Cap 3

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-Qué bueno que pudiste venir- dijo Ken, feliz e impresionado por la manera en que el castaño se presento.
- ¿En serio creías... que me perdería tu fiesta?- decía Davis intentando respirar y beber mucha agua.
Una vez que el castaño se recupero, pudo unirse a la fiesta, bailando y hablando con muchos de sus amigos, a quienes no había visto en mucho tiempo y se sorprendió por los cambios que tuvieron. Sobre todo el pequeño Cody, que ya no era tan pequeño y callado, más bien necesitaba un cierre para que dejara de hablar.
Yolei se volvió un poco mandona en cuanto a su relación con Ken, mientras que este se volvió más abierto, tanto así que no le importaba con quien bailara... o los celos que le provocaba a su novia. Así, mientras todos los humanos reían, bailaban o comían hasta llenarse, dos digimon se reunieron para hablar en secreto.
-¿Cómo te fue con Gatomon? -pregunto Agumon, muy ansioso por lo que Veemon tuviera que contarle.
-La verdad es que no pasó mucho, veras- Veemon recordó que al momento en que el digimon de fuego lo dejo a él y a Gatomon solos, hubo un gran e incomodo momento de silencio. El digimon felino se dispuso a marcharse del lugar, pero Veemon la detuvo, no quería que se marchara. Justamente estaba por revelarle sus sentimientos, cuando Piyomon llego volando y se llevo a Gatomon, debido a que quería buscar a Agumon- y eso fue lo que pasó, así que, "gracias, amigo".

