Episodio 71 - Un entrenamiento y un camarero

1.3K 128 45
                                    

Aviso Importante al final.

-Narrador: Después de todos haber escuchado las explicaciones de Izuku acerca de los tres tipos de haki y sus distintas fases, los alumnos de las dos clases se retiraron a sus respectivos dormitorios, a la par que Izuku junto a Momo y Eri se retiraron a dormir juntos. Una vez que llegaron, Izuku notó que Eri no soltaba su agarre hacia él. De inmediato entendió, que debido a su ausencia durante esa semana, ella lo había echado bastante de menos, y no quería separarse de él durante un tiempo. Izuku sin dudarlo un segundo, agarró a Eri, envolviéndola entre sus brazos, y se tumbo en la cama con ella, teniendo al lado a Momo.

-Izuku: No te preocupes mi niña, siempre volveré. - Dijo con una gran sonrisa cálida, mientras le daba palabras de tranquilidad a su pequeña.

-Eri: Eres malo. - Dijo con un tierno puchero. - No deberías haber desaparecido por una semana entera. - Dijo algo triste en su voz.

-Momo: Eri, cariño. Él necesitaba entrenar para hacer frente a sus enemigos. Por eso, se vio obligado a irse. Nunca se separaría de nosotras, si no tuviera un auténtico motivo. - Tranquilizó a Eri con esas dulces palabras.

-Eri: ¿Seguro? - Dijo con su voz temblorosa, a la par de realizar la pregunta, con cierta súplica.

-Izuku: Te lo prometo. Nunca, abandonaré tu lado, si no es por un motivo de extrema urgencia. Y si realmente me necesitas a tu lado, no dudaré un segundo en mandar al mundo al infierno por ti, mi pequeña. - Dijo mientras abrazaba a Eri con fuerza, de forma que le hacía entender a Eri que nunca la abandonaría. 

-Narrador: Después de eso, los tres durmieron juntos, como hacía tiempo. Solo había pasado una semana y un poco más, pero les había parecido mucho más tiempo. Sin embargo, no dudaron un segundo en disfrutar al máximo el tiempo juntos. 

-Narrador: Al día siguiente, Izuku despertó tranquilamente, mientras veía a Eri tumbada en su pecho, mientras veía a Momo, abrazada a su brazo. La sensación era totalmente agradable para Izuku, por lo que no dudo un segundo quedarse quieto sin arriesgarse a moverse ni un centímetro. Al cabo de un rato largo, Eri empezó a abrir los ojos. Al hacerlo una gran sonrisa se dibujo en su cara al ver el característico pelo verde de Izuku. En ese momento, Izuku solo tenía los ojos cerrados, mientras disfrutaba de la sensación de calidez de una familia de verdad. Al rato, notó que Eri había despertado.

-Izuku: Buenos días mi niña. - Dijo con una sonrisa cálida y tono dulce, pero algo bajo para no despertar a Momo a su lado. 

-Eri: Buenos días papi. ¿Qué vamos a hacer hoy? - Preguntó curiosa la pequeña, mientras tenía la ligera esperanza de pasar el día con su padre.

-Izuku: Bueno, después de tomar un buen desayuno, entrenaremos, y si quieres podemos ir luego a dar un paseo junto a mama. 

-Eri: ¡Síiiiii! - Gritó bastante feliz la pequeña. Sin embargo este grito repentino provocó que Momo se despertara.

-Momo: Buenos días. - Dijo tranquilamente mientras despertaba. A pesar de haber sido despertada de forma algo repentina, ella tenía una sensación de seguridad demasiado grande al estar al lado de Izuku, por lo tanto, no se despertó de forma apurada, en su lugar, lo hizo bastante tranquilamente.

-Izuku: Buenos días mi reina. - Dijo mientras le daba un dulce beso en los labios. - Le he contado a Eri, de salir un rato los tres juntos después de entrenar, ¿Te apetece?

-Momo: Claro cariño. - Dijo con una gran sonrisa.

-Narrador: Así Izuku se retiró a preparar el desayuno mientras las dos se duchaban. Al rato, los tres estaban en el comedor, desayunando juntos. Al cabo de un rato, se fueron a entrenar al gimnasio subterráneo.

Izuku el Padre de la Mafia [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora