Políticamente incorrecto.

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Escucha.

Fui a la casa de mi pasado, pregunté por mis pecados más profundos y aunque el credo me regaña, el yerro me llama.

La necesidad de su cuerpo, su figura insegura causada por un demonio que la atormenta y golpea.

¡Yo solo quiero ayudar!

Pero lo incorrecto por la humanidad hunde mis sentimientos sin preguntar.

No creo en la religión, no creo en Jesús, no creo en buda ni Satán, creo en tu cara de angel dañada por los rayos de tu señor.

Mis lagrimales, huelen a tus ojos tristes, sigue contándome lo que te aflige.

¡Por qué sigues ahí!

Tu corazón de seda, retuerce de dolor al choque de sus palabras groseras.

Piensa en tus criaturas, una con la luz del sol en sus cachetes y el otro con la oscuridad fría escribiendo sus frases doloridas.

Cuando pase por tu casa espero encontrarte, solo dos segundos o tal vez tres, pero tus rizos largos quiero sentir entre mis brazos como la última vez.

Bailemos el vals de los políticamente incorrectos, donde a tu dueño lo ponemos lejos y la lujuria se cimienta sobre nuestros cuerpos.




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