Jihoon miraba una vez más la hora, ya era tarde y Soonyoung no regresaba si bien él lo había animado a ir no se esperaba fuera a llegar tan tarde.
—¿Debería...–él se levantó del sillón cuando escuchó que abrían la puerta–Estaba a punto de llamarte– Soonyoung se había quedado en la puerta dándole la espalda al menor– ¿Qué pasó?
Jihoon se acercó a él e hizo que lo viera, no miraba nada extraño y aún así el mayor intentaba evadir la mirada del bajito.
—¿Soonyoung?– él recién nombrado bajo la mirada– ¿qué tienes?
—Estoy cansado, creo que iré a dormir
—E–esta bien–Jihoon lo miro ir a la habitación– en un segundo voy
Soonyoung se había cambiado y lavado los dientes, estaba listo para acostarse pero en cambio solo estaba sentando a la orilla de la cama con la mirada fija en el suelo.
—¿Me dirás qué tienes?–Soonyoung se asustó al escuchar la voz de Jihoon– tú no eres así Soonie, creí que llegarías contándome sobre la reunión
—La reunión–Soonyoung suspiró– no hubo nada interesante
—¿Y por eso estas así?–Jihoon hizo que lo viera sosteniendo su rostro
—Vamos a dormir, mañana ambos trabajábamos–él hizo la mano de Jihoon un lado
Jihoon sabía que algo había pasado, Soonyoung jamás actuaba de esa forma, nunca había evitado verlo a los ojos y en esta ocasión dos veces lo había hecho.
—Te amo Soonyoung
No hubo respuesta.
Esta vez Soonyoung ni siquiera sé movió para ver a Jihoon, no hizo nada.
Las cosas se volverían tan tormentosas, justo como estaban los pensamientos de Soonyoung.
—Descansa– dijo Jihoon en un intento de que él otro le respondiera–
Soonyoung solo se movió para cubrirse más con la cobija.
