Ninfomana

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Paulette y Jan se encontraban en la cafetería donde salieron por primera vez, habían pasado 2 semanas desde entonces. En clase ambos competían por ser el mejor del salón, una convivencia sana pero provechosa para ambos. Sin darse cuenta, Jan se la pasaba casi diario con la chava mas guapa del salón. Ni si quiera Owen o Iker se acercaban tanto con éxito a ella.

—¿Tienes el proyecto de biología completo? —pregunto Paulette. —Lo termine anoche. —contesto.

—Espero no sea mejor que el mío, de ser así tendré que pagar la próxima ronda de pastelillos. —Es justo que gane, el lunes de esta semana yo los pague por que sacaste una decima mas que yo en el examen de Algebra. —Una décima es una décima.

—No puedo alegar nada ante semejante lógica —dijo Jan riendo discretamente.

Desde el día que salieron por primera vez tomaron una postura diferente el uno con el otro, apostaban comida en cualquier circunstancia que les presentara la escuela, de este modo se volvieron inseparables. También Paulette rompió el dilema que le atormentaba sobre Jan, ahora ella era la prueba correcta para decirle a Jan cuan equivocado estaba sobre su juicio apresurado sobre ella. Al siguiente día estaban ambos emocionados enfrente del profesor de biología, ahora era la apuesta de los pastelillos sobre el proyecto de una maqueta del cuerpo humano.

—¿Lista para perder? —Querrás decir, ganar.

Ambos presentaron una maqueta bastante bien elaborada, pero ligeramente los detalles de Paulette superaban el colorido de Jan, al final el profesor opto por una mejor puntuación a el trabajo de ella. Eufórico grito dentro del laboratorio, restregándole la calificación a Jan una vez que el profesor se había ido. Los compañeros de ella se asustaron con el primer grito, después la burla que ella hacia al callado Jan era aun mas escandalosa, pronto paso la prefecta y delante de la puerta solo levanto el dedo índice indicando que se callara. Sonó la chicharra y salieron los dos

—Te veré a las 5 para reclamar mi premio, no lo olvides—en un tono engreído. —A este paso me quedare sin dinero para el resto de las vacaciones. —La culpa es tuya por no esforzarte lo suficiente.

Detrás de ella se acerco Joel —Oye Paulette, me gustaría saber si quisieras asistir a una fiesta que estoy organizando. Será este viernes. Te mandare la dirección mas tarde. —Claro, tengo bastante tiempo sin salir a una fiesta, ¿Qué dices Jan?. —Owen se acerco a Joel en cuanto escucho la invitación que 'Paulette le hacia a Jan —Lo que mi amigo quería decir es que quiere que vayas única y exclusivamente tu, sin monos trepadores—Paulette miro a los dos con tono de desprecio, Owen no dijo nada, pero era evidente que Joel se expreso de la manera grosera que el quería evitar para que desistiera ante la invitación de Paulette. Jan sintió la incomodidad, asi que solo se quedo callado con un rostro intimidado. Pronto interrumpió el silencio Paulette. —Bueno Jan, en vista de que no puedes ir, que te parece si vamos el viernes a mi casa a ver un maratón de películas, mis padres no estarán el resto de la noche, podemos empezar saliendo de clases.

Joel y Owen envidiaron la oportunidad que tenía Jan sobre ellos, sus rostros furiosos no eran nada comparado con el rostro de Jan que estaba más que sonrojado por la invitación tan atrevida que recibió.

—¡¿Disculpa?! —Si, no quiero salir si no me acompañas así que será mejor que nos quedemos en casa, compramos una botella de licor en el camino y aprovechamos el tiempo a la orden del alcohol. ¿Qué te parece?

Joel interrumpió las caricias que Paulette estaba dándole al hombro de Jan, —Si quieren pueden venir los dos. Supongo que será menos aburrido para ustedes.

Owen no creía lo que estaba pasando, si bien no le gustaba la idea que Jan asistiera tampoco soportaba los injustificados celos que tenía por la invitación que recibió Jan. Entonces se despidieron los dos.

SUFICIENTE INSUFICIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora