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—¿Qué?— reconocí instantaneamente aquella voz, Vegetta.

—Que-quería llamar a Luzu... ¡Mierda! ¡No tenía que decir el nombre! ¡Joder!

—Tranquila, ____— Samuel parecía bastante calmado—. No voy a decir nada, a parte ya lo sospechaba.

—Eres genial, Samu, menos mal que no eres Lana...

—Sí, menos mal. Ahora... ¿Quién lo sabe?

—Una chica del chat... Preguntó que pasó entre Luzu y yo y después me dijo que sé a lo que se refiere.

—Quizás ella se refiriese a otra cosa— dijo Vegetta intentando tranquilizarme.

—No lo creo, Samu...

—¿Cómo se llamaba?

—Pudo ponerse un nombre cualquiera.

—Es verdad... No quiero ser cotilla, pero ¿qué pasó?

—Como sabes, salía con Raúl, estábamos jugando a Paladdins y nos picamos por perder una partida, una cosa tonta, pero empezamos a meter más problemas reales y acabó en una fuerte discusión. Tal que yo al día siguiente me iba de Barcelona y tuve que pasar por Madrid, tal que recibí una llamada de Luzu, quien me dijo que estaba allí. Quedamos los dos por la noche en Madrid y el tomó unas cuantas copas de más, yo estaba más consciente... Como no sabía en que hotel se quedaba, le llevé al mío, subimos al dormitorio y me empezó a besar, yo era consciente de que estaba borracho y de que yo enfadada y para que mentirnos, también me pasé con la bebida. Le besé y acabamos haciéndolo, cuando nos despertamos lo pasamos muy mal, yo llamé inmediatamente a Raúl, quien decidió cortar conmigo, no solo por eso, también había alguna que otra razón. Luzu se lo ocultó a Lana tras ver lo que me había ocurrido a mí y nos hizo a Raúl y a mí guardar el secreto, pero al parecer alguien se ha enterado.

—Madre mía...

—Ahora pensarás que soy gilipollas por acostarme con Luzu...

—Hiciste una gilipollez, pero no eres gilipollas. Me alegra decir que te conozco bastante bien y eres muy buena persona, aunque te equivoques a veces.

—Gracias, Samu. Es tarde, debería irme a dormir.

—Buenas noches.

—Buenas noches.

Edité el video para subirlo mientras estuviese de viaje y me fui a dormir.

Al día siguiente me levanté a las 5 de la mañana para coger el ave (es un tipo de tren de España) a Madrid a las seis y media. Preparé todo lo necesario y me fui de casa.

Al llegar a la estación me senté en uno de los bancos, iba a mirar pisos en Madrid, aprovechando el viaje, estaba harta de tener que coger tantos trenes.

El ave a Madrid llega al andén número 2.

Al oír aquel anuncio cogí mis cosas y me dirigí a dicho andén, tenía ganas de entrar al tren y quedarme frita durante todo el viaje, cosa que hice, dormí la hora entera.

Al llegar me dirigí a una cafetería que estaba casi vacía y pedí un café con leche. Saqué el teléfono y marqué el número de Luzu, comprobando que lo había escrito sin ningún fallo.

—¿____?

—Luzu, alguien sabe lo que pasó.

—Me acabo de despertar, no sé que me estás diciendo. Luego te llamo.

Y cortó la llamada, estaba raro... Quizás le habían llegado los mismos mensajes que a mí.

Fui al servicio de la cafetería y retoqué mi pelo, quería estar presentable para visitar los pisos, en 30 minutos era la primera visita.

—Buenos días— saludé al dueño de la casa, un chico joven—, lo siento por venir con el equipaje.

—Buenos días... ¿Nos conocemos?

—No...

—Me suenas mucho... ¡Eres SadPotatoe!— el chico parecía emocionado.

—La misma.

—¿Después de que te enseñe el piso nos podemos hacer una foto?

—Claro que sí— dije sonriente.

—Bueno, deja el equipaje por aquí y comencemos.

Me enseñó el piso, era el que más me había gustado según las fotos de las webs y en persona no decepcionaba.

—Tengo más visitas, pero si estás dispuesta a firmar ahora el contrato las cancelo y te puedes quedar con el piso desde el lunes.

—¿¡Enserio!?

—Así es.

—Pues sí, si me dejas leer los papeles me quedo con el piso.

—Te dejo leer— se colocó en la esquina de la habitación y me dejó leer la letra pequeña.

El alquiler era un poco caro, pero la localización muy buena, además estaba prácticamente amueblado...

—Me parece todo correcto, ¿dónde firmo?

Arreglamos los papeles y nos hicimos las fotos.

—Puedes pasar a recoger las llaves el lunes, o que alguien lo haga por tí.

—Muchas gracias— dije contenta.

—Gracias a tí.

Me fui directa al FNAC, quería llegar pronto, allí había preparado un puesto para mi firma. Todo fue rápido y muy bien, hasta que me hicieron una pregunta...

—¿Por qué cortaste el directo?¿Fue por la pregunta sobre Luzu?— me preguntó una niña pequeña y se formó un barullo en la cola. Hablé dirigiéndome a la niña, pero alto para que me oyesen todos:

—Tuve que llevar urgentemente a mi gato al veterinario, lo siento mucho.

—No pasa nada, eres mi youtuber preferida, eres muy buena y además ayudaste a tu gatito.

La firmé el libro con dedicatoria incluida, me encantaba hacer estas cosas, estar con la gente a la que les gusta mis vídeos me hace sentir que lo que hago tiene sentido.

Llegó la hora de comer y seguía habiendo cola, así que llamé a uno de los encargados de la firma.

—¿Puedo pedir pizzas para toda esta gente?— le susurré.

—No hay problema— me dijo.

La gente se sorprendió al ver que llamaba por teléfono en medio de la firma, y lo entendía, era grosero, pero cuando llegaron 10 pizzas empezaron a sonreír todos.

La tarde se pasó volando, fui en tren a Barcelona y caí rendida al llegar al hotel. La mañana siguiente me desperté tarde, por la tarde iría a buscar a Raúl para cenar fuera, tal y como habíamos quedado. Subí a YouTube el video de Karmaland y no hice más en toda la mañana.

Llegó el momento de ir a buscar a Raúl, realmente llegaría una hora pronto, peor quería hablar del tema Luzu...

Llamé al portero automático y Raúl me abrió, dándome una sorpresita...

—¿Qué hace este aquí?

¿Quién será?

Se que es cortito y está mal acabado, pero no me esperaba tener tantos deberes estos días aunque quiero escribir a menudo por lo que me disculpo si baja la calidad de los capítulos.

Gracias por el apoyo que está recibiendo la historia, no me esperaba tanto...

No os olvidéis de votar y pasad una feliz cuarentena uwu.

KARMALAND (y tú) || RubiusOMG [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora