Frutos Equivocados

Frío

Hace mucho frío en esta habitación, las ventanas están cerradas, las luces apagadas, las sábanas con polvo.

¿Hace cuanto que no duermo?

¿Hace cuanto que no siento?

¿Mis sentimientos? Los dejé aquí, pero se fueron, ¿donde estan?

¿familia? Ya no veo ninguna.

Mi corazón se inflama y crece, aumenta su tamaño de rencor y dolor, donde su más cercano amigo es la muerte y la decepción.

¿Suicidio? Lo he pensado.

¿Irse lejos? Con muchas ganas.

Un joven con una gran proyección y pensamientos artísticos, talento y amor. Hasta donde llegará su frustración.

Escribe esto sin ningún motivo o con los suficientes para dejar el camino, llorando solo, ¿estoy equivocado? Puede ser, pasan las pastillas en mi húmedo paladar deshidratado, pasan el cuchillo por mis venas rojas, rojas como el color de los labios de aquella mujer que me ha abandonado, hasta ponerme azul como el abrazo de una soga al rededor de tu cuello.

Bailemos juntos el vals de los apartados, donde tu pareja es el de los cuernos afilados, diciéndote al oído lo mucho que quiere estar contigo.

Ponle Clorox a la herida sanará la amargura de tu corta vida, ponle adrenalina a tu cerebro, olvidarás que caíste desde el edificio de tu pasado siniestro.

Pierde la virginidad con tus pensamientos retorcidos pero con cariño les digo, tu sadismo será opacada por la mujer que te robo el pensamiento y la bella flor que robaste se convertirá en maleza y ruido para tus oídos.

Dale la mano a las tijeras, que se disfrazan de amigos para que sientas lo agudo del filo que estás llevan, bebe de sus tragedias y disfruta de su comedia, cambio mi rostro al ver lo lejos que he ido

Y sigo probando.

Sabe a calcio, sabe raro, duele mucho pero es necesario.

Parece un río, no pienses en tu vecino, hermano o amigo, yo solo quiero estar contigo, escuchando música, donde se crucifica al que está herido

Mis días están contados, ¿por quien? ¿Por el que está en los cielos? O ¿por el que está caliente en el infierno?