Capítulo 3

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Para ser una página no muy sugerida por su buscador, Irina se sorprendió de cuántos mensajes recibía. Ella sólo se había creado el perfil para ver de qué trataba todo eso, para divertirse quizá, así que eligió algunos por el nombre y comenzó a contestarles.
Notó que la mayoría de ellos solo buscaba sexo, ya se lo esperaba, así que a aquellos les decía que en realidad ella no era mujer, sino un hombre divorciado que también buscaba algo de acción, así se reía viendo como los hombres huían o la bloqueaban.
Encontró algunos chicos que le parecieron muy lindos que eran de otros países, jamás había hablado con alguien de otros lugares así que le interesaba saber sobre otras culturas y se entretenía chateando con ellos.
Las tardes de Irina pasaron a ser entretenidas, entrar en esa página todos los días se había convertido en casi una obsesión.
-Irina, en un ratito salimos para el río.
Irina se sobresaltó y cerró la pestaña de la página de citas de golpe. Su madre justo entraba por la puerta.
-¿Qué estabas haciendo hija?-la mirada de desconfianza se hizo presente.
-Nada ma, hablando con las chicas, dicen que allá hace mucho calor también.
-Me imagino. Bueno, ¿Vamos?
-Mmm...no ma hoy me quedo, es que quedé dentro de un rato para hacer una video llamada con mis amigas y no las puedo dejar.
-¿Segura?
-Si, si andá tranquila. Sabes que no voy a ir a ningún lado, a parte ¿a dónde podría ir?_ señaló a la ventana donde se veía el campo desolado.
-Bueno, esta bien. Cuidate y cualquier cosa me mandas un whatsapp ¿si?
-¡Si señora!
Ambas sonrieron. Irina se sintió algo mal por mentirle pero al fin y al cabo no estaba haciendo nada malo y estando sola ahí tampoco podría pasarle nada malo ¿o si?

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