Open Your Heart, Kishibe Rohan ¡PAUSADA!

CAPÍTULO VII

PARTE II

-Un Momento- Se acercó a paso acelerado -No me traten como a un espiritu vengativo ¿Acaso les hice algo malo?- Nos apuntó a cada uno- ¡Ustedes vinieron por su cuenta, calmense! -

-¿Y esta broma no lo es?- Di un paso hacia adelante con mi pie derecho y crucé ambos brazos.

Vi como Reimi-kun se retorció un poco ante mi mirada no tan amigable.

-¡esto no es ninguna broma!- Alzó sus brazos en mi dirección -Yo no fui la que los atrapó. Están en la frontera entre este mundo y el siguiente. Ambos poseen poderes extraños ¿Los llaman Stand? Me pregunto si eso los trajo-

Noté como mis acompañantes se tensaron ante aquella palabra que aun me queda por descubrir.

-¿No eres nuestra enemiga?- Preguntó Kishibe

-Eres muy desconfiado ¿eh?-

-¿Quien no desconfiaria?- Dije mas para mi misma. Reimi-kun me miró intrigada. Reaccioné y puse mi espalda recta -Con toda esa historia, que por cierto es un excelente material para alguna futura cronica- Moví mi cabeza -Quiero decir, todo esta situación es algo... bizarra-

El rostro de Reimi-kun se relajó un poco y sonrió un poco.

-No soy su enemiga. Soy a lo que llaman un alma en pena. Acabé como fantasma que no puede abandonar este lugar. He pasado 15 años intentando comunicarme con todos lo que han acabado aquí. Pero son los primeros con los que he podido hablar tras tanto tiempo-

-Eso es excelente para una pelicula de terror- Apunté a Reimi-kun recibiendo miradas de todos los presentes.

-¿Crees que...- Habló Koichi-kun.

-Creerlo? ¡Soy una periodista profesional, yo necesito pruebas! Nada de lo que dice Reimi-kun sobre ella es factible-

-Está bien, Rosetta-san- La joven chica llamó mi atención -Dije que les mostraría cómo salir y es lo que haré, cuando acabemos de hablar-

¿Hablar de que? ¡Esto ya es suficiente!

-¡Per favore!- Me acerqué a Reimi-kun ya bastante enojada por todo lo que nos ha hecho pasar. Además de las extrañas situaciones ocurridas

-Ya puedes parar. Mira como tienes al pobre Koichi-kun y al stupido de Kishibe- Giré en dirección a los chicos para volver a mirar a Reimi-kun -Está bien, nos asustaste a todos y me tienes interesada en la historia que contaste ¿No crees que ya es suficiente?-

-¡Rosetta-san!- La dulce voz de Koichi-kun me llamó.

Reimi-kun me miraba con algo de pena y expectante a mis próximos movimientos.

-Deberíamos irnos- Dije agarrando la manga izquierda con mi mano derecha del uniforme de mi joven compañero.

-¡Tenemos que escuchar lo que tiene para decir!- Forcejeó mi agarre.

Lo miré sin poder creer. Yo pensaba que era más racional que Kishibe, parece que me equivoqué.

-Rosetta-san...mire la expresión de Reimi-kun ¿Cree que miente?-

Observé a la chica. Me sonrió debilmente con ambas manos detrás de su espalda. No estoy muy segura, esto es irreal ¡Sin sentido! Pero, si me lo pide Koichi-kun.

-Bien. La escucharemo. Pero nos iremos de inmediato cuando acabe-

Koichi-kun me sonrió de manera dulce y agradable. Amaba a ese niño. Agarró mi mano y volvimos al lugar de antes. Esta vez yo al medio y a mi lado derecho se encontraba Kishibe quien miraba cada uno de mis movimientos sin expresión. Koichi-kun se encontraba a mi lado izquierdo.