Izuku el Padre de la Mafia [Completa]

Episodio 3 - La casa Yaoyorozu

-Narrador: En este momento podemos observar dentro de un despacho de la U.A. a un roedor blanco en traje junto a un vagabundo teniendo una pequeña conversación, eran las 7 de la tarde.

-Aizawa: Director necesito hablar con usted acerca de ese tal Izuku. - Dijo con tono serio y algo cabreado.

-Nezu: Profesor Aizawa tranquilícese, ¿Ha realizado alguna falta grave ese alumno? - Dijo curioso.

-Aizawa: No, pero me parece que se ha burlado de toda la clase y de mi como su profesor así que venía a solicitar su expulsión inmediata. - Dijo con tono firme.

-Nezu: Lo lamento pero no podrá ser, - Dijo mientras Aizawa se quedaba perplejo pues el contrato que tenía con Nezu le permitía expulsar a cualquier alumno el cual él considerara inadecuado. - el motivo por el cual usted no puede expulsarle es simple Aizawa, el entró en contra de su voluntad bajo un trato. - Dijo el roedor con el fin de acabar la discusión, cosa que no fue así.

-Aizawa: ¿Cómo que ese chico no quiere estar aquí? Si no quiere que se largue, no quiero tener que enseñar a alguien que no tiene la meta de convertirse en un héroe. - Dijo algo impaciente Aizawa.

-Nezu: Profesor Aizawa, ¿Usted conoce a la "familia Midoriya"? - Dijo con una pequeña sonrisa diabólica en su rostro.

-Aizawa: (algo nervioso) ¡Claro que sí! Son una organización que controla todo el sur de la ciudad donde ellos son la ley, además de que realizan asesinatos a sangre fría sin ningún problema. - Dijo algo tenso pues en ocasiones había estado en esa parte de la ciudad y los héroes junto a la policía no eran bien recibidos allí.

-Nezu: Entonces esto será más fácil de explicar, él es Izuku Midoriya el hijo del famoso "Padre" de la "familia Midoriya" y el futuro sucesor de esa organización, así que no intentes nada contra él Aizawa, hice un trato en el cual él se encargará de cualquier inconveniente de cara a futuro en caso de que los estudiantes se encuentren en peligro real. - Dijo serio.

-Aizawa: No puede ser, ese chico, ni siquiera sabemos cual es su Quirk, en caso de que quiera podría destruir toda la U.A. solo por capricho. - Dijo algo tenso.

-Nezu: No se preocupe, parte del trato de sacarlo de Tártaros fue que protegiera a los estudiantes los cuales forman parte de la U.A. por lo tanto si destruye la U.A. estaría rompiendo su promesa cosa que por el detective Tsukauchi se que nunca ha hecho, además de que fue el detective quien me hablo de él. - Dijo con determinación, a pesar de que hizo un trato con Izuku sabe que ahora él forma parte de sus estudiantes y por lo tanto no permitirá que nadie ponga en duda a alguno de ellos.

-Aizawa: De acuerdo, pero si comete cualquier acto inadecuado para un héroe delante de los estudiantes será expulsado o presentare mi dimisión. - Dijo para retirarse.

-Nezu: Lo considero justo.

-Narrador: Ahora nos trasladamos a otro edificio algo más pequeño que la academia pero de un tamaño cercano, la mansión Yaoyorozu.

-Sr.Yaoyorozu: Bueno aquí se encuentra su habitación Sr.Izuku. - Dijo abriéndole una puerta en el segundo piso donde había una habitación con una cama doble, un escritorio y un pequeño cuarto de baño personal.

-Izuku: Gracias Sr.Yaoyorozu. - Dijo mientras dejaba su maletín sobre la cama. - Dígame a que hora será la cena.

-Sr.Yaoyorozu: Será en una hora, aproveche para instalarse. - Dijo mientras se retiraba.

-Narrador: Izuku aprovechó para darse una rápida ducha y cambiarse de ropa, cambio su uniforme por un pantalón negro, unos zapatos elegantes, una camisa blanca, con las manga remangadas, con una corbata negra y un chaleco negro elegante. Mientras esperaba a la hora de la cena decidió explorar un poco la mansión, pudo observar que había 2 guardias en la puerta además de varios miembros del servicio doméstico, mientras exploraba decidió acercarse a una puerta doble un poco más grande que las demás, entonces vio que ponía biblioteca así que decidió abrir la puerta para pasar a dentro y ver la biblioteca más grande que había visto nunca. Aprovechando que aún faltaba un rato para la hora preestablecida, decidió ojear algún que otro libro, mientras se acomodaba en una silla donde había decidido ponerse a leer; sin darse cuenta había pasado un poco más de la hora a la que iba a ser la cena, entonces alguien entro a la biblioteca.