Capitulo 2

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Os contare un secreto, desde que era pequeña puedo ver grandes luces alrededor de la gente, esas luces son sus auras si el aura de una persona brilla mas significa que es mucho mejor persona que otras a las cuales su aura les brilla menos.

Hay personas como los asesinos en serie, violadores...Que bueno sus auras son inexistentes, no existen. Sus almas están tan sumamente manchadas de sangre que no existen.
Hubo una vez en la cual por poco me expulsan por  ello, le dije a la directora que su aura era inexistente, al principio no entendí porque.
Pero poco a poco fui entendiéndolo, 5 meses más tarde de aquello se descubrió que la señorita Pell, ósea my antigua directora era una pederasta, la cual había violado a dos alumnos de segundo curso.
Lo acabe entendiendo cuando una tarde de verano, una pareja vino a verme al orfanato.
Iban muy bien vestidos, la mujer iba con un vestido negro hasta la rodilla, muy formal y con el pelo muy arreglado, mientras que el hombre iba con traje.
Querían adoptarme, se llamaban María y Federico Sanz, me extraño no ver ninguna luz en ellos pero en ese momento solo tenía 9 años, era demasiado inocente como para entender eso.
Me fui con ellos un par de días para ver si me sentía cómoda en la casa, se comportaron muy bien pero había algo más. Por la noche vi a un niño pequeño, tenía el pelo liso y varios moretones en su cara, el no tendría más de 6 años, me agarro de la mano y me llevo escaleras abajo hasta una puerta, yo sabía con exactitud que ese niño ya no pertenecía a este mundo.
No le tenia miedo, derecho me daba seguridad. Era como si siempre fuera a estar ahí para cuidarme. Como un ángel de la guarda.
El me guió a una puerta escondida en el jardín de aquella pequeña casa de campo, el atravesó la puerta sin murmurar una sola palabra, y la abrió dese dentro.
Mis ojos se llenaron rápidamente de lágrimas, había niños de todas las edades, algunos muertos, otros vivos y otros simplemente en el caminó.
En cuanto me vieron todas las almas de ahí comenzaron a llorar, estaban atrapadas ahí dentro, enjauladas.
Llenas de miedo y rabia, había demasiado odio y demasiada tristeza en esa habitación.
Los que seguían vivos me lo explicaron todo, me pidieron que saliera corriendo y que les ayudara a escaparse.
Esa pareja había violado, grabado, pegado y matado a muchos de ellos, entendía su odio y su miedo.
Decidí que tenía que hacer algo, rápidamente me puse en contacto con las autoridades y avisé de lo que sucedía. Se quedaron sorprendidos cuando una niña de 9 años les llamo diciéndoles todo eso, me guarde lo de los fantasmas pero lo demás lo solté.
Recuerdo esa noche como la más terrorífica de todas, incluso más que la de ayer.
Pero bueno, hoy es un nuevo día, ahora mismo estoy comiendo tortitas con Joana y Mike, me estaban contando a que se dedicaban y demás.
Al parecer Mike era un médico muy importante aquí, en Toronto. Mientras que Joana daba clases de matemáticas en la universidad de Toronto.
Espero no decepcionarles, no soy muy buena en matemáticas y desde luego nunca llegaré a ser médica...
-Bueno, el caso es que si alguna vez necesitas ayuda en mates, solo llámame dijo ella sonriendo, no sería mala idea la verdad.
-Uhmm okay, muchas gracias Joana dije feliz para después pegarle un trago al café.
Unas horas más tarde estaba en el probador de una tienda, Joana me había traído de compras.
De un momento a otro la percha que estaba puesta en una pequeña silla se cayó al suelo, total y absolutamente sola.
De repente mire hacia el espejo, una joven rubia, delgada y de ojos azules estaba detrás mío mirando mi ropa con cara de asco.
Era preciosa, el único problema con ella era que bueno tenía un cuchillo clavado en el corazón...
Me sobresalte al verla, pero al poco tiempo me relaje, tenía la extraña certeza de que no me iba a hacer daño.
-ay dios, por favor dime que no vas a comprar eso dijo ella sobresaltada, la mira sorprendida por ser tan directa, aunque el el fondo me agradaba.
-uhmm es bonito dije yo inocentemente, de repente ella saltó fuera del probador y volvió en un solo segundo con ropa en sus manos.
-toma llévate esto, te sentará mejor dijo ella entregándome una falda roja de cuadros,  una oversize shirt de Bob Dylan negra, unas medias negras, un par de collares en forma de cadenas y unas botas negras.
-no pienso comprar esto, dije sería. No es de mi estilo.
-Que te lo compres he dicho dijo ella poniendo una voz de demonio, sus ojos se volvieron rojos y sus manos empezaron a tornarse negras.
Por un segundo tuve miedo, pero quería ver hasta que nivel de enfado llega un fantasma adolescente.
-he dicho que no dije firme, sus ojos se volvieron prácticamente tan rojos como el fuego, se despeinó sola y ahora su cuerpo tenía como raíces negras creciéndole hasta el cuello.
-¡Te lo vas a llevar! Gritó enfurecida, todos los espejos de los vestuarios se rompieron.

la elegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora