Sueño Eterno.

Capítulo 1. "UNA NOCHE MÁGICA"

—Fue una noche maravillosa - Dijo Collin depositando un tierno beso en la frente.

Angelina sólo lo miró. Se había entregado a él. Y no se arrepentía. Jamás se arrepentiría. Ella lo amaba, y ahora estaba más segura que nunca que Collin formaría parte de su aproximado futuro.

—Fue más que eso, fue mágica - Dijo por fin Angelina, esbozando una enamorada sonrisa.

Recargó su cabeza en el pecho de Collin.

—Te amo, Ange- Dijo él mientras pasaba sus dedos por los rubios cabellos de Angelina. Ella gozaba esas tiernas caricias.

—Sé que me amas, me lo recuerdas cada minuto del día- Bromeó Angelina.

Él sonrió con profiriendo una tierna risa.

Siguió recorriendo su cabellera hasta llegar a su desnuda espalda.

Con su dedo marcó espirales en la espalda de ella.

La piel de Angelina se erizó por tal tacto.

Angelina gimió dejándose llevar.

—Eres asombroso tan solo con tus manos- admitió Angelina.

—Es depende la persona- dijo él.

—Si fuera otra persona, ¿No harías lo mismo que estas haciendo ahora?- Preguntó Angelina.

—Probablemente sí. Pero no como te lo hago a ti. Tú me provocas, Ange.

Bajó mas allá de su espalda, aproximándose a su coxis.

Angelina se mordió su labio inferior.

—Ange, ¿Tú me amas?- preguntó sin dejar de acariciarla.

Ella se volteó  estrepitosamente.

Entre cerró sus ojos.

—¿Como no te amaría? Me sorprende tu pregunta- Dijo Angelina— Claro que te amo, con todo mi ser.

Angelina se subió arriba de Collin, tomó su cara entre sus manos, y lo besó. Primero lentamente, progresivamente la pasión se fue fundiendo en el provocativo beso.

—Te amo, Collin. Te lo repetiría hasta que me cansara - dijo entre besos.

Se separó un poco de Collin, dejando que su rubia cabellera cubriera la cara de Collin.

—Que rebelde es tu cabello- se burló Collin, sacándose unos cuantos cabellos de su boca.

Angelina lanzó un abundante bostezo.

—Tienes sueño, por lo visto- Dijo él con una sonrisa estúpida en su rostro.

Ella asintió. Mientras colocaba su cabeza en el pecho de Collin.

—Sueña hermoso, amor- dijo él.

—Soñaré contigo.

Angelina cerró sus ojos, quedándose profundamente dormida.