XVII

83 16 1
                                    

–Aaaaaaaah–
Tal vez su concejo no era necesario.

***

Estábamos sentados en la mesa sin decir nada, solo se escuchaba el tic tac del reloj dejando a la vista nuestra incomodidad.
¿Qué decir en este caso?, de pequeño no había problema por qué no entendía que pasaba y aparte solo habían eran ruidos pero ahora no solo los escuché si no también los ví.
–Amm...– mire la ventana–Esta lloviendo duro...–

–Si–

–Tin ¿Vas a ir a trabajar?– negó– que bueno–

–Sobre lo que viste–

–Papá no quiero recordar eso...– moví mi cabeza

–Pensé que tú y Ohm estarían ocupados–Papá Tin miró a Papá Can–Estaban muy cerca uno del otro y pues aproveche–

–Yo pensé que ustedes ocuparía la sala...Y Tin y yo la habitación–

–Aaaaah–tape mi cara con mis manos–ya no digan más, ya estoy suficientemente traumado como para querer darme amor con otra persona–

–Lo sentimos–

–y bien ¿Para que nos buscabas?–

–Bueno...Ohm se dió cuenta...Los concejos de mis tías no sirvieron de nada–Hice un puchero– Estaba mejor sin seguir esos estúpidos concejos–

–¿Como sabes que no sirvieron?– mire a Papá Can

–Pues... cuado ustedes se subieron Ohm se hizo hacia atrás y me dijo que dejará de seguir concejos tontos–sonreí de  lado– Tiene razón...Nunca debí seguir sus concejos–

–Oh no digas eso–Papá Tin me sonrió–Tal vez no los supiste llevar acabo–

–Prefiero dejar sus concejos– me pare de la mesa–Oigan...¿Les puedo pedir un favor?– los dos asintieron– bueno...Pongan seguro a su puerta y papá Can no grites tan fuerte quiero dormir– Sonreí

–Dylan ¿Por qué me dices a mí que no grites?–Papá Can se cruzó de brazos

–Bueno pues....Cuando abrí la puerta el que estaba con las piernas arriba y abiertas eras tú, estabas así mira...– me recargue en la mesa intentando imitar su pose

–¡Dylan!–Papá Can pego en la mesa–Nadie pidió que me imitaras...–

–lo siento–Todos nos quedamos callados–bueno me voy a mi cuarto–

–Si...–

–¿No quieres cenar?–

–Después de ver eso se me quitó el apetito–

–Está bien...¿Entonces no hay problema si Can y yo tenemos sexo?– hice cara de asco y me fuí.

Camine a mi cuarto un poco confundido no sabía si pensar en lo que ví o en lo que estaba apunto de pasar con Ohm.

(...)

Abrí los ojos poco a poco, la luz de las ventanas me daba en la cara, tome mi teléfono para ver la hora y ví que Ohm me mandó un mensaje

Abrí los ojos poco a poco, la luz de las ventanas me daba en la cara, tome mi teléfono para ver la hora y ví que Ohm me mandó un mensaje

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dylan [editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora