Ch. 1 : Decisión

518 22 8
                                    

Fin de Curso -2018

Todo pasó tan rápido, no tuve tiempo de ver las opciones sobre la mesa ni de dar lugar a la duda o a lo correcto, solo actué, actué bajo mis instintos primarios de supervivencia.

-Repitelo -se lo pedi sin desviar la mirada- Polo repitelo -repetí con más firmeza, hizo contacto visual conmigo y contuve las ganas de suspirar.

Este era el único camino que nos quedaba, el único plan de improviso al que aferrarnos.

O al menos eso pensaba en el momento...

Cuando acabó de reflexionar todas las palabras que le ordené que dijera a la policia bajó la mirada. Lo conocía, tenía ganas de llorar y se estaba conteniendo.

-¿Polo? -susurré y como anticipé sus ojos iban cargados de lágrimas.

-¿Qué fue lo que hice...? -un hilo de su voz se quebró a penas finalizar, su cuerpo temblaba y su respiración se agitó rápidamente.

-Lo que hicimos. -le di una sonrisa triste. No, no se lo pedí que hiciera, y tampoco quería que todo esto acabara así, pero ya lo había ayudado y no podíamos retrodecer. Tampoco podía dejarle cargar la culpa el solo, al mirarlo así, tan frágil, tan vulnerable, no pude sentir nada más que compasión, aún no sabía con detalles cómo pasó todo, solo se que no lo hizo con intención, Polo no era un asesino, él era un niño a penas, igual que yo, igual que todos los de la clase, igual que Mari-

No pude ni acabar su nombre, una nube invisible borró mis pensamientos cuando la culpa se estancó en mi pecho y lo apretó con tanta fuerza, tanta...que creí que sufriría un infarto.

-¿Estás bien? -preguntó cuando me di cuenta de que mi máscara se había agrietado descuidadamente, inhalé profundamente y luego exhalé con calma, asintiendo con ligereza. Él era el único que podía ver a través de mi y eso en lugar de sentirme comprendida como antes, sólo me causaba incomodidad.

-Sí. -respondí más para mi misma que para él.

Aún no lograba digerir toda esta tragedia, era como si todo se tratase de un sueño, una pesadilla más bien, y nada fuera real.

Rompió el espacio entre nosotros encostando su frente contra la mía, sintiendo su aliento a centímetros y cuando descubrí sus intenciones puse una mano en su pecho para detenerlo.

-No...-volví a susurrar al sentir sus labios rozar los míos- No podemos. -lo vi fruncir el ceño y volver a agitarse, dejandome aún más preocupada.

Sus suspiros pronto se volvieron sollozos y sus manos se aferraron a la tela de mi vestido como para afirmarse.

-No me hagas esto... -gimió sin control balanceando su cabeza de un lado a otro y presionandome más contra la pared.- No ahora cuando más te necesi-

No dejé que terminara la frase y lo besé, lo besé con todas las fuerzas que tuve. No fue un beso de amor o deseo, fue un beso de protección, uno como el que nos dábamos cada vez que peleábamos e inconscientemente buscábamos consuelo.

Rompí el gesto a penas lo sentí tranquilizarse, no podíamos continuar, yo no tendría el descaro suficiente para hacerlo y él el valor para detenerse.

My Perfect Life Donde viven las historias. Descúbrelo ahora