CAPITULO VII

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PARTE I

Me desperté antes de las 9.00 para darme una ducha. Ayer mientras regresaba al hotel, me encontré con Koichi-kun, el cual me dijo que mañana podríamos hacer lo acordado, es decir hoy.

Massimo se había enojado porque quería ir conmigo, pero le dije que era una salida netamente profesional para poder recopilar información sobre los llamados "stands". Me dejó tranquila no tan convencido.

-Adiós, Massimo. Espero hagas algo productivo hoy día- Me despedí.. Estábamos en la entrada del hotel.

-Si tan solo tuviera mi cámara-

-¡Ni pensarlo!-

Salí del hotel. Miré mis botas especiales, tan relucientes como siempre. Mis shorts estaban limpios al igual que mi crop. Todo estaba bien. Toqué mi bolsillo izquierdo con la mano izquierda. Mi cuaderno especial para notas especiales también estaba allí.

Nos juntaremos fuera de la escuela Budogaoka, su escuela. Y luego me mostraría las zonas más importantes de la ciudad y disfrutar de la gastronomía japonesa, claro está.

Vi a lo lejos una arquitectura grande. Revisé el papel con la dirección que Koichi-kun me había entregado. Estaba en lo correcto. Miré la hora y eran las 13.30, quedaban diez minutos para que Koichi saliera.

Esperé en la entrada y a los diez minutos sonó el timbre de salida. Varios estudiantes tanto como de la edad de Koichi-kun como menores. Vi el pelo blanco del niño que resaltaba entre tantos niños. Levanté mi brazo agitandolo para que me viera. él me estaba buscando y cuando me vio una sonrisa adornó su rostro de niño tierno.

-Hola, Rosetta-san- Dijo cuando llegó a mi lado

-¿Fue una mañana cansadora, Koichi-kun?-

Comenzamos a caminar.

-Un poco, pero ahora podré descansar y aprovechar de enseñarle la ciudad-

-Eres muy amable-

Koichi-kun quería llevarme al restaurante de Tonio para que me sintiera mas en casa. Fue un gesto muy dulce, pero yo allí no entro hasta que pase una semana. Así que seguimos caminado, esta vez mas hacia el centro.
-Koichi-kun- Se escuchó

Primero Koichi-kun me miró a mí. Supongo que pensaba que yo lo había llamado. Luego miró a hacia atras y luego hacia adelante. Yo miré hacia la derecha e izquierda.

-Estoy aquí. Koichi-kun-

Miramos hacia atras y lo que vieron mis ojos hizo que mi boca casi llegara al suelo.

-¡Ah! ¡Kishibe Rohan- Exclamamos al mismo tiempo.

Reaccioné y me interpuse delante del pequeño niño de forma protectora. Este maldito loco es un descarado para venir a enfrentarnos luego de que casi nos asesina.

-Vamos, no se pongan a la defensiva, ya no pienso hacerles daño.

-¿Qué quieres con Koichi-kun?-

-Es un tema privado que solo involucra a Koichi-kun, no a periodistas que ya tienen mala fama-

-¿Mala fama? ¿Con quien?-

-Con el gran Kishibe Rohan-

-Como sea, no dejaré que te acerques a él-

-Está bien, Rosetta-san- Salió detrás de mi cuerpo -No creo que quiera hacernos daño-

Kishibe sonrió victorioso. Aquel simple gesto hizo que me irritara.

-Además cuando te leí con Heavens Door, sentí mucha admiración por ti- Se acercó peligrosamente a Koichi-kun. Este ultimo estaba un poco asustado -Siento que tenemos mucho en común ¿Tú no?-

Open Your Heart, Kishibe Rohan ¡PAUSADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora