Izuku el Padre de la Mafia [Completa]

Episodio 87 - Izuku se pone en marcha

-Narrador: Dentro de una sala grande de entrenamiento, donde los espectadores observaban una pelea, una situación que nadie se esperaba pero no sorprendió ocurrió. Bakugo tirado en el suelo, después de haber enfrentado a Izuku, el cual no podía moverse para nada, pero esto desde que empezó el combate. Izuku con su Quirk de portales había logrado redirigir todos los ataques de Bakugo hacia él mismo de forma perfecta para no dañarlo mucho y de paso cansarlo. El tiempo pasaba mientras Bakugo buscaba una apertura, pero parecía que había un campo de fuerza al rededor de Izuku que creaba un portal al momento de realizar un ataque, incluso contra su espalda, de forma de que parecía tener ojos detrás de él mismo. Lo que nadie se había dado cuenta, era de la presencia de un mini-portal justo encima de Izuku, que le daba una visión completa de todo lo que pasaba a su alrededor, de forma de que podía ver todos los ataques de Bakugo sin problemas, a la par de realizar contra medidas. Uno de sus ojos estaba ocupado con ver a través del portal, mientras el otro no perdía de vista a Bakugo. El efecto de tener una visión doble molestaba al cerebro de Izuku, al no estar acostumbrado a algo así, sin embargo con el paso de los minutos su visión junto a su capacidad de reacción fue aumentando gradualmente hasta el punto de volverse casi invencible. Izuku consideraba que este Quirk le daría la victoria asegurada contra cualquier enemigo que se encuentre en un radio de 360º a su alrededor, sin ningún problema, pero claro, sabía de sobra que hay gente con Quirks o habilidades que son capaces de realizar contramedidas contra él. Izuku con su haki de observación bastante avanzado, y esta nueva habilidad sería casi imposible sorprenderle, a pesar de ello, Izuku era plenamente consciente de que siempre hay un pez más grande, o en este caso un villano más fuerte. Su propio padre fue derrotado incluso teniendo esta misma habilidad y muchos años de practica con ella, a diferencia de él que apenas llevaba un día entrenándola, y aún así le mataron. Izuku nunca subestimaría de nuevo a un enemigo desconocido, no puede darse ese lujo, solo el día que se vuelva el más fuerte se daría el placer de subestimar a sus enemigos, pero para ello debía derrotar a una criatura que era dudoso que fuera humano, Kaido. Hasta que ese día no llegase jamás volvería a subestimar a nadie. Mientras tanto, los minutos pasaban y ya había pasado una hora desde el inicio del combate. Bakugo totalmente cansado, con varios moratones y pequeñas quemaduras en su cuerpo, Izuku había logrado devolverle todas sus explosiones, pero a una distancia segura para no ocasionarle heridas, sin embargo Bakugo estaba agotado tanto física como mentalmente, debido a sus esfuerzos inútiles de intentar golpear a Izuku durante una hora. Esfuerzo, sudor y sangre fue sacrificado por Bakugo para golpear a Izuku, pero para su desgracia, este no cedió ni un paso, y no logró que ninguno de sus planes contra Izuku funcionaran. Ideo más de veinte complejos planes para lograr que bajara la guardia, pero realmente parecía una coraza impenetrable. No solo esta no recibía daño, sino que la redirigía hacia su lanzador con menos potencia, o esa fue la deducción que logró sacar Bakugo de la nueva habilidad de Izuku. Al haber pasado ya una hora, sin un solo resultado positivo, Bakugo finalmente cayó al suelo cansado. Cuando ocurrió Izuku respiró pesadamente, había sido mucho esfuerzo mantenerse de pie y concentrarse en crear esos portales para redirigir los ataques de su amigo, pero por fin había logrado que admitiera la derrota. Los espectadores estaban algo asombrados, pero se veían venir la victoria del peli-verde. 

-Izuku: Creo que con esto es suficiente. - Dijo mientras caminaba lentamente hacia su silla de ruedas, la cual fue alejada por las explosiones. - Que alguien lleve a Katsuki a una habitación, necesita descansar. - Sentenció mientras se retiraba junto a Momo.

-Momo: ¿No crees qué te pasaste? - Preguntó al peli-verde, el cual estaba casi dormido en la silla de ruedas.

-Izuku: Realmente no le hice nada. Practicamente fue él mismo quien se lesiono con sus propios ataques, además de que yo reducí el daño, y fue él quien se agoto. Yo solo me defendía. - Dijo tranquilamente mientras sus ojos se cerraban poco a poco.