símbolo de paz.

—Es verdad— dijo Midoriya—. Después de nuestro Clan viene el de los Lobos, además de ser los únicos con éste don. Tal vez es un arma oculta.

—Basta chicos— les dijo Bakugō. Siempre tenía el mismo problema con Kai e Izuku, a ninguno le gustaba ser controlado por los Lobos para ellos eso era una debilidad.