-Ahora que lo dices... yo le hice una broma a Piyomon, discúlpame -pero las disculpas de Agumon no evitaba que Veemon lo fulminara con la mirada.
Mientras tanto, los problemas de Davis apenas empezaban, ya que Matt le pregunto al castaño acerca de las chicas de estados unidos. El rubio recordaba muy bien el romance que Tai mantuvo una vez que fue estados unidos y no le parecería extraño que eso le pasara Davis.
El castaño no sabía que decir, realmente recordó a una chica rubia con la que tuvo una especie de noviazgo, pero aun que no llego a nada, era seguro que eso haría que Kari ya no lo quisiera más. La reacción del castaño hizo saber al rubio que si paso algo en estados unidos y empezó a insistir en que le dijera toda la verdad.
La insistencia de Matt atrajo poco a poco a más conocidos de Davis, solo para que este dijera la verdad. Yolei noto que Kari estaba presente y a la espera de la respuesta de su amigo, por lo que se burlo de ella, diciendo que estaba muy enamorada de Davis e incluso la alentó a que le expresara sus sentimientos. La castaña respondió casi al instante y un poco sonrojada que Davis y ella solo son amigos. Pero la reacción de la castaña solo confirmo las palabras de Yolei.
-En una ocasión tuve la oportunidad de conocer a una pelirroja -empezó a contar el castaño- Lo tenía todo, hermosa cabellera, largas piernas, una cara bonita, pero hubo un gran fallo el primer día en que hable con ella.
-Déjame adivinar, su ex novio -intento adivinar Tai.
-peor: su actual novio -término de decir Davis- el primer día en que salimos, ella solo me uso para darle celos a su novio. Al final termine pagando los platos sucios, me golpeo tan fuerte que tuve suerte de no perder un diente ese día.
Todos los oyentes estallaron en risas tras saber lo ocurridos, salvo una, Kari esta estaba más bien feliz por lo ocurrido. Aun no sabía por qué le incomodo que Davis hubiera tenido una novia en estados unidos, era su vida después de todo. Y lo que más se preguntaba era por qué sentía como si hubiera perdido un gran peso de encima cuando supo que el castaño estaba libre.
Después de esto toda la fiesta volvió a su ritmo normal, pero solo para los humanos. Patamon y Agumon querían ayudar a Veemon en su relación con Gatomon. Todos los digimon habían sido llevados a un lugar apartado de los humanos, pero claro, no les faltaría música, comidas y bebidas. El problema para Veemon es que Gatomon estaba con sus amigas y él quería que todo fuera especial y privado.
Patamon tuvo una idea que, según él, era un plan para juntar a ambos digimon infalible: Agumon lanzaría una flama bebé a Palmon y Piyomon, para que siguieran al digimon dinosaurio y Patamon se mantendría como vigía, para que nadie molestara a Veemon y Gatomon.
-¿Y por qué tengo que ser yo el que tenga que morir? -pregunto Agumon, temiendo por lo que Palmon y Piyomon puedan hacerle.
-Porque yo tengo una razón para vivir, tengo a Salamon -respondió Patamon.
Con este argumento Agumon corrió hasta Palmon y Piyomon, quienes apenas pudieron hacer algo cuando Agumon les quito sus comidas y bebidas y las lanzo al suelo, para luego arrojarles una porción de pastel en las caras.
-Estás muerto Agumon -dijo Piyomon amenazadora.
-Desearas ser el digimon de los milagros para salir de esta -dijo Palmon, usando su hiedra venenosa para poder alcanzar a Agumon.
Gatomon vio como los tres digimon se alejaban, mientras que una música suave empezó a reproducirse, no le tomo mucha importancia e intento ayudar a Agumon, pero ya era demasiado tarde, Palmon y Piyomon estaban golpeándolo.
Por su parte, Veemon estaba nervioso ahora que tenía su oportunidad de estar a solas con Gatomon. Quería que, por lo menos que esta vez, todo saliera a la perfección, solo pensaba en palabras lo ayudaran a hablar con ella. Lamentablemente estaba tan nervioso que cada paso que daba, hacia que olvidara cada palabra que iba a decir.
Gatomon dejo de ver a Agumon, ya que sentía mucha lástima por el digimon de fuego al estar siendo golpeado y pateado por Piyomon y Palmon. Lamentablemente lo primero que vio fue justamente a Veemon frente a ella. Intento huir, pero Veemon estaba tan cerca que sus piernas no les respondían y su mente no articulaba los pensamientos suficientes para que pudiera hablar con el digimon azul.
-¿quieres bailar conmigo? -fue lo único que pudo decir Veemon.
Gatomon estaba lista para huir en ese momento antes de responder a esa pregunta, pero algo o alguien le rempujo y cayó en los brazos de Veemon- sí, quiero bailar contigo -respondió el digimon felino.
La música en ese momento volvió a repetirse mientras los digimon bailaban abrazados mutuamente. Gatomon poso su cabeza sobre el hombro de Veemon, mientras este posaba su cabeza en la de Gatomon. Para ese momento no les importaba nada, no les importaban sus problemas, no les importaba si alguien llegara y los viera, así como tampoco les importaba la paliza que Agumon estaba recibiendo.
Por otra parte, todo iba en el mismo rumbo para los humanos. El DJ dejo de tocar música movida para pasar a la música suave y bailable, todo eso para que Ken y Jolei pudieran bailar, aunque los invitados no perdieron el tiempo para bailar con sus parejas. Todos ellos bailaban alrededor de Ken y Jolei, intensificando el momento especial en la pareja, hasta que todo culmino en un beso entre el cumpleañero y su novia, junto con los aplausos y felicitaciones de los presentes.
- ¿me concedes esta pieza? -le pregunto Davis a Kari, extendiendo su mano como forma de invitación para el baile.
-Por supuesto -respondió la castaña luego de dudarlo por unos segundos. Ambos empezaron a bailar sin seguir el ritmo de los otros invitados, solo querían que ese momento fuera especial para ellos dos- lamento no haber hecho los agujeros más grande -dijo la castaña recordando el incidente de hace unas horas.
-Olvídalo, eso me recordó el día en que quedamos atrapados bajo agua y... descuida, no paso nada en estados unidos. Sabes que solo tengo ojos para una persona.
-Enserio y ¿Quién es? -Pregunto la castaña, aun sabiendo cual era la respuesta.
-Pues -justo en ese momento Davis unió sus labios con los de Kari en un beso- tú. Kari, te eh amado desde el primer día en que nos conocimos, ahora, nada cambiara entre nosotros pero... necesito saberlo ¿me amas?
-bueno... -la castaña movió su cabeza para no ver directamente a Davis. El castaño sentía un nudo en la garganta y un leve dolor en el pecho. No quería oír la respuesta de Kari, pero no quería quedarse con la duda toda su vida. Solo cerró sus ojos y se preparo para la respuesta.
De pronto sintió dos manos cálidas cubriendo su cuello y unos labios uniéndose a los de él. Cuando sus labios se hubieron separado, el castaño se sentía en las nubes, intento hablar, pero la castaña puso sus manos sobre los labios de Davis.
Mientras ambos volvían al baile. De pronto todos los invitados empezaron a gritar y a correr. Esto hizo que Veemon, Gatomon y los otros digimon fueron hasta donde estaban los humanos. Una vez más todos los planes de Veemon quedaron arruinados.
-Patamon, ahora que se que viviré, pagaras por esto -pensaba Agumon, sin poder moverse- tal vez no fue buena idea llamarlas gordas.

Que lo disfruten.
Y comemten.

Un amor antiguo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora