TWICE One Shots.

La práctica. (Dahmo)

Momo y Dahyun.

DAHYUN POV

Me senté en el salón de baile en las instalaciones de JYP Entertainment, esperando a Momo a que llegara a la práctica personal que me había prometido. En unas semanas tendríamos un concierto importante en Japón, así que no quería arruinar el trabajo de mis compañeras. Desde que el coreógrafo nos montó "Feel Special", no he podido aprenderla a la perfección como Momo, la diosa del baile.

—Son solamente las 9:45 de la noche y me encuentro con un pequeño cachorro haciendo todos los pasos de la coreografía mal.
Momo trataba de no reírse al verme bailar desde la puerta del salón, pero aún así, se burló tiernamente.

—Ja, ja. Muy graciosa Moguri, por esa misma razón estás aquí hoy.
Traté de regresar su burla; además, ella es la que decidió ayudarme y a la única que le pedí ayuda. Me limpié un poco el sudor con una toalla rosada y bebí de mi termo con agua. Detuve la música.

La bailarina entró con esa confianza inmensa que siempre tiene. Es hipnotizante su nivel de autoestima, ella sabe que es de las mejores bailarinas de Corea del Sur. Me encanta...

—Un, dos, tres. Pa, pam, abajo, final.
expresó mientras se veía al espejo al terminar la coreografía. Se veía empoderada, con una mirada asesina y yo sentía que mi corazón se salía. Comencé a aplaudir tan fuerte que sentí que los espejos tronarían.
—Ven, D. Te toca.
Momo me hizo una seña para que me acercara al espejo y lo hiciera como ella.

Después de varios intentos e incluso algunas lágrimas de coraje, el baile seguía sin salir de mi cuerpo.
—Soy la más tonta del mundo! ¡JYP me matará!
Me di un sentón en el piso, dejándome caer con el peso de la gravedad y el fracaso.

—Ya, mi pequeña dramática. Ven.
Mi compañera de grupo me levantó del piso y se colocó justo detrás de mí. No había distancia alguna entre nosotras, nuestros cuerpos ardientes por el ejercicio compartían temperatura. Mi respiración se agitaba y no por el ejercicio.
—Te guiaré, ¿okay?
La chica recorrió mis brazos con los suyos y atrapó mis manos, ahora parecía yo una muñeca de trapo, siendo manipulada por Momo. Sentí un escalofrío al roce.

Lo hicimos bastantes veces y cada vez el baile salía más fluido. Sonreía como tonta al ver el reflejo de Momo en el espejo, tomando control sobre todo mi cuerpo.

—¿Qué tal eh? ¡Ya salió!
Momo bajó sus brazos hasta llegar a mi cintura y me abrazó por detrás. Ambas sonreíamos y en realidad, yo no podía estar más orgullosa de mí misma. La japonesa recargó su mandíbula en mi hombro. Nos veíamos al espejo mientras creábamos una tensión sexual intensa. Sabíamos que queríamos hacer algo pero no sabíamos cómo.
—12:00 am, es tarde Dubu. Mejor escapemos de aquí.
Justo cuando Momo se soltó de nuestro abrazo, la detuve. 

Nos miramos frente a frente por unos segundos. Las gotas de sudor recorrían nuestra piel, eso hacía que Momo se viera demasiado sexy. Además, nuestras respiraciones agitadas se hacían una misma.
— ¡Estoy tam feliz que podría besarte! Grité en el salón de baile. La bailarina comenzó a reír a carcajadas.
— Sabes que es un gusto para mí ayudarte, Dubu.
vociferó Momo.
— ¿Qué, quieres el beso o no?
La japonesa trató de seducirme pero yo me confundía si era a manera de broma o iba enserio. Me quedé en silencio mientras miraba sus labios, quería comerlos, pero...
— Preferiría besar a un sapo antes que a ti, boba.
Le dije mientras ella tomaba mi mandíbula con su mano, haciendo que mis cachetes  formaran un puchero tierno.
Ambas reímos y a pesar de que quería besarla en ese mismo instante, recordé que teníamos cámaras por todas partes y que era muy riesgoso para mi carrera y para nuestra amistad.
— Nos vemos en el ensayo, no te quedes dormida mañana.
Momo sonrió de una manera provocativa para después tomar sus cosas y salir del salón.

No era el momento.