El bosque de los espíritus. (Chanbaek)

Capítulo 5

Así, dos veranos pasaron, luego tres...

-¡Baekhyun! – escuche que me llamaban, pero aun no era momento de mostrarme, acércate un poco más, solo un poco más - ¿en dónde estás? ¡BAEKHYUN! ¡BAEK...

Ahora es el momento...

-¡WOAAAAA! – aparecí frente a él, colgando de cabeza en un árbol.

Por lo que vi, logre asustarlo, no me aguante y me empecé a reír.

-¿Qué estás haciendo?

-Solo quería sacarte un buen susto- me senté sobre la rama, el árbol al cual me subí tenía una gran altura, veía a Chan desde abajo – al menos cuando estes conmigo, ¿puedes quitarte la máscara de vez en cuando?- me atreví a preguntar, la única vez que su rostro fue el primer verano que lo conocí.

-Está bien – dirigió su mano hacia la máscara, pero se detuvo – pero ¿hay alguna razón en especial?

-No hay razón en realidad, pero me gustaría que lo hicieras – estaba a punto de quitarse la máscara cuando sentí como la rama en donde me encontraba sentado se empezó a quebrar.

-Cuidado Baek... - escuche a Chan gritar, vi verlo correr hacia mí con los brazos extendidos, con la intención de atraparme, quise gritar pero mi voz no salía...

No, no, no...

Pero no lo hizo, se detuvo justo antes de llegar hacia mí, caí en los arbustos que fueron lo suficiente como para evitar que me rompiera algo.

-Estuvo cerca – se acercó hacia mí.

-Si ¿verdad?...

-Yo... lo siento Baek – me dijo, mientras se rascaba la nuca, me veía encima del arbusto boca arriba - ¿estás bien? – seguía mirando tratando de encontrar algo malo en mí, me deslice del arbusto para quedar en el pasto, me senté frene a él –gracias a Dios – dijo al ver que me movía sin problemas.

Algo dentro de mí me estaba doliendo, pero no era la caída, de eso estaba más que seguro, pero sentía un dolor muy grande y no podía explicarlo.

-Hey Chan – él se acercó a mí, se agacho para estar casi a la misma altura –no me toques pase lo que pase ¿está bien? – dije al recordar que él estuvo a punto de tocarme al verme en peligro de caer, el dolor en mi pecho se intensifico al recordarlo nuevamente, tenía miedo, miedo a que yo sea la causa de que é desaparezca, yo no quería eso, - ¿está bien? – mis lágrimas empezaron a caer, no podía evitarlo, aun que viera que era un niño llorón, escondí mi rostro para evitar que me siguiera viendo llorar – no importa qué, no me toques Chanyeol.

El siguiente verano de ese y el siguiente de ese, seguí visitando el bosque, me vestí de una manera diferente, me puse el uniforme del grado al que cursaría después de terminar el verano.

-¡Chan, estoy aquí de nuevo! ¡Ta-da! – Le mostré el uniforme que utilizaría el próximo año – pase a quinto año.

-De algún modo, te estas dejando de ver como un niño – me dijo Chan.

-Ya no soy un niño, ya soy un hombre.

-¿Nos vamos?

Ese verano jugamos con cometas, comíamos helados, hacíamos tantas cosas. Me di cuenta que poco a poco nuestras edades se estaban acercando, crecía lentamente, aún seguía pareciendo un joven de 17 años aproximadamente, él lucia igual que desde el primer día que lo vi y yo ya estaba cambiando.

Mientras esos pensamientos consumían mi mente, sentí que él dejo de caminar a mi lado, me voltee y vi un hermoso atardecer detrás de él, el cielo ya no era azul, era completamente naranja, estaba parado en medio del sendero, en su máscara, se había posado una mariposa, era un momento precioso de admirar.

Poso sus dedos delgados sobre a mascara y la alzo lentamente, haciendo volar a la mariposa, mire su rostro, había tardado tanto tiempo sin ver, lucia exactamente igual, sus ojos claros, su tez blanca y su mirada que reflejaba tranquilidad.

Se quitó la máscara y cerró los ojos, elevo su rostro disfrutando de la brisa que en ese momento tan perfecto sopló, en la posición en la cual yo me encontraba se apreciaba su cuerpo alto y delgado, jamás lo había visto de esa manera, cuando lo vi por primera vez me pareció cálido y agradable, en ese momento me pareció todo eso y más, sentí algo extraño en mi interior, las mariposas a su alrededor no era lo único que revoloteaban en ese momento.