Capítulo 2. "FLORES & HARVAD"

10 1 0
                                    

Lo primero que Angelina notó al despertar, fue que Collin no estaba a su lado.

Ella se estiró, y puso los pies en el frío piso. Se estremeció al sentir tal tacto del piso frió, y de puntitas tomó una playera de Collin para colocársela.

La playera le tapaba sus pequeñas bragas.

Angelina se asomó por la ventana. El aire estaba muy fresco, pero no era un frío penetrante.

Normalmente, en Colorado siempre hacía frío, pero hoy el clima era muy agradable.

Oyó el chirrido de la puerta. Era Collin.

Tenía entre sus manos un plato con fruta picada, que se veía maravillosamente sabroso.

—Te quería despertar con un rico desayuno. Pero por lo visto me salió mal —Collin esbozó una mueca.

Angelina se acercó a él.

—Sí quieres podría fingir estar dormida, así podrás seguir ejecutando tu plan – Ella sonrió.

—Eso me encantaría.

Angelina se volvió a meter dentro de las sabanas y cerró sus ojos ligeramente.

Collin se aproximó a la puerta y repitió el proceso.

Se puso al lado de ella con el plato en las manos.

—Ange, amor. Te traje un apetitoso desayuno – Collin la miró con una risueña sonrisa.

Ange actuó como que se acababa de levantar.

—Mmm... se ve delicioso – Sonrió.

Angelina y Collin se dedicaron a comer y hablar un poco, hasta que en el plato no quedó ni sobras.

—Amor, ¿Quieres ir a dar un paseo por el parque? – Preguntó Collin proponiendo.

Ella lo miró un par de segundos, y luego asintió entusiasmada.

Angelina se levantó y se colocó sus Jeans y una blusa rosa acompañada de un ligero suéter de lana blanco.

Se desenredo el pelo en un desliz.

—Estoy lista, ¿Nos vamos? – preguntó ella.

—Vamónos – afirmó Collin.

Rodeó los hombros de Angelina con su formido brazo.

Caminaron en esa posición todo el rato hasta llegar al parque pintorezco. Rodeado de área verde con flores, en su mayoría de color rojas y rosas.

Esas flores le traían a Angelina recuerdos de su dulce niñez. Ella tendría unos 6 años; gozaba con sus padres de un día de campo en familia, había pastelillos y sandwiches para merendar. Flores rojas adornando el verdoso campo, ella volando un cometa con ayuda de su padre. Un año después su padre murió, por cáncer avanzado, los doctores no lo detectaron hasta que el cáncer fue una imparable destructora de felicidad que se llevo al padre de Angelina sin dejarla despedirse de él, sin poder decirle cuanto lo amaba una vez más, y sin otro día de campo con él.

Angelina negó con la cabeza para quitarse esos recuerdos, tuvo que contener lágrimas, aún después de 13 años, ese recuerdo aun podría hacer que Angelina llorara a mares.

—¿En qué piensas, amor?– Preguntó Collin, colocándose frente a ella.

—Nada – Respondió ella tratando de sonreír.

Él coloco sus manos en su cadera y esbozó una ligera y significativa mueca.

—¿Acaso no me tienes confianza?, Dime que es lo que tienes. Hace menos de cinco minutos estabas enormemente feliz, y ahora, parece todo lo contrario – Collin rozó la mejilla de Angelina con su pulgar.

—Solo son las flores.

—¿Las flores? – Él ladeó un poco su cabeza.

— Solo fue un déjà vu.

Él alzó sus cejas.

—¿Quieres hablar sobre tu déjà Vu? – Preguntó Collin.

Angelina bajó su vista y negó.

Miró a Collin nuevamente, el le regaló una mirada dulce, como sí el entendiera todo lo que ocurría.

Ella rompió los centímetros que la separaban de él. Rodeó el cuello de Collin con sus brazos y hundió su cabeza en el cuello de Collin.

—Te amo, Collin – Dijo ella entre un corto suspiro.

—Yo más, Ange.

Los dos caminaron entrelazando sus dedos un largo rato.

—Ange, ¿Recuerdad lo de tu futuro soñado? –Preguntó Collin.

Angelina frunció el ceño.

—Sí...- suspiró ella— Pero, eso...

Collin la calló, colocando su dedo índice en sus labios.

—Sé que me haz dicho sobre un nuevo futuro –Dijo él quitando su dedo índice delicadamente —Pero recuerdo que cuando te conocí al mencionar tú futuro soñado, sabía que lo anhelabas, y yo llegó de la nada y te arrebato ese sueño. Tú tenías todo planeado. Y no me pienso alejar de ti, pero aún así yo sé qué tú futuro soñado está aquí conmigo, y no voy a descansar hasta que lo logré, y te juro que va a ser un futuro jodidamente perfecto, mejor de lo que hubieras imaginado jamás. ¿Y sabes por qué? Por que estaremos juntos.

Collin posó sus labios en los de Angelina, fue un beso tan intenso, saboreaba cada parte de la cavidad bucal de Angelina, una de las cosas que más amaba.

—Ange –dijo él separandose lentamente de ella.

—¿Sí?

—No te lo quería decir hasta estar seguro... Pero –Collin inhaló con nerviosismo —Me aceptaron en Harvad. Me voy en una semana.

Sueño Eterno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